06. | 𝗡𝗼 𝘀𝘂𝗿𝗽𝗿𝗶𝘀𝗲𝘀

778 85 22
                                    


𝙉𝙤 𝙨𝙪𝙧𝙥𝙧𝙞𝙨𝙚𝙨 —  𝙍𝙖𝙙𝙞𝙤𝙝𝙚𝙖𝙙

𝙉𝙤 𝙨𝙪𝙧𝙥𝙧𝙞𝙨𝙚𝙨 —  𝙍𝙖𝙙𝙞𝙤𝙝𝙚𝙖𝙙

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

“ ᵃ ʲᵒᵇ ᵗʰᵃᵗ ˢˡᵒʷˡʸ ᵏⁱˡˡˢ ʸᵒᵘ

ᵇʳᵘⁱˢᵉˢ ᵗʰᵃᵗ ʷᵒⁿ'ᵗ ʰᵉᵃˡ ”

ఌ︎


𝕬lexis disfrutaba muchas cosas en su vida. Tenía incontables cantidades de recuerdos que atesoraba, todos ellos provenientes de momentos vividos que en su tiempo; la hicieron sentir viva. Le gustaba cuando jugaba a las luchas con sus primos, cuando su abuela y ella veían telenovelas, cuando su mamá le cocinaba y así un sin fin de acciones que le llenaban el alma. Dae-su formaba parte de ese espacio en su vida. Desde que lo conoció, su almacenamiento de cosas favoritas para hacer fue creciendo y creciendo, llevando cada vez más su nombre pegado como etiqueta en los envases donde sabía se almacenarían recuerdos que en un futuro, cuando mirase atrás, la harían tremendamente feliz.

Justo en ese momento se encontraba en la labor de empaquetar lo que posteriormente se convertiría en un agradable recuerdo.

Su cabeza descansaba en las piernas de Dae-su, un suave soporte que además de brindarle comodidad, también le ofrecía cariño. Sentía los grandes dedos de su amigo jugar con su cabello en un intento de mimos. Las yemas de él le rozaban el cuero cabelludo y la acercaban a los tentadores brazos de morfeo. Era un sentimiento de tranquilidad tan ameno, tan profundo, que la misma Alexis olvidó por un segundo el desastre en el que estaban metidos. Estaba muy cansada, cansada en en tantos sentidos. Lo único que quería era quedarse así por siempre, con su dolor pasando a un segundo plano porque Dae-su se encontraba con ella y ese era el mejor remedio para sus males.

Los zombies, gracias al cielo, perdieron interés en el preciso instante en el que hicieron silencio. Gritos lejos del aula donde el grupo se encontraba lograron alejar a los zombies y tranquilizar medianamente a todos. Las palabras de la señorita Park dejaron secuela en las mentes ansiosas de los adolescentes, mas el tiempo ayudó a que el ambiente se calmara. Ya solo se oían pequeños cuchicheos.

—Quítate. —Ordenó Alexis a Woo-jin cuando este intento recostarse en Dae-su. Su mano fue directo a la cara del muchacho, empujándolo lejos.

Dae-su sonrió. Woo-jin chistó.

—Que egoísta eres. —Se quejó el chico, teniendo que apoyarse en la dura mesa a sus espaldas.

Alexis asintió múltiples veces.

—Sí, sí. Muy egoísta.

Dae-su, sin borrarse la sonrisa del rostro, continuó en su tarea de jugar con el cabello de ella. Así como para Alexis era reconfortante descansar ante los mimos de él, para Dae-su era reconfortante mimarla y tenerla consigo de esa forma.

𝗜 𝗪𝗔𝗡𝗡𝗔 𝗕𝗘 𝗬𝗢𝗨𝗥𝗦 | 𝔜𝖆𝖓𝖌 𝔇𝖆𝖊-𝖘𝖚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora