Win era el chico que todo heredero deseaba convertir en su consorte, era hermoso, inteligente y muy humanitario, aunque tenía defectos muy marcados. Entre ellos, creía mucho en las castas, específicamente en la noble.
Es decir, cada quien debía permanecer en el extracto social donde nació y cumplir con el destino por el cual fue marcado.
Encontraba muy ambicioso que un plebeyo tuviera sueños tan imposibles como entrar al círculo de la nobleza, y cuándo lo lograban se podía ver la poca propiedad y el lado malévolo de sus acciones.
Aun así amaba ayudar a los menos afortunados y no pensaba dos veces quitarse el pan de la boca para dárselo a un hambriento, eso denotaba una gran contradicción en su personalidad, ya que no le gustaba ver sufrir a nadie, pero a la vez odiaba a los comunes que querían a toda costa poseer lo que por nacimiento ya él tenía.
También era un chico muy coqueto y seductor, eso no era nada malo a simple vista, pero para Win era un simple juego el cual amaba ganar sin importar qué.
—¿A cuántos hoteles te invitaron hoy?
—Cinco... El último estaba buenísimo, lástima que debo ser fiel y cuidar mi tesorito—dice Win saliendo de una discoteca junto con su hermano.
—Si te gustó, ve a la cama y punto con ese chico, ambos sabemos que Mew se divierte, virgen ya no es. ¿O no recuerda la vez que encontramos condones en su cama?
—Ese idiota lo hizo apropósito para que yo lo dejara—dice sin mucha importancia.
—Independientemente de todo te dio un mensaje que él buscaba afuera lo que tú no le podías dar.
Win detiene sus pasos.
—¿Me estás diciendo que para que Mew me ame debo perder mi virginidad antes del matrimonio?
—Obvio que no, es tu decisión y se respeta, pero para eso deberías de estar con alguien que comparta esos mismos valores, además la virginidad es algo que dejó de importar hace miles de años, no entiendo tu obsesión de guardar aquello hasta el matrimonio.
—Mi suegro me dijo que sería una vergüenza salir embarazado, somos príncipe, no gente común, todos viven pendientes de nuestras vidas, debemos ser ejemplos, así que es mejor esperar.
A Yuren no le sorprendió escuchar aquello, el rey Mirack era parte de ese noviazgo desde que inició.
—Por eso Mew dejó de quererte...
Win sube al auto junto a su hermano y el chófer arranca.
—Si Mew, dejó de amarme por no darle sexo, su amor nunca existió.
—No, dejó de hacerlo, por tú permitirle tanto a tu suegro meterse en su relación, además te diré algo muy importante: nadie que tenga un noviazgo tan largo cómo el de ustedes no se conforma con besos y quien te lo diga es un imbécil, somos seres sexuales.
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El Cocinero Del Rey
FanfictionMew es el heredero de uno de los reinos más poderosos de tierra eterna, un día va con su prometido y mejores amigos a un restaurante muy popular en Luna y cuando prueba la comida queda enamorado de su sabor, así que envía a buscar al chef para felic...