Capitulo 4: Ejecutivo engreído

6.2K 148 4
                                    

La pregunta "qué serán esas otras cosas", prefiero guardarla en mi cabeza, no quiero hacer el ridículo en frente de este engreído y apuesto hombre.


-Lo siento señor Darwin, no logro entender de lo que me está hablando.


Por favor Samantha, llámame James. Tampoco soy mucho mayor que tú.


-Lo siento señor Darwin, pero no lo conozco tan bien como para empezar a tutearlo.


-Pues hasta que me conozcas dime James, luego ya veremos como me dices.


Lo miro con cara de desconcierto y se empieza a partir de risa. Lo cierto es que me he quedado suspendida en el tiempo, no entiendo que es lo que le parece tan gracioso. Será que me queda mal el pelo o tengo algo en la cara?


-Que es lo que le parece tan gracioso James?


Me mira enarcando una ceja y en sus labios se forma una sonrisa de satisfacción.


-Muy bien Samantha, veo que empezamos a entendernos.


-Perdone, pero sigo sin entender porqué se estaba riendo.


-Ya lo entenderás otro día nena.


Nena? Pero este hombre de qué va? Se está burlando de mí en mi cara, pero prefiero quedarme callada y hacer como que no me he enterado. De todas maneras sé que no va a decirme con qué derecho me dice nena. Al igual que no me quiso decir porqué se estaba riendo.


-Por cierto Samantha, la señora Hellman nos estuvo contando acerca de tu vida, y me extraña saber que trabajas en una agencia de publicidad cuando lo tuyo es ser diseñadora. Porqué no trabajas en lo que te apasiona?


Ya estamos, mi madre nunca se puede callar la boca, porqué siempre tiene que ir contando mi vida privada a sus amigos de la alta sociedad? A esta mujer le voy a tener que poner un alto un día de estos.


-Perdón, pero no creo que mi vida sea algo que a usted le importe.


-Tienes razón, no me importa. Pero ví tus bocetos y tiendo a creer que es un desperdicio inmenso perder un talento tan grande en una pequeña agencia de publicidad que nada tiene que ver.


-No es un desperdicio de talento, estoy trabajando en algunos proyectos que dentro de algún tiempo se harán realidad. Lo que pasa es que no quiero depender del dinero y de la posición social de mi familia para construir mi futuro, quiero hacerlo por mí misma.


-Qué distinta eres de tu hermana. Pero de todos modos deberías dejarte ayudar un poco al principio.


-Si mal no recuerdo, creo haber escuchado por ahí que usted James ha conseguido tener su propia empresa sin ninguna ayuda, porqué cree que yo no puedo hacerlo?


-No es eso Samantha, al contrario. Si creo que puedas hacerlo, eres una mujer fuerte y capaz de todo lo que se proponga, pero al igual que yo al principio necesitarás de alguien que te eche una mano.

Ahora tócame túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora