[Sousuke x Momotarou]

El chico de la soda /AU/

Corría sin detenerme por las calles de Iwatobi, si no lo hacía tenía la probabilidad de llegar tarde a mi primer día de clases en la universidad. Y eso dejaría una huella imborrable en mi registro o al menos eso me dijo Seijirou, cuando estaba ya muy cerca pude respirar tranquilamente y caminé a paso ligero, al hacerlo posicioné mi vista a la derecha y vi a un chico pelinegro con una soda en sus manos mirando al cielo.

Creo que se dio cuenta de eso ya que me devolvió la mirada, segundos después volvió su atención al cielo.

Deje de prestarle atención cuando note las puertas de la universidad frente a mí, ingrese, no sin olvidar a ese chico.

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Al día siguiente tome un autobús para ir a clases, había aprendido que era mejor que llegar todo sudado. Cuando baje en el paradero tuve que pasar por el mismo lugar que ayer, y allí estaba el chico de antes, tomando una soda como si dependiera de su vida, cuando dejo de beberla lucia feliz y eso me extraño un poco, solo es soda nada más ¿Por qué tanta alegría?

Me llamaba la atención de alguna forma, creo que eran esos ojos verde aqua, me hipnotizaban sin dudar.

Habían ya pasado dos semanas y cada vez que iba a la universidad lo veía, siempre tomando una soda. Me preguntaba ¿Cómo se llamará?

Así que decidí salir más temprano de lo normal para poder hablarle y no llegar tarde.

Cuando lo hice, estaba ahí, deleitándose con su bebida, y deleitándome a mí solo al verlo.

- Hola, soy Mikoshiba Momotarou ¿Tú eres? - decidí ser rápido, tenía que saber ¿quién era?

- ¿Te conozco?

- No, pero...

- Entonces no tengo que decirte nada.

Ese chico estaba serio con lo que decía y ni siquiera volteo a mirarme.

- Debes ver a los ojos a alguien al hablar.

Y eso hizo me dio una mirada y luego rio.

- Bien, Yamazaki Sousuke, gusto en conocerte

Al escuchar su nombre me sentí muy feliz, charlamos un rato hasta que tenía que irme, nos despedimos y le dije que mañana lo vería de nuevo.

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Pasaron tres semanas y ya conocía más de Sousuke, era mayor que yo y le dije que le diría senpai, el negó diciendo que así estaba bien. Trabajaba en una tienda que estaba cerca de allí y siempre venía a tomar una soda, decía que era lo mejor, y al creador lo amaba con todo su corazón, reí al escuchar eso, le dije que tenía una afición por los escarabajos y dijo: "Eso si era raro ¿No querida soda?"

Era alguien muy divertido así que se me hacía raro que no tuviera demasiados amigos, quise presentarle a los míos, pero cada vez que nos teníamos que reunir resultaba ocupado y no llegaba.

Deje de insistir, tal vez le gustaba estar solo.

Pero decidí que lo quería y tenía que decirle.

¿Será suficiente solo estando conmigo?

- Te quiero. -le había dicho, había sacado toda la fuerza de mi interior para hacerlo, sentí como sus brazos me daban calor.

- Gracias.

Ahora estábamos juntos.

Pero yo quería ir en citas, salir al cine o ese tipo de cosas, el negó diciendo que estando ahí, estaría bien.

En donde siempre, en donde lo vi.

Al lado de la máquina de sodas, solo eso.

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Como siempre salí antes y al llegar al punto de reunión, no había nadie, eso me sorprendió "¿Hoy no comprara soda? Es raro"

- Hey chico ¿Esperas a alguien? -la señora de la tienda en donde trabajaba Sousuke me hablo, aunque debo decir que nunca lo vi entrar.

- Sí ¿Sousuke no vino?

- ....Él ya no trabaja aquí.

- Que extraño, no me aviso.

- No podía. -dijo la señora y vi que su rostro expresaba tristeza- El murió.

¿Eh? Eso me había sacado de órbita. ¿Cómo podía pasar? Si solo ayer estaba conmigo.

- Ya tiene un mes de fallecido. - dijo ella y no pudo más y rompió a llorar.

¿Un mes? Un mes era el tiempo desde que lo conocí hasta hoy.

¿Acaso era una especie de broma?

- Recuerdo ese día con exactitud, él estaba tan tranquilo como siempre y salió por una soda. -asentí por eso algo confundido- Regreso algo melancólico como si hubiera recordado algo no lose, le dije si podía traerme algunas cosas del mercado y él asintió. ¡De haber sabido que le pasaría algo, no le hubiera dicho que vaya! Un carro lo atropello en medio camino, yo...-no pudo decir más.

Y yo, yo no entendía que pasaba.

¿Con quién hablaba entonces? Era un fantasma ¿Era eso?

¿Por eso no quería ir a otros lugares? ¿Por eso no quería conocer a nadie? Solo conmigo.

¡Solo hablaba conmigo! Y su piel, recuerdo haber sentido su piel.

¡Era real!

Estábamos juntos, charlábamos, me contó todo sobre él o al menos eso creí, que quería ser nadador profesional pero ya no podía por su hombro, que le gustaba salir a correr por las mañanas y al final del día estaba agotado.

Entonces ¿Cómo podía ser verdad eso? ¡Si existía! Para mí al menos, me fui del lugar limpiando las lágrimas que caían de mi rostro, solo supe algo él me quiso y yo a él ¿Era suficiente? Al menos sé que no estuviste solo.

Después de todo el tiempo que pasamos ¿De verdad eras lo que dijiste?

No, solo era el chico de la soda.