[Sousuke x Momotarou]

¿Y si fueras yo? /2/

- Había pensado en dejarte morir de frio, pero no creo que eso sea bueno para tu cuerpo, levántate Sousuke. - dijo el pelirrojo tratando de moverlo de la banca en la que lo había encontrado, luego de correr él había ido a su habitación, pero al parecer su amigo no, y eso era extraño - ¿Me escuchas?

Momotarou se había quedado pensando en lo que le diría al pelinegro, tenía tantas ideas que no sabía cuál poner en marcha, tan inmerso estaba en eso, que no se daba cuenta que lo llamaban.

- ¡Sousuke! ¡Maldito, hazme caso! - exclamó Rin perdiendo la paciencia, así que opto por hacer algo que sabía volvería a su amigo del color de un tomate, acercó sus cara a centímetros del otro y dijo- ¿Estás bien?

- ¿Qué? -Momotarou no pudo más que pronunciar esas palabras, cuando sintió que se sonrojaba demasiado- ¿Por qué estás tan cerca senpai?

- ¿Senpai? Otra vez con eso, enserio estás raro. -se alejó a una distancia prudencial- No estar con Momotarou te está poniendo así, deberíamos ir a verlo.

- ¡Sí! -exclamó y pudo notar como Rin alzaba una ceja en señal de confusión- Digo...vamos.

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- Momo-kun estás muy tranquilo hoy. - dijo Nitori frente a él- ¿Te sientes bien?

- Sí, sí, por un día quería estar así ¿Te molesta?

- No, no. Es solo que me recuerda mucho a Yamazaki-san ¿Acaso ahora actuaras así para gustarle?

- En primera ¿Me gusta?

- ¿Qué si te gusta? ¡Creo que lo amas! ¿No fuiste tú quien me dijo que cuando se casaran adoptarían un hijo y lo llamarían con alguna clase de nombre legendario? Y que también tendrían una casa pequeña para los escarabajos que atraparían.

- ¿Dije eso? ¡Wow!

- Losé. Siempre dices cosas raras y...- no termino de hablar, al ver como su amigo se sonrojaba- ¿Momo-kun?

- Yo, me iré a mi habitación.

- Está es tu habitación.

- ¡Ja! Lo sabía, solo estaba jugando...- una "sonrisa" se posó en su rostro- Solo dormiré.

- Creo que es lo mejor.

Intento dormir pero no podía, lo único que hacía era dar vueltas en su cama. Nitori que aún se encontraba escribiendo en sus cuadernos, al notar lo que hacía su amigo decidió hablar.

- Momo-kun ¿recuerdas lo que dijiste ayer?

-... ¿Qué dije?

- Que sería divertido cambiar de cuerpo con Yamazaki-san, que al hacer eso le dirías a Rin que lo querías en la friendzone y a todas esas chicas que vienen a verlo, las mandarías a volar. -no pudo evitar reír al recordarlo- Pero luego negaste diciendo que nunca harías eso, porque no era digno.

- Cambiar de cuerpo. Oye Nitori-senpai ¿Yamazaki-senpai dijo algo ayer?

- Bueno, si no recuerdo mal, dijo algo sobre que hubiera querido ser nadador profesional y que tenía ganas de besar a alguien en ese momento, por eso se acercó a Minami pensando que era chica por su cabello, fue graciosísimo. Pero no te pongas celoso, solo hizo eso porque estaba pasado de copas.

- Entonces... ¿Me gusta Yamazaki-senpai, no?

- ¿Por qué te estoy diciendo algo que ya sabes? Y sí, te gusta. Deberías declararte.

- Debería.

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Al día siguiente, y con mil ideas en la cabeza , Sousuke decidió que Nitori tenía razón, iba a declararse.

Al querer levantarse, sintió como se golpeaba la cabeza, miro hacia arriba dándose cuenta que había golpeado el techo. ¿Qué no había dormido abajo?

Un momento.

Se dedicó a ver el lugar, esta sí que era su habitación, bajo de la litera y fue directo al baño. El reflejo que notó en el baño era suyo.

¿Su cuerpo había regresado a la normalidad? ¡Bien!

Antes de poder formular alguna palabra, alguien más lo hizo.

- ¡Yamazaki-senpai, volvimos! - exclamó el pelinaranja ingresando a la habitación.

- Me acabo de dar cuenta.

- ¿Cuándo se fueron? -preguntó el pelirrojo que fue despertado por el grito del menor, aún tapándose con las sabanas los miro enojado.

- No es nada Rin. - menciono con una sonrisa- Hablemos afuera Momotarou.

- Me enteré de muchas cosas estando en tu cuerpo Momotarou.

- Puedo decir lo mismo Yamazaki-senpai.

- Sé tú secreto.

- ¿Qué? ¿Quién le dijo? ¿Fue Nitori-senpai, no? Se suponía que mis estampitas de escarabajos debían ser solo cosa mía.

-...Eso no lo sabía.

- ¡Pues no escucho nada entonces!

- Ya extrañaba tu voz. -el pelinegro se acercó a él y le dio un fugaz beso en los labios- Momotarou, me gustas.

- Si- siento lo mismo, Yamazaki-senpai.

- Al parecer era algo obvio ¿no?

- Senpai, lo que yo quiero ahora es...-un rubor cubría sus mejillas- Un beso suyo, porque quisiste besar a Minami anteayer y ...- no logró continuar al sentir los labios de Sousuke sobre los suyos.

- Te daré esto y mucho más.

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