Había terminado de preparar el desayuno para tres personas, después de todo el caos por el que hizo pasar a Shoto no podía no ofrecerle, aunque fuera el desayuno.
Además, el minino que había adoptado ya no era un minino y se sentiría extraño ofrecerle croquetas, aunque explicaba porque parecía disfrutar de la comida casera que le dio el primer día.
Sirve los platos y ve la mesa con nervios, dudoso, Todoroki aparece sabiendo que algo así pasaría, suspira y toma uno de ellos.
—¿Quieres que se lo lleve por ti?
Izuku quiere decir que sí, pero se supone que aceptaría que ese individuo viva en su casa, y el decirle que no puede comer en la mesa con él sería un tanto grosero y muy desconsiderado, no quiere malentendidos.
Sabe lo que es ser excluido y no quería hacerle lo mismo a un inocente.
—Y-yo iré por él...
Toma valor y sube a su habitación donde habían dejado al chico ya un rato en lo que Izuku cocinaba para calmar toda la ansiedad y estrés que acumuló en ese muy mal encuentro de la mañana.
Ve la puerta y se auto obliga a abrirla, aunque eso conlleve hablar con él chico.
Entra y lo ve sentado en el suelo envuelto en una de sus mantas.
Lo ve alzar la mirada asustado al verlo.
No, esto fue una mala idea, en definitiva, está por huir, pero la puerta se cierra y Todoroki estaba contra ella, sabe que es cruel, pero a veces debe empujar un poco a su amigo.
Izuku se gira resignado y ve al chico temblar, pero este sale por fin.
—¡Lo siento, prometo no portarme mal! Pero no quiero volver...
El chico exclama eso al borde de las lágrimas, Izuku se siente peor, él lo había hecho llorar, no, él no quería eso, él sabe cómo es sentirse culpable por cosas que no lo es.
—No, está bien, baja a desayunar.
Suelta eso con todo el valor que logro reunir, pero solo duró segundos, se gira desesperado y Shoto al escuchar eso lo deja salir y lo ve huir por las escaleras.
Fue más de lo que creyó que Izuku lograría debe admitir, decide entrar y ve al chico confundido, nota la presencia de Shoto y de nuevo le gruñe, Todoroki lo ve cauteloso y trata de aproximarse a él.
—Por cierto ¿Cómo te llamas?
El niño lo ve con bastante desconfianza y sigue gruñéndole, no le gustan los humanos, en absoluto.
Se supone que fue creado para ser una mascota perfecta, eso siempre se le dijo, pero él odiaba la idea de que estaría con humanos los cuales probablemente también lo lastimarían.
El chico de cabello verde era el único que lo había tratado decentemente y no lo ha golpeado o castigado por portarse mal.
Por lo que solo podía tolerarlo a él.
Pero ese extraño no tenía idea de que esperar de él, pero el otro humano parecía confiar en él, fue a quien recurrió cuando lo vio y se asustó.
Tal vez pueda confiar en él, aunque si pretende dañarlo no puede negarse si es el humano quien lo acogió lo aceptaba.
—Katsuki Bakugou.
Dice eso bajito, se supone que lo primero que debía hacer era presentarse, pero estaba débil para volver a su forma humana el primer día, y ahora veía que el humano con quién vivía no lo quería cerca suyo.
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Fobia Social - DekuKatsu (Hibridos)
Ngẫu nhiênIzuku ha pasado por muchas cosas, más de las que muchos niños pueden soportar al punto de general una fobia social que evita que interactúe con otros, pero ese minino que encontró herido y solo como él podría ser ese pequeño apoyo que tanto necesita...