Capítulo 3: Noche de fiesta (Parte 1)

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Ace

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Ace

1 de febrero de 2019

(Tn) y yo aplaudimos en sincronía con el otro mientras movemos el cuello de manera rítmica de izquierda a derecha, disfrutando de la canción que empieza a sonar.

Comenzamos con muchos «bum, da, da, bum, bum, da, da, bum, bum, da, da, bum, bum...» que son articulados en conjunto con el bajo.

Me encanta verla siempre tan animada y dispuesta a disfrutar de cada tontería u ocurrencia cuando estamos juntos, cosa que casi siempre es así. Somos inseparables.

Cantamos a dúo cuando la letra da inicio. Estamos en mi auto. Esperamos por que el hombrecillo del semáforo se desvanezca para poder pasar con luz verde.

Soy perfectamente consciente de lo estúpido que debo lucir ahora que me quedo quieto, mirándola bailar sentada en el asiento del copiloto.

(Tn) sí que disfruta de la música como lo usual. Su vida es como una canción. En mi caso, ella es mi canción.

¿Qué sería de mí sin ella?

No quiero imaginarme lo que podría ser si no la tuviera. Es mía, mía y no pienso compartirla con nadie más.

Un momento, ¿por qué continúo pensando de esta manera?

Ella no es un objeto y no me pertenece. Pero, ¿por qué me agobia el mero hecho de pensar en perderla?

¡¿Y por qué habría de perderla?! Seremos amigos por siempre.

Coge mi mano volviéndola un puño que se lleva cerca de la boca para usarla como micrófono. Mueve los labios en sincronía con las líneas de la melodía.

[All the other kids with the pumped up kicks
You better run, better run, outrun my gun
All the other kids with the pumped up kicks
You better run, better run faster than my bullet]

Río tras recuperar mi mano para continuar conduciendo con destino a la autopista. Me causa gracia y ternura verla y escucharla silbando ahora que sucede lo mismo en la canción.

Trato de tornarme serio pero me es imposible.

La veo de reojo quitándose los zapatos. Coloca los pies sobre el tablero mientras se pinta las uñas de la mano de color negro.

Me parece gracioso que use calcetines de tono rosa con estampado de caritas de panda, ya que son un gran contraste con los colores tan oscuros en el atuendo —casi— rockero que usa el día de hoy.

Pero ya que lo pienso: ¿calcetines de color rosa con estampado de panda? ¿Cuantos años tienes (Tn)? ¿Seis?

Y pensar que te conozco desde antes que cumpliéramos los siete... Vaya, el tiempo se va volando; no hay duda de ello, pero para mí siempre serás la niña que gustaba de hacerse dos trenzas, una de cada lado de la cabeza. Ésa, que adoraba vestir con monos de mezclilla o corduroy, y que cada vez acababa cuidando de mí y acobijándome con su sudadera cuando me quedaba dormido en algún sitio.

TOCANDO LAS PUERTAS DEL CIELO ━━ [En curso] 《30》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora