Portgas D. Ace es un chico muy sociable y bastante extrovertido que siempre obtiene lo que quiere.
McKenzie (Tn) es una chica un poco tranquila y conservadora que sueña despierta con el chico que ama.
Tanto Ace como (Tn) han estado destinados desde...
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Ace
1 de febrero de 2019
—¿Qué sucede, Angel? —le pregunto ahora que me ha traído hasta su habitación supuestamente para alejarnos del ruido.
Veo la enorme cama cuyas sábanas rosas son cubiertas en gran parte por un grueso edredón blanco, la cual es resguardada por las cortinas transparentes que cuelgan del dosel. Estoy familiarizado con los rincones de éste sitio, con cada adorno aniñado; con los cuadros de arte sobre moda, con la alfombra peluda, el escritorio y su respectivo sillón reclinable, el estante de libros..., sí, he estado aquí muchas veces, donde predomina el color rosa y el blanco excepto por la televisión de cincuenta y dos pulgadas que está colocada en la pared. No soy tonto, sé lo que Angel quiere, y, también quiero eso, pero hoy he venido acompañado y por alguna razón, me siento un poco indispuesto para repetir lo que muchas veces he hecho en esta habitación.
Es una gran contradicción, porque antes de salir de mi casa para recoger a (Tn), contemplé la idea de tener sexo con alguna chica esta noche si se presentaba la oportunidad, e inclusive traigo preservativos en el bolsillo de mi chaqueta, pero como lo he dicho ya, no estoy de humor para eso. Hoy no.
—Ace, en realidad yo... —baja la mirada mientras acorta nuestra distancia—. Te extraño.
—Angel, ¿podríamos hablar de esto en otra oca...
—Ay no... —murmura, mirando la pantalla de su móvil—. Son mis padres. ¿Me disculpas por un momento?
—Claro —le respondo. La miro caminar hacia el balcón ya que nos hallamos en el segundo nivel de la casa—. ¡Momento de huir...! —canturreo por lo bajo, yendo de puntillas hacia la puerta.
Saludo con un movimiento de cabeza a los chicos con los que me encuentro a lo largo de la alfombra del pasillo que conduce a las escaleras, donde también se hallan varios conversando entre sí, bailando ligeramente con su respectiva bebida en mano.
A mi paso, choco palmas con algunos e intercambio frases con otros. Busco con la mirada. ¿Dónde está (Tn)?
Serpenteo hasta donde nos separamos hace unos momentos. No está. Me encuentro a Elliot que parece... demasiado apegado a Darla. Hmn... ¿qué está pasando aquí?
Elliot voltea hacia mí; le regalo una sonrisa de complicidad pese a que ahora luce nervioso al igual que Darla.
—A-Ace... ¿y (Tn)? —pregunta ella.
—Eso mismo iba a preguntarles. ¿La han visto?
—Está cerca de la piscina —responde Casey, la amiga de Darla, que se acerca con unas bebidas que entrega rápidamente quedándose con la suya—. Acabo de verla.
Los ojos verdes de Casey me ven con cierta pizca de tristeza. Luce muy bonita. Usa un corto vestido verde olivo con estampado floral en tonos pastel. Le queda bastante ceñido al cuerpo. La prenda es manga larga holgada aunque tallada en las muñecas. Calza zapatillas Converse de color blanco. Lleva suelto su cabello negro y va ligeramente maquillada con colores realmente suaves. Parece mas blanca de lo que es.