Cap: 2 Ruge León.

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Tenía media hora procesando su despido, ¿acaso los panqueques le dieron diarrea a alguien?

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Tenía media hora procesando su despido, ¿acaso los panqueques le dieron diarrea a alguien?

—Gulf, a fuera de la cocina hay unos guardias, ellos te van a encaminar a la salida—dice con mucha pena Mild.

—Pero, ¿qué hice?

—Las órdenes del rey son incuestionables.

—Ok, iré por mis cosas—dice el chico sintiéndose muy apenado, ya quería estar con su papá y que este lo abrazara.

—Gulf, deja la dirección donde te vas a hospedar, así entre hoy o mañana llevan tus cosas.

Gulf al escuchar aquello sintió una enorme vergüenza, todo en la cocina lo miraban.

—Ok, dígale al rey que me perdone si mis panqueques le cayeron mal— el joven cocinero se quita su gorro y el delantal.

Mild se sintió tan mal, no sabía las razones de haber despedido así al chico en su primer día.

Cuando Gulf sale, Saint, el cual era el sub chef, se acerca a Mild.

—Pero, ¿qué hizo ese chico?, incluso a mí me cayó bien.

—No lo sé, pero el rey tuvo sus razones, mejor sigamos trabajando, la comida debe estar lista a las 11: 55.

—Si, chef.

Luego de aquel penoso evento, todos volvieron a su labor.

Mew se había pasado la mañana en la mansión del bosque junto a sus abuelos y algunos primos, una propiedad que sus padres habían regalado a sus abuelos, cómo ellos eran un tanto revoltosos, y el palacio de Shadow todo se hacía con protocolo, el re...

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Mew se había pasado la mañana en la mansión del bosque junto a sus abuelos y algunos primos, una propiedad que sus padres habían regalado a sus abuelos, cómo ellos eran un tanto revoltosos, y el palacio de Shadow todo se hacía con protocolo, el rey Lukade decidió hacer una gran mansión para su familia política que conectara con el palacio, así no se sentirían incómodos.

Aunque era obligatorio que comieran todos juntos.

Por otro lado Mew se sintió feliz, cuando pusieron en su plato explícitamente lo que mandó a preparar a Gulf.

Carbonada Flamenca, ensalada de rúcula y mousse de chocolate para acentuar su estómago.

—Te veo contento hijo mío—dice Mirack notando la sonrisa de Mew, sabía que su chico era quisquilloso al comer, así que se sintió feliz de verlo hambriento y contento.

El Cocinero Del Rey Donde viven las historias. Descúbrelo ahora