Miedo

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Los minutos pasaron con lentitud. Kakyoin y Kujo estaban sentados en el sofá simplemente mirando la televisión, el programa que se estaba televisando no era interesante, pero no había nada más que Kakyoin pudiera hacer, usar su celular para distraerse tampoco era una opción ya que la batería estaba al límite. Noriaki continuó mirando el programa en total silencio, ninguno de los dos pretendía decir una palabra, no lo harían hasta que Avdol y Polnareff volvieran.

Jean y Avdol llegaron al apartamento aproximadamente una hora después;  aquella hora había sido la más larga en la vida de Noriaki, casi podía considerarla la tortura más grande que debió experimentar, sin embargo no podía quejarse, él accedió a que Polnareff acompañara a Avdol.

Los hombres se quedaron en el apartamento por un tiempo más, hasta que, finalmente, Jean decidió que era hora de irse; cuando Kakyoin escuchó sus palabras quiso saltar inmediatamente del sillón y marcharse, pero claramente no podía hacer eso, Avdol era un buen anfitrión y no debía tratarle de forma descortés, despedirse apropiadamente era lo mejor.

—Gracias por todo Avdol.—Habló Kakyoin estrechando su mano.

—No hay nada que agradecer, los considero mis amigos, pueden volver cuando gusten.—La voz de Avdol era cálida al igual que siempre.

Noriaki simplemente sonrió en respuesta.

—Te veo mañana Avdol.—Habló Jean dándole un abrazo.

—Nos vemos mañana.—Mohammad correspondió su abrazo.

Ambos caminaron hacia la puerta y, antes de llegar a esta, Kakyoin acarició a Iggy.

—Adiós para ti también.—Habló Noriaki.

—Yo también debo irme, tengo un par de cosas que hacer.—Anunció Jotaro levantándose del sillón.

—Oh ¿ya te vas Kujo? ¿Quieres que te demos un aventón?—Preguntó Jean.

Noriaki maldijo internamente, creyó que se desharía de Kujo al menos por dos horas, pero aquel no sería el caso ya que, de nuevo, Polnareff lo estaba obligando a estar cerca de Jotaro.

Kujo asintió, a pesar de que no quería estar alrededor de Kakyoin era conveniente para él que lo llevaran a la universidad.

—Nos vemos Avdol.

—Hasta luego Kujo.

Los tres hombres salieron del apartamento y caminaron al estacionamiento donde estaba el auto. Una vez que se subieron al automóvil Polnareff lo puso en marcha y se dirigieron a la universidad.

En el trayecto Polnareff habló con Kakyoin acerca de aquel maestro que había estado presionandolo, Kujo escuchó desinteresadamente el relato y no aportó nada a la plática, después de todo no tenía algo que decir al respecto.

Aproximadamente 30 minutos después llegaron a la universidad. Kakyoin revisó su celular antes de salir del auto y se percató que tenía 4% de batería, eso era más que suficiente para enviarle un mensaje a Kujo.

«Nos vemos a las ocho.» Noriaki envió el mensaje y se bajó del automóvil.

Segundos después escuchó vibrar el celular de Jotaro quien se encontraba a pocos metros de él.

—Nos vemos luego Kujo.—Se despidió Polnareff

—Nos vemos.—Habló Noriaki.

Jotaro simplemente asintió en respuesta a ambas despedidas y se alejó del lugar.

Kakyoin y Polnareff entraron al campus y caminaron hacia su dormitorio; al llegar Polnareff se tumbó inmediatamente en su cama, no lo había demostrado alrededor de Avdol, pero se encontraba sumamente cansado.

Mi Única ObsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora