Tenías fiebre desde hace ya un rato, lo sabías porque estabas sudando a mares, pero tenías mucho frío, incluso estabas temblando
Miraste por la gran ventana que estaba en tu habitación/aula, viste que el cielo aún se mantenía oscuro, así que podías calcular que eran como las cuatro de la madrugada
No habías dormido ni un poco en todo esté tiempo, tenías sueño, pero aún así no podías dormir
Escuchaste como la puerta se abrió, miraste en aquella dirección encontrando a Ethan, podías notar sin mucho esfuerzo que estaba cansado
Le habías insistido varias veces que durmiera, que tú te encontrabas bien y que no se preocupara; pero el se negaba rotundamente, el simplemente decía que no tenía sueño, obvio, era mentira
El chico tenía una mano cerrada en un puño, ahí tenía una pequeña pastilla para la fiebre y malestar general, y en la otra mano tenía una botella de agua
- Encontré esta pastilla en el estante de medicinas, verifique y no está vencida - el pelinegro se acercó a la cama para después sentase a tu lado, te sentaste en la cama con su ayuda, el chico puso la pastilla en tu mano, la analizas con la mirada como si fuera lo más interesante del mundo
Después notaste como el pelinegro te extendió la botella de agua, la cual el había abierto
Lo miraste a los ojos, estos estaban prácticamente cerrados gracias al sueño
Reíste levemente ante aquella escena, el abrió otra vez los ojos para después verte con duda
Pusiste la pastilla en tu boca y la pasaste con agua, cuando ya no la sentías en tu boca le diste la botella a Ethan, el la cerró y después la dejo en el suelo
- Cariño, duerme, estoy segura que ya en un rato me baja la fiebre, ya no te preocupes - hablaste mientras acariciabas la cabeza de el con tus dedos, el chico cerró sus ojos ante el tacto
El pelinegro asintió con la cabeza para después acostarse a tu lado
Te acercaste a el para recostar tu cabeza en su pecho y pasar tu brazo por su torso
- Si te vuelves a sentir mal me despiertas... No dudes en hacerlo - dijo el para después envolver tu pequeño cuerpo con sus brazos
Fue cuestión de segundos para que los dos se quedarán profundamente dormidos
Era inevitable para Ethan que cuando te enfermas te cuide como si de una bebé se tratase; siempre era muy atento y estaba muy al pendiente de lo que necesitarás
La verdad es que el ya estaba acostumbrado a que te enfermes, ya que tú sistema inmunológico era muy bajo, así que la mayoría de los días te la pasabas con gripe o resfriados
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Eugene
Te encontrabas en la cama de tu novio, Eugene, ya que el te había insistido que te quedarás a dormir en su habitación por tu, no tan grave, estado gripal
Si, tenías gripe, eso se debe a que ayer te habías mojado por andar jugando como niña pequeña en la lluvia
Estornudaste tres veces seguidas, la punta de tu nariz estaba roja al igual que tus mejillas
- Estornudas como gato - escuchaste decir al rubio una vez que entraba a su habitación
- Si, ya me lo has dicho muchas veces, amor - hablaste con la voz un poco congestionada
El rubio sonrió y camino hasta donde estas tu para entregarte una caja de pañuelos, la aceptaste con gusto y la dejaste sobre tu regazo
- Yo te dije que te ibas a enfermar si te quedabas bajo la lluvia, pero aún así no me hiciste caso - dijo en forma de reproche - Te enfermas demasiado, solo quiero cuidarte
- Suenas como mi papá - dijiste entre risas
Eugene puso los ojos en blanco, el te amaba, pero aveces podías ser un poco terca, cosa que a él lo desesperaba
- Eres insoportable - dijo el con cansancio, era mentira, para el no eras insoportable, solo quería molestarte
- Y tú eres extremadamente irritante - dijiste tu mientras limpias tu nariz con uno de los pañuelos - pero así te amo
- Cuando te enfermas eres más amorosa de lo normal, ojalá te enfermes más seguido - lo miraste seriamente, pero después hiciste un puchero
Abriste tus brazos para que el se acercara para así poder abrazarlo
El rubio sin dudarlo ni en segundo se acercó a ti para después abrazarte; estuvieron hablando un rato, pero te dió un poco de sueño, así que te acurrucaste en el pecho de tu novio, para después dormir plácidamente mientras el te hacía cariño en la cabeza
El no se preocupaba demasiado, claro, eso no significaba que el no te diera la suficiente atención que necesitas
Nunca solías enfermarte de forma grave, mayormente solo era gripe; pero el en todo momento se encargaba de cuidarte muy bien haciendo que mejores super rápido
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