Prólogo

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Estaba sentado en el sillón frente a el hogar cuando Albus se arrojo en el sillón soltando un suspiro de exasperación.

- ¿Y ahora que ocurre? - le pregunté mientras él aplastaba su cabeza contra un cojín.
- Ese maldito profesor de Historia quiere que hagamos un ensayo sobre  alguno de los fantasmas del castillo. Creo que no entiende el concepto de "vacaciones" de Navidad.
-¿Y sobre quién vas a escribir?
- No lo sé. Rose escribirá sobre el tío Fred y Scorpius escribirá sobre el "Barón Sanguinario". A mi me parece muy aburrido, ya conozco la historia de todos ellos y además no me apetece mucho escribir sobre La Dama de Gris, es deprimente, sin ofender.

 En eso el timbre de la casa sonó. Ambos nos dirijimos a la puerta y en esta un hombre y un joven rubios nos miraron.

- Malfoy  - saludé al hombre.

- Potter - me devolvió el saludo igual de neutro. A nuestro lado los muchachos se saludaron.

- Malfoy.

- Potter.

- Que chistoso, en fin Scorpius ya me voy, Al. -  el hombre saludó a Albus con la cabeza y se dio la vuelta para irse.

- ¿No prefieres quedarte?

- ¿Por qué lo haría?

- Le iba a hablar a Albus sobre Lady Jade.

  El hombre rubio volvió sus ojos grises a mí.

- Tal vez pueda quedarme a tomar el té.

Lady JadeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora