Estoy pensando en él cuando se me acerca un camarero.
-Señorita!
-Diga.
-El señor James le manda esta bebida.
-Que? Gracias, pero no quiero nada de momento.
-También me dijo que le dijera que no rechace la bebida porque al probarla le encantará.
Me quedo estupefacta.
Pero quién demonios se cree? El hecho de tener dinero, ser el más guapo de toda la gala y ser el hijo de los Darwin no significa que sepa lo que a mi me gusta o me deja de gustar.
-Llévese la bebida por favor, no creo que el señor James sepa lo que a mi me gusta, por tanto me rehuso a probarla. Gracias.
-Pero... señorita.
-Ya le dije que no. Deje de insistir.
-Lo siento.
El camarero por fin se va y consigo respirar hondo. No me puedo creer que una persona como James con todas esas cualidades sea un engreído.
Echo por agua todos mis pensamientos, cojo la copa de vino que tengo en frente y me la tomo de un trago, atragantándome al escuchar a mi madre decir:
"Mirad chicas! Un guapo ejecutivo se acerca."
-Sam, estás bien?
Rita me suelta unos cuantos manotazos detrás de la nuca con el propósito de ayudarme, pero no se da cuenta de que lo está empeorando.
-Yaaa! Rita, para ya maldita sea! Me estas matando.
-Uy, lo siento Sam. Sólo quería ayudarte.
-Ya lo sé, sólo te pido que la próxima vez me dejes que lo resuelva yo sola.
-Está bien. Por cierto, mira quien viene por detrás de tí.
No me había dado la vuelta para mirar en ninguna de las dos ocasiones en la que lo mencionaron, pero sabía que era él. Era imposible no sentir su presencia, su magnetismo, y a esto añadiéndole las caras de fascinación de Rita y Amanda, estaba segura de que era él. Amanda cogida de la mano de mi hermano y sigue sin poder disimular su fascinación por el hombre más guapo de la gala. Cuando todo esto acabe necesitaré dirigirle unas palabras a Amanda acerca de como tratar a mi hermano.
Aunque no conociera a James, estaba intrigada por saber que era lo que lo traía a mi mesa. Y pronto lo iba a descubrir.
-Buenas noches señoritas. Señora Hellman.
Se agachó para darle dos besos a mi madre en las mejillas y un abrazo. Giré la cabeza y me puse a mirar hacia Rita.
Está muy familiarizado con mi madre. Pero desde cuando mi familia conoce a la suya? Ya parece que yo no soy una Hellman sino una acogida. Porque demonios nunca me entero de nada?
El hecho de que no quiera beneficiar del dinero de mis padres no quiere decir que no necesito estar enterada de lo que pasa con mi familia.
Con la cara hacia Rita, queriendo disimular mis pensamientos, siento como una mano fuerte se posa en mi hombro.
-Señorita Hellman, me haría el favor de concederme este baile?
-Lo siento, no suelo bailar, soy un poco torpe en esto.
-Samantha cielo, acepta el baile de James. -oigo a mi madre decir.
-Tranquila señorita Hellman, yo sabré guiarle los pasos.
-Está bien.
James me tiende la mano y yo se la cojo. Se encamina hacia la pista de baile con pasos firmes y decididos, pero al llegar al centro de la pista me doy cuenta de que está vacía y no hay nadie bailando ahora.
La verdad es que soy una fantástica bailarina, sólo que no quería aceptar bailar con el engreído. A ver ahora como hago para disimular si en la pista no hay nadie.
Al lado de la banda entró una cantante y empezaron a cantar la canción "A thousand years" de Christina Perri.
James cogió mi mano izquierda y la puso en su hombro, la derecha me la cogió con su mano y con la otra me agarró por la cintura. Me acercó lentamente hacia su cuerpo con una distancia de unos centímetros entre nosotros.
Llevó su boca hacia mi oído y me susurró:
"Déjate guiar por mí. Prometo no dejarte tropezar."
Su aliento cerca de mi oído me provocó un fuerte estremecimiento que James sintió. Esbozó una hermosa sonrisa y me volvió a susurrar:
"Me gusta que mis palabras consigan hacerte estremecer. Pero si esto te hace estremecer, otras cosas qué te harán sentir?"
Otras cosas? A qué se estará refiriendo con otras cosas?
Cosas como cuáles?
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Ahora tócame tú
RomanceNadie consiguió llamarme la atención tanto como para mantener una relación seria. A mis 24 años eso significaba no haber encontrado al hombre adecuado. Hasta un día, en el que mi vida cambió completamente. Ese hombre tan controlador. Su pelo negro y...