Ahora tócame tú

Capítulo 9 : Día de chicas

 Todavía estoy en estado de shock. No puedo articular palabra.

Quien demonios se cree este energúmeno como para venir a destrozar mi casa!? Como si yo fuera su propiedad. Si no quiero verlo no lo veo. 

Ahora resulta que después de una noche de sexo (aunque hay que reconocer que fue una magnífica noche) ... bueno no esa es la cuestión, la cuestión es que no tiene ninguna autoridad sobre mi como para comportarse de esa manera.

Cuando por fin logro abrir la boca para hablar, se abalanza sobre mi y me empieza a besar como nunca en mi vida me han besado. Tan intenso, tan duro, pero a la vez lleno de sentimientos... 

Eing? Sentimientos? Pero que dices idiota !!!

Me aparto bruscamente de su boca.

- Pero que demonios te pasa? Quien te crees como para aparecer aquí y echar mi puerta abajo como un maldito cavernícola, y además abalanzarte sobre mi? - le grito en la cara para que se entere que estoy hecha una furia.

-Siento lo de la puerta, esta misma tarde mandaré a que te pongan una nueva. Pero el beso no lo siento. Te volvería a besar otras miles de veces igual de intenso.

- Pero como te atreves? Sal de mi casa! Ahora! - bramo. 

- No me voy a ir sin antes hablar contigo. -dicho esto, coge y se tira en MI sofá mirándome con cara de " A ver si puedes conmigo". 

Ahhh por dios como lo odio!!!

-Está bien, di lo que tengas que decir y te marchas. - de reojo veo como mi amiga se va a la habitación para darnos intimidad y se lo agradezco. Ya bastante tengo con todo lo que ha visto, se habrá quedado alucinada la pobre.

-Primero lo primero. Porque no me contestas al teléfono? 

-Porque no me da la gana. No hay más explicación. Hemos acabado? Ya te puedes ir entonces.

-Cállate y no hagas que me enfade. - replica echándome una mirada seria.

-Segundo. Que pasó contigo y con Derek? El ya me ha contado, pero quiero saber tu versión.

-No tengo porque contarte nada a ti. Mi pasado es solo mío y no te incumbe.

-Me incumbe todo lo que tenga que ver contigo.

-No lo creo, no somos nada, no tenemos nada. Ni siquiera somos amigos, solo unos conocidos que han tenido sexo una noche.

-Pues a mi me pareció más que "solo sexo". - me mira y esboza su maravillosa sonrisa torcida.

-A mi no. Lo siento. - replico tan seria como soy capaz cuando lo tengo en frente.

-Quizás debamos tener más noches tan maravillosas para que confirmes por ti misma que no es solo sexo. - me sonríe.

- le sonrío - Claro. Puedes tener todas esas noches maravillosas con la chica que llevabas agarrada de la mano ayer. - su sonrisa se desvanece y su rostro se torna serio. Touché! He dado en el clavo nombrándola.

-Es una vieja amiga. Con ella tengo otro tipo de relación. Es algo complicado de explicar en este momento.

-Perdona James. Pero yo no te he pedido ningún tipo de explicación, eres libre de hacer lo que te apetezca con tu vida. Al igual que yo soy libre de hacer lo que quiera con la mía.

-Eso que significa? - brama mirándome todavía con su mirada seria. 

-Nada, que esta noche toca fiestaaa! - grito, empezando a reír, al tiempo que oigo a mi amiga gritar en la habitación. Siii, fiestaaa!!!

-Por favor, te pediría que te fueras. Necesito prepararme para esta noche.

-Por esta vez me iré. Pero voy a volver. No hemos acabado de hablar. - se levanta del sofá y se dirige hacia la salida.

-Claro que si James. Cuando quieras seguimos hablando de tu "amiga", me encantaría conocer más detalles de tu vida con ella. - Hago énfasis en la palabra amiga y esbozo una tierna sonrisa. 

Se detiene, gira sobre sus pies y me mira con cara de decepción. Después sin decir nada más sigue su camino y se va. 

Me quedo en la sala de pie, mi sonrisa se ha desvanecido cuando él ha salido por esa puerta. Rita sale de la habitación y viene hacia mi mirándome con cara triste.

- Te estás enamorando de él verdad? - disimulo mi cara al mirarla, empezando a reírme.

-Qué? Que cosas dices amiga. Puede que me guste, que me haya gustado cuando me hizo suya. Pero solo eso. Desde gustarme hasta enamorarme hay un gran paso.

-Claro. Que te crea quien no te conoce como yo. - dice esbozando una sonrisa picarona.

-No te obligo a creerme. Ahora basta de tonterías. Voy a llamar al portero para que ponga algo en la puerta mientras vienen a arreglarla, y después tu y yo nos vamos a ir de compras. Necesitamos estrenar ropa nueva para esta noche. Ya has oído que quiero fiesta. - sonrío.

-Por supuestísimo. Que ganas tenía de una fiesta de verdad, con una competición de shots a nuestro más finísimo estilo cariño.

Rita se va a la habitación a buscar sus cosas y mientras yo llamo al portero indicándole lo que debe hacer. 

- Vamos? - pregunta mi amiga.

-Claro. Ya está todo arreglado con la puerta, ahora vamos a ponernos sexy. - y empiezo a reír a carcajadas.

Hoy tengo ganas de mimarme así que vamos a visitar al diseñador de mi familia para que nos recomiende algunas exquisiteces. 

- Mamma mia. La mia bella ragazza qui? Che sorpresa bella. 

-Buongiorno Jean Carlo. Que tal estas? 

-Molto bene, ragazza. Finalmente vedo tu carita. Come posso aiutarti? 

- Oh Jean Carlo. Como te gusta mezclar los idiomas. - le suelto, empezando a reirme a carcajadas con Rita.

- Sabes que devo sempre decir qualcosa della mia bonita Italia. - dice sonriendo de oreja a oreja.

- Si, claro que lo sé Jean Carlo. Ahora mi pregunta es. Que tienes para nosotras? Queremos algo sexy, sensual y romántico para salir esta noche. 

- Oh, essere così, qui tengo algo perfetto para las dos. - y comienza a andar moviendo las manos de arriba, abajo al estilo italiano.

No puedo no sonreir al verlo. Es una persona excepcional además de un magnífico diseñador.

-Qui. Questo è perfetto! Voi due romperéis molto cuori.

Me quedo asombrada viendo esos magníficos vestidos.

-Jean Carlo eres el mejor sin duda alguna. Mientras nos probamos los vestidos crees que podrás buscarnos unos zapatos y accesorios?

-Naturalmente ragazza. Per te tutto. 

Nos probamos los vestidos y salimos a mirarnos ambas fuera del probador. Miro a Rita y me miro a mi en el espejo y tengo la intuición de que Jean Carlo si sabe lo que dice. Esta noche romperemos corazones. 

Estás preciosa amiga. - me dice Rita y silba en tono ligón. -sonrío.-

-Tú estas más que preciosa cariño. - le replico sonriendo.- 

Nos cambiamos, recogemos todo lo que nos ha traido Jean Carlo. Le pago, y en señal de agradecimiento le doy un gran abrazo y un beso por ser el mejor.

-Ciao ragazze. Volved presto para vedere me.

- Ciao Jean Carlo. Un bacio molto grande per te.

Nos dirigimos a casa más que satisfechas con nuestro día. 

Al llegar al loft, el portero me avisa que ya han puesto la puerta nueva y me entrega las llaves. Subimos y al entrar me quedo asombrada mirando alrededor...

-Pero y esto ... ? -oigo a Rita gritar de la emoción.