Capítulo 6: Recuerdos

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-Mmm ...


Abro los ojos y veo una fuerte luz que invade mi cuarto.

Que hora será?

Miro mi reloj en la mesita de noche y veo las 12 a.m. No me extraña haber dormido ya que anoche me tire toda la noche despierta. Por cierto, me acabo de acordar de ... Miro a mi derecha y no está.

Se ha ido.

En el fondo siento una punzada de decepción y no se porqué. Ya sabía que se iba a ir antes de que yo me despertara, es normal que siempre me pase esto.

Decido dejar de pensar en James y en nuestra noche. Me levanto y me encamino hacia el cuarto de baño, abro el grifo de la ducha me meto debajo y dejo que el agua se lleve mis pensamientos.

Después de un largo rato en la ducha decido salir y vestirme. Me pongo un vestido de verano de encaje color salmon, mis sandalias planas de color blanco y el reloj rolex de oro que mis padres me compraron por mi 24 cumpleaños.

Hoy es domingo por tanto no tengo que ir a trabajar asique decido llamar a Rita para ir a comer y luego vaciar las tiendas de Chicago. Pero antes decido pasar por la cocina para coger mi teléfono, me acuerdo de haberlo dejado allí anoche. Al pasar a la cocina visualizo un ramo de rosas blancas inmenso que me deja boquiabierta y a su lado una bandeja con un café, y unos pancakes con sirope de arce.

No puede haber sido él. Nunca nadie me había tratado así después de una noche de sexo.

Me acerco al ramo y cojo la tarjeta que lleva:


"Buenos días Samantha. No estaba muy seguro de qué desayuno preferías por tanto te he traido mi desayundo preferido, espero que te guste. Anoche fue maravilloso. Un beso James."


Dios, No me lo creo! Estoy que no puedo con tanta felicidad. Y yo que pensaba que se había ido para siempre. Llamo a Rita, necesito que nos veamos y que me dé su opinión.


-Holaaa!!!


-Hola Sam, estás muy contenta esta mañana a qué se debe?


-Luego te cuento, ahora vistete rápido que vamos a comer y luego de compras.


-Creo que te has adelantado. Iba a llamarte para lo mismo y ya estoy vestida.


-Está bien. En diez minutos estoy en tu casa. Te quiero.


-Yo tambien te quiero.


Cojo el bolso y las llaves de mi coche. Marco el código en el ascensor y bajo al garaje, veo mi coche y me acerco a él. Después de dos años en posesión de este coche y todavía no me creo que sea mío. Es un Maserati Quattroporte S Q4 también cortesía de mis padres. No me suelen dar dinero porque saben que no lo acepto pero si me hacen regalos bastante caros por mis cumpleaños porque saben que no me puedo negar ya que son regalos.

Me subo a mi coche y al salir del garaje piso el acelerador a fondo. Me gusta la velocidad, aunque en una ciudad como Chicago soy todo un peligro. Después de 5 minutos estoy frente a la casa de los padres de Rita. No alcanzo a aparcar el coche porque Rita ya está saliendo por la puerta. Creo que se ha pasado los diez minutos mirando por la ventana para verme llegar. Mi amiga es así pero no me quejo, la quiero tal cual.


-Adónde vamos a ir a comer?


-Habías pensado en Giordano's, que te parece?


-Sam, ya sabes que me encanta su pizza asique a que esperas, arranca y vámonos.


Salgo de la calle de Rita y nos dirigimos a Giordano's. Ahora estoy empezando a que Rita de rienda suelta a su interrogatorio.


-Sam, me tenías que contar una cosa si mal no recuerdo. Como es que estabas tan contenta esta mañana si anoche te dejé cabreada de camino a tu casa.


Estaba segura del interrogatorio.


-Pues después de que Charles me dejara en el loft alguien vino a pedirme perdón.


-No hablaras de James? Él fue a tu loft a...

-No me lo creo !!!


-Si. Tal cual oyes. -mi amiga se ha quedado pasmada con esto, esperate que le cuente todo.- -Además lo invité a pasar dentro para hablar tranquilamente.


-Y que te dijo?


-Pues me pidió perdón por meterse en mi vida pero me dijo que no se arrepentía de haberlo hecho y que de todos modos me va a ayudar a sacar mi proyecto adelante porque me quiere ver feliz.


Estoy dejando a Rita con la boca abierta, creo que ya ni palabras tiene.


-Y después me dijo que yo era el arte que le gustaba. Ya sé! Fue una manera muy rara para decir que alguien te gusta, pero así me lo dijo.


Después de contarle todo lo de anoche y lo de esta mañana a Rita aunque ahorrándome los detalles íntimos. Estaciono en un aparcamiento privado cerca de Giordano's y andamos hacia el restaurante mientras que Rita sigue en un estado de asombro total repitiéndome todo lo que yo le acabo de contar para que se lo vuelva a confirmar.


-Estarás más que feliz Sam. No todas las noches se consigue a un adonis que además de guapo es rico.


-Ya sabes que me da igual su dinero, además sólo fue una noche. El hecho de que me haya dejado un ramo de rosas y el desayuno no quiere decir que lo vuelva a ver.


Mientras digo esas palabras me doy cuenta de que la idea de no volver a verlo me tiene un poco decepcionada. Al abrir la puerta del restaurante estoy tan metida en mis pensamientos que me doy de bruces contra una pareja que iba saliendo.

Levanto la cabeza pidiendo perdón pero al ver a quién tengo en frente me quedo estupefacta.


Ahora tócame túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora