Capítulo 10

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Mikey se levanta tan temprano como su cuerpo se lo permite, estuvo demasiado ansioso durante la noche lo cual provocó que no durmiera correctamente ; no pudo hablar con Ken-chin, no pudo desearle buenas noches y ahora no podrá decirle que tenga un...

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Mikey se levanta tan temprano como su cuerpo se lo permite, estuvo demasiado ansioso durante la noche lo cual provocó que no durmiera correctamente ; no pudo hablar con Ken-chin, no pudo desearle buenas noches y ahora no podrá decirle que tenga un increíble día, todo por que se quedó sin celular.

Asumía por si mismo que eran las siete de la mañana por como el cielo aún parecía tranquilo, tenía clases a las ocho cuarenta y su trabajo no comenzaba hasta la noche; aun así no tenía suficiente tiempo libre para si mismo.

Al levantarse de su cama estira su cuerpo para desentumirse, tenía un día típico por delante como siempre solo que esta vez sin la presencia de su Ken-chin, estaba seguro que sería horrible estar sin celular, aunque no era un adicto ¡pero solo con ese objeto podía hablar con el hombre!.

Después de bañarse y arreglarse de mala gana sale de su apartamento con la mochila acuestas, había decidido usar un conjunto que su amigo Fuyu le regalo hace tiempo: una blusa blanca de manga larga , un overol celeste que dejaba al descubierto sus tonificadas piernas; para cubrirlas medias color blanco hasta los muslos y unos tenís al igual blancos con leve plataforma.

Si no fuera porque el resto de su ropa debía ser llevada a la lavandería no se hubiera puesto tal cosa, es lindo el conjunto pero al mismo tiempo es algo ¿demasiado lindo? Ya era suficiente con que le dijeran "bonito" por su cabello rubio o su cara.

Al estar fuera dirige su mirada hacia el departamento de su vecina , hace dos días que no se la había topado para nada lo cual era raro viniendo de ella, con tranquilidad camina a la puerta ajena donde toca tres veces.

───¡Merlin-san! ───. Grita para que la mujer sepa que se trata de el.

Dos minutos y no hubo ningún ruido, volvió a tocar varias veces más aumentando la fuerza hasta que escucho un "¡Ya voy!" desde dentro; al menos estaba ahí.

───Pareces vendedor de avon tocando así, mocoso.

───Merlin-san... ───. Abrió sus ojos con sorpresa.

La pelinegra tenía una mancha morada que se extendía por todo su ojo, el cenizo trago saliva al ver ese horrible morete en el rostro de la mujer.

───¿Le sucedió algo?.

───Ah ¿esto? Solo cosas que suceden en el trabajo ───. Le resta importancia moviendo su mano.

───¡Eso no se ve bien! ¿Que tipo de trabajo puede dejarle un ojo así? ───. Eleva un poco su voz, se nota la preocupación en sus palabras.

───Mikey ¿recuerdas lo que te dije antes?.

───Pero Merlin-san...

───¿Lo recuerdas?.

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