Naruto Shippuden: Start Again

Capítulo #13: Niñeros (1ra parte)

Los bebés... Son la forma en la que vinimos al mundo por el vientre de nuestras respectivas madres. Representa también nuestros primeros pasos en el largo camino del ciclo de la vida. Aunque también son la etapa que más cuidados requiere y la atención que se debe darnos es casi permanente, ya que como lo único que sabemos es tomar leche materna y dormir los adultos deben de estar siempre alerta, ya que en caso que no dispongamos de lo primero cada 4 horas comenzaremos a llorar incesantemente hasta que logren calmarnos y pues... luego vamos creciendo y nuestros padres deben de gastar su dinero en chupetes para controlar nuestros llantos desconsolados. Pero hoy no vinimos a hablar de bebés, pues continuaremos con las aventuras y desventuras de nuestra pareja favorita

Habían pasado ya 1 semana desde que Naruto y Hinata se convirtieron en novios. Como consecuencia, sus interacciones aumentaron a un nivel mucho más mayor que antes. Se pasaban la totalidad del día juntos y siempre que tenían oportunidad para besarse, acariciarse, abrazarse y coquetearse mutuamente aprovechaban esa oportunidad e irradiaban amor por doquier. Los aldeanos de la Hoja y sus mismos amigos y compañeros no podían evitar sorprenderse de la increíble química que compartían ellos, algunos hasta envidiaban su relación. De vez en cuando se separaban físicamente del otro en algunas ocasiones, como cuando los amigos de Naruto querían hablar con él y se apartaba de Hinata por algunos minutos, pero siempre se reencontraban rápido y retomaban sus actividades actuales, manteniéndose así hasta el otro día, solo para despertar juntos y comenzar un nuevo día con una rutina diaria que coordinaban juntos, aunque siempre había algo que rompía la rutina. Pero lo que sucedería hoy sería una de las misiones rompe-rutinas más inesperadas del dúo

Ambos chicos se despertaron en el instante justo en que los rayos del sol perforaron la ventana del cuarto del rubio. En cuanto estuvieron completamente despiertos se miraron el uno al otro con un notable brillo en los ojos, y no era para menos, pues a ellos les encantaba despertar juntos. Rápidamente y sin decir ni una palabra Naruto se acercó a los labios de su novia y la besó con pasión y dedicación, comenzando así con la primera acción romántica del día. La Hyuga correspondió el beso de su Zorrito-kun y trató de seguirle el ritmo mientras se besaban. Ella estaba fascinada con la facilidad con la que él podía llevarla al cielo con solo un beso y su capacidad para complacerla siempre que podía. Terminada la sesión de besos, los dos se dieron los buenos días a su manera

Naruto: Buenos días, princesita

Hinata: L-lo mismo para ti, Naruto-kun -dijo sonrojada

Naruto: Creo que ya es hora de levantarnos... ¿Quieres levantarte conmigo? -le preguntó mientras se levantaba de la cama

Hinata: Por supuesto -lo tomó de la mano y también se levantó de la cama

Naruto: Aunque haya pasado una semana desde mi confesión aún me cuestra creer que somos novios -dijo con un ligero sonrojo

Hinata: No eres el único que está impresionado. O sea... toda mi vida he anhelado ser... más que una amiga para ti, estoy enamorada de ti desde hace más de una década, pero siempre hubieron complicaciones. Pero ahora, ya no existe Akatsuki, se acabó la Guerra Ninja, rompiste con Sakura -decía recordando todo los inconvenientes que tuvo para declararle su amor a Naruto -Ya nada nos detiene en nuestro camino para estar juntos. Y eso... -hizo una pequeña pausa -Eso me alegra y no sabes cuánto -sonrió

Naruto: Es cierto... Ahora que ambos reconocimos nuestros sentimientos, ya no hay problemas de por medio para nosotros. Sin embargo, no olvides que siempre surgirá un nuevo problema -le advirtió

Hinata: No me importa si surge un nuevo problema, estaré lista para hacerle frente -dijo llena de determinación -Siempre y cuando sea a tu lado, Naruto-kun -se arrimó a su brazo izquierdo