(Tn)
3 de febrero de 2019
La consciencia poco a poco toma control alertándome de que ya un nuevo día ha llegado.
Cielos, apenas me doy cuenta de que Ace está en mi cama, y no solo eso; tengo la cara en su pecho desnudo y la pierna derecha sobre su pelvis. Ni siquiera me atrevo a pensar en eso alargado y duro que roza mi pantorrilla...
Tampoco quiero moverme porque si lo hago, es seguro que despertará. Y francamente no tengo ni la mínima intención de hablar sobre lo sucedido hace varias horas.
¿Qué voy a decirle? «¡Claro, Ace! Casémonos y vivamos felices como amigos mientras te das cuenta del disparate que es nuestro matrimonio en el que, ¡la única enamorada soy yo!»
Ni siquiera he podido reponerme de tantas cosas que sucedieron una tras otra desde la noche del viernes, como si todo hubiese comenzado en 7Eleven, para también tener que lidiar con la inevitable problemática de confrontar a Ace.
Además, ya me siento lo suficientemente patética al pensar que hui hacia el baño para evitar su propuesta de matrimonio, para encima de todo tener que llorar si no logro controlar mis emociones.
Anoche, ya no toleré mostrarme tan vulnerable y afectada como me sentía.
Por todo esto, me he otorgado el premio a la más grande de las idiotas por la manera en que he manejado la situación. Por otra parte, supongo que no debería ser tan dura conmigo misma...
Debo tomar en consideración el hecho de que ignoro cual podría ser la forma correcta de lidiar con todo, a la vez que procuro recobrar un poco de esa estabilidad emocional que he venido perdiendo a paso agigantado.
Sé que es menester pensar con la cabeza fría e intentar ganar algo de control y calma. Necesito fomentar esa paz interior que ayudará con la mejoría del alma. Mi alma... Honestamente siento que se ha separado de mi cuerpo. Pero... es que el agonizante atisbo de una vida sin Ace drena mi espíritu. Porque siendo sincera, me he quedado estancada en la fiesta del pasado viernes por la noche y en el día de ayer.
Me dolió tanto que Ace me propusiera casarnos...
No me lo pidió porque me ama, mucho menos porque me quiere, y ni al caso porque me ve como mujer; sino, porque no tolera la posibilidad de perder mi amistad.
Que somos los mejores amigos del mundo, que nos conocemos desde siempre y Shalalá Shalalá... Etcétera etcétera... ¡No quiero que quiera que me case con él por esas razones!
Casi puedo visualizar mi cara de idiota que sufre enamorada de un imposible. Mi devoción y mis anhelos no podrían ir a otra parte porque se han fijado en lo que nunca debieron.
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TOCANDO LAS PUERTAS DEL CIELO ━━ [En curso] 《30》
FanficPortgas D. Ace es un chico muy sociable y bastante extrovertido que siempre obtiene lo que quiere. McKenzie (Tn) es una chica un poco tranquila y conservadora que sueña despierta con el chico que ama. Tanto Ace como (Tn) han estado destinados desde...