7

893 139 3
                                    

Todo el regreso a casa Takemichi no dijo ni una sola palabra; entendible después del infierno que pasó al acabar con la vida de personas desconocidas. Mikey, en cambio, mantenía sonrisita llena de complacencia de tan solo saber que Takemichi había disparado un arma por él.

Mano del peliblanco fue escurridisa por el asiento, para alcanzar la de Takemichi y sujetar la misma suavemente. Takemichi ni siquiera se molestó en voltear a ver; estaba demasiado sumido en resolver como sentirse al respecto.

─ Takemicchi, mírame, solo debes verme a mi. ─ Replicó el joven formando un puchero con los labios.

Hanagaki apenas alcanzó a reaccionar con sus palabras, y obedientemente miró a Mikey con ojos brillantes ante las ganas de llorar pero que aguantaba con ganas. Así permaneció todo el camino hasta llegar al destino, donde bajaron siendo recibidos por Takeomi.

─ Parece que tuviste una tarde... divertida. ─ Comentó el mayor, provocando varios asentimiento de Mikey.

─ ¿Y el resto? ─ Preguntó Manjiro.

─ Ni idea, Koko seguro está haciendo cuentas, Sanzu estaba por ahí y los Haitani estaban juntos en la habitación de Rindo. ─ Respondió este.

Mikey le quitó importancia al alzarse hombros, jalando así a Takemichi con él siendo este último el que caminaba torpemente siendo guiado por el de hebras blancas.

─ Andando Takemicchi, estoy que muero de hambre. ─ 

Y, de nueva cuenta, no hubo nada más. Eso fue la gota que colmó el vaso para Mikey, por lo que lo siguiente fue que se detuvo y sin aviso alguno dió puñetazo directo a la mejilla de Hanagaki, lanzándolo a volar.

Takemichi no pudo reaccionar, por lo que cayó al piso sin más abriendo los ojos de par en par en dirección al de cabellos blancos. Sano se acercó a este, inclinándose mientras cabellos ajenos jalaba para levantarle mejor la mirada.

─ Ya deja de llorar Takemicchi, ya te dije que te tienes que acostumbrar por que o te quedas aqui o sales muerto. ─ 

Las lágrimas se escaparon de ojos de Hanagaki, con labios temblorosos y palmas de la mano sobre el piso terminó asintiendo varias veces.

─  P-Perdón Mikey-kun, ya estoy bien.

Aqulla respuesta mostró ser favorable para Mikey, jalándolo así para ayudarle a levantarse. Una vez de pie Takemicchi se aferró de mejor manera a la mano de Mikey, siendo que también entrelazó sus dedos con impropios.

Entraron juntos al salón del comedor, tomándo lugar Mikey ordenó a Takemicchi sentarse sobre sus piernas, a lo que Takemicchi obediente lo hizo. Mikey se detuvo a ver la mejilla a la que había propinado el golpe, por lo que mano fue hasta la misma acariciando suavemente el lugar.

─ Lo siento Takemicchi, creo que me excedí de fuerza.

─  N-No es nada Mikey-kun. ─  Respondió el rubio.

Enseguida alimentos les fueron servidos a ambos, por lo que destellantes ojos se observaron por parte del más bajo. Tomó un poco dela comida acercándosela a Hanagaki.

─  Abre, Takemicchi. ─  Canturreó feliz.

El blonde asintió, abriendo así la boca para comer lo que le ofrecía. Mikey también comió y así se alternaba entre comer él y darle a Takemicchi. Pasada la comida Mikey recibió una llamada a su teléfono atendiendo la misma.

─  ¿Eh? ¿Estás seguro? De acuerdo, voy allá. ─  Exclamó, antes de colgar la misma y dirigir orbes al de ojos azules. ─  Tengo trabajo que hacer Takemicchi, sí que sé un buen chico y espera en nuestro cuarto. ─  

Takemichi asintió, queriendo levantarse de las piernas del peliblanco pero este se lo impidió. Tomó el mentón de Hanagaki para asi, acercarse y robar un rápido beso, provocando un rubor por parte del pelirubio.

─ Ya me había aguantado las ganas mucho tiempo, cuando venga abrá más. ─  Exclamó Manjiro, dejando que Takemichi pudiera al fin levantarse de ahí. 

Mikey se dirigió a sus asuntos, por lo que Takemicchi fue escoltado por Kakucho a la habitación donde había dormido antes. Una vez a solas Takemichi tomó su teléfono celular buscando en la agenda a Chifuyu.

Pareciera que los dos estaban conectados, por que en cuanto tomó el teléfono una llamada entrante de este fue la que obtuvo en un santiamén. Sin dudar descolgó el teléfono pero asegurandose de que Kakucho no escuchara detrás del cuarto.

─ ¡C-Chifuyu!

ㅤㅤㅤCompañero ¿Interrumpo algo?

─ ¡Claro que no! Justo estaba por llamarte ¿Por qué llamaste?

 ㅤㅤㅤQué casualidad jaja. Es que hace un par de días que no vienes a la escuela y tú del pasado no es faltar, y tampoco tu tú del futuro. ¿Estás bien? ¿Vas bien con el asunto?

Entonces si que era obvia su ausencia; y eso que él creía que no. No podía contarle la verdad a Chifuyu, debía buscar una buena excusa a sus faltas y las siguientes.

─ ¡Ah, eso! Perdona Chifuyu, no pude decirte nada, verás, es algo que no puedo contarte ahora así que necesito que confíes en mi ¿De acuerdo? No volveré a la escuela en un rato, necesito hacer un viaje.

  ㅤㅤㅤ¿Un viaje? ¿Estás seguro de que no quieres que te ayude? 

─ Estoy seguro. Me he prometido sacar esto yo solo, así que déjame hacerme cargo ¿Bien? Te prometo que me contactaré contigo tan seguido como pueda.

 Un suspiro salió del otro lado del teléfono: era la respuesta más a fuerzas que de ganas que hubiese escuchado Hanagaki por parte de Chifuyu.

 ㅤㅤㅤBien, pero si no te comunicas en mucho tiempo, saldré a buscarte.

─ Trato. Te enviaré mensajes. Nos vemos luego, Chifuyu.

Y con eso Takemicchi colgó. Se preguntaba si Kakucho seguía vigilando por lo que abrió un poco la puerta de la habitación y no encontró a nadie. Sin embargo, la voz de Sanzu y Ran llamó su atención volviendo a emparejar la puerta, pero no lo suficiente como para no escuchar.

─ ¿Que Rindo quiere qué? ¡Estamos hablando de los Kawata, si Mikey se entera nos cortará la cabeza!

¿Acaso pensaban hacer algo contra Smiley y Angry?

Burn. © (TakeMikey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora