Guardé la tinta, creo que me estoy resignando.
Resignando a una historia contigo, a una junto a tí.
Y es que, he gastado más de medio frasco en noches sin consuelo, vasos de agua y más lágrimas, que letras sobre el papel.
Te hice varios versos, te dediqué capitulos enteros y, mucho más de una noche, me quedé hasta tarde pensando en que podría arreglar las cosas.
No sé si crees que no tiene arreglo, o no quieres que tenga arreglo.
Ahora me he resignado a escribirte, a marcar mi piel con tinta de los resaltadores permanentes, con un corazón y la inicial de tu nombre dentro. Aunque a tu chat he entrado infinitas veces, no te he mandado mensaje.
Las páginas, que si contamos las que están sin terminar, son más de la mitad del libro. Hay muchas en blanco, esas páginas que nos faltó llenar...
Esta historia llegó, ¿al final?
No lo sé.
¿Por qué no lo hablamos?
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Relatos De Un Corazón Roto
Short Story¿Qué pasa si un corazón es roto? Muchos dirían que se sufre, otros que se supera, aunque no del todo. Yo creo que se escribe. Y así es como esta serie de one-shots fueron escritas, todos en diferentes situaciones, pero con algo en común; un corazón...
