Maniac [Dreamnotfound]

2

George pasó sus dedos sobre sus labios. ¿Un chico lindo lo había besado? No, un chico muy lindo lo había besado. Su primer beso fue con un chico lindo del que no sabía su nombre, ¿o quizá sí? ¿Cómo lo había llamado la chica? ¿Dream?

Dream... Probablemente no era su nombre, pero podría ser un estúpido apodo que le habían puesto sus amigos.

Salió del baño con tal de encontrar a su ser amado que apenas sabía de su existencia. Claro que debía de recordarlo. ¡Acababan de besarse!

Aunque había dicho que no era gay, podría estar mintiendo. Muchos chicos lo hacían con el temor de ser juzgados, así que tenía la esperanza de que ese tal Dream fuera así por lo menos.

-Dream -lo llamó al verlo hablar con unos chicos, que supuso que eran sus amigos.

Dream volteó de mala gana hacia George y rodó los ojos.

-¿Quién es? -lo escuchó preguntar uno de sus amigos.

-No tengo idea.

-Soy el chico con el que te besaste. Me llamo George.

-No te conozco.

-¿No es el chico bajito que nadie conocía?

-Ah, claro -respondió Dream sin siquiera mirar a George-. Seguro no tolera bien el alcohol y ya está alucinando cosas.

-¡Estoy completamente lúcido! No te preocupes, no te voy a juzgar si eres gay.

Dream se dio media vuelta hacia George, riéndose con un claro tono de burla.

-No soy gay, chiquillo. Yo no soy un error como tú. Aléjate, antes que se nos pegue tu homosexualidad.

George salió corriendo aguantándose las lágrimas. No quería que ese chico se burlara más de él.

...

-¿Por qué no juegas con el chico? -le sugirió Sapnap.

-Es una pérdida de tiempo.

-Mil dólares si logras acostar con él.

Dream se lo pensó.

-Acepto -dijo Dream seguro de que lo lograría fácil-. Te vas a arrepentir de haber apostado. Este chico se ve fácil.

Dream siguió a George y lo detuvo por los hombros.

-Oye, lo lamento -le dijo Dream-. ¿Estás llorando?

-Aléjate de mí.

-Tranquilo, no te voy a hacer daño -Dream lo abrazó por la espalda y lo guío hasta afuera para que nadie los viera-. Perdón si te hice sentir mal, no quise hacerlo. Mis amigos son un poco crueles y no aceptan que me gustan los chicos.

-Lo supuse...

-¿¡En serio!? Digo... No pensé que fuera tan obvio.

-Yo también fingía que no me gustaban los chicos por temor a que me juzgaran, pero al final tuve que aceptar que siempre habrá personas crueles como personas que te apoyen. Estoy contigo, Dream.

Dream se quedó impresionado. No podía creer lo rápido que se estaba ganando la confianza de George.

-¿Piensas quedarte en la fiesta o...?

-No lo sé. No conozco a nadie allí, solo a ti. ¿Qué harás tú?

-Tal vez vaya a mi casa. ¿Quieres acompañarme?

George dudó un momento. Su madre le había dicho muchas veces que nunca aceptara ir con extraños, pero eso era cuando estaba pequeño. Ahora podía cuidarse el solo. Además, Dream parecía ser una buena persona.

-No queda muy lejos, pero te puedo llevar en mi auto.

George se quedó impactado al ver un Lamborghini justo allí. ¿Encima de lindo también tenía dinero? ¿¡Es que acaso se había ganado la lotería!?

-Claro -aceptó George.

Aunque ya lo imaginaba, la casa de Dream era enorme y muy lujosa. George nunca se podría permitir una casa de esa magnitud y ni podía imaginar lo mucho que costaría ese lugar.

-Esta es mi habitación. ¿Te gusta?

-Tu habitación es del porte de mi casa. ¡Tiene hasta una sala de juegos! -dijo George impresionado.

-No es la gran cosa.

Dream se sentó en su cama esperando que George lo imitara.

-¿De dónde es ese acento tan lindo que tienes, George?

-Londres -respondió, mientras estaba distraído paseando por la habitación.

-Londres... Eso está muy lejos.

-Solo vine aquí por vacaciones de verano.

-Es una lástima que te quedes tan poco tiempo.

Dream se paró y se acercó sigilosamente detrás de George para rodear con sus brazos el cuello del mayor.

-Tu respiración me hace cosquillas en el cuello -dijo George mediante una risita.

Dream mordió con cuidado el lóbulo de la oreja de George con intención de provocarlo.

-¿Y eso cómo se siente?

-Es como si un escalofrío recorriera todo mi cuerpo.

-¿Y si te toco aquí? -Dream metió su mano debajo de la ropa de George para tocar sus pezones.

-Tu mano está fría.

-O tú estás muy caliente.

George soltó una tierna risa, tirando su cabeza hacia atrás.

-Eres muy gracioso, Dream.

-No estaba bromeando.

-Oh... Me halagas, Dream, pero me gustaría que mi primera vez fuera más especial.

-¿No es lo suficientemente especial ahora?

-No estoy listo.

-Está bien, George. Te esperaré hasta que estés listo.

Al parecer sería mucho más difícil de lo que pensaba. Debió apostar más.

...

Dream despertó a la mañana siguiente con George dormido en su pecho. ¿Debía seguir fingiendo que le agradaba? ¿No podía simplemente echarlo de su casa?

-George -lo llamó en voz baja acariciándole el pelo-, debes regresar a tu casa.

George soltó un tierno bostezo y se acurrucó un poco más cerca de Dream.

-Un rato más.

-Son las doce del medio día, dormilón.

-¿¡Qué!? ¿¡Ya es de día!? ¡Mis padres deben estar preocupados! ¡No les mandé ni un mensaje!

-¿Quieres que te lleve a casa?

-No es necesario. Eres muy lindo conmigo, Dream.

-Insisto. Te voy a llevar.

Dream lo dejó en la puerta de su casa y llegó a ver a los padres de George.

-¿Y ese apuesto muchachito que te trajo, quién es? -le preguntó su madre.

-Lo conocí en la fiesta y me llevó a su casa. Perdón por no avisarles nada.

-Ya eres un adulto, George. No hay problema. ¿Por qué no lo traes al chico a la casa? Parece buena persona al traerte hasta aquí.

-Voy a hablar con él.

En ese momento, George recordó que ni siquiera le había pedido su número. ¿Cómo se suponía que iba a hablar con él ahora?