Naruto Shippuden: Start Again

Capítulo #2: Visitas

Un rubio abrió los ojos en cuanto una luz tenue entró por la ventana del cuarto de huéspedes de la casa de cierta Hyuga. Al instante se levantó de la cama y dejó la manta de Kurama a un lado. Él siempre destendía cualquier cama en la que durmiese, pero esta vez, como estaba en casa ajena, decidió tenderla para no desordenar nada del cuarto y para quitarle trabajo a la joven ojiperla. Miro el reloj y se dió cuenta de la hora que era: 9 de la mañana. Una dulce voz lo llamó...

Hinata: ¡Naruto-kun! ¿Ya estás despierto? -preguntó

Naruto: Si, ya estoy despierto -dijo restregándose los ojos

Hinata: Ven acá al comedor a desayunar un momento -lo invitó

Naruto: Enseguida voy, Hinata. Solo... Déjame ir al baño un momento

Hinata: De acuerdo. ¿Sabes dónde queda, no?

Naruto: La verdad es que no -dijo rascándose la cabeza

Hinata: Espera, yo te acompaño -dijo yendo hacia el cuarto de huéspedes

Hinata fue hacia el cuarto de huéspedes y se encontró conque la cama de la habitación estaba tendida de manera perfecta. Miró por unos segundos a Naruto y se dió cuenta de que él la había tendido de esa manera

Hinata: Naruto-kun... ¿T-tú tendiste la cama? -preguntó sorprendida

Naruto: Pues sí lo hice, la destendí mientras dormía, así que no quise ser flojo y la tendí -le sonrió

Hinata: Ayy, Naruto-kun, n-no tenías que hacerlo. Yo después la iba a tender -dijo algo avergonzada

Naruto: Es cierto, pero lo hice, sentí que era demasiado trabajo para ti, y yo también quiero ayudar

Hinata: Jiji, eso ya lo sé -rió ligeramente -Bueno, v-vamos. Déjame acompañarte al baño

Ambos jóvenes salieron de la habitación. Hinata iba al frente, guiando a Naruto hacia el cuarto de baño de la espaciosa casa. Cuando llegaron, Hinata abrió la puerta para que su acompañante entrase al baño

Hinata: Bueno, este es mi baño -le sonrió -Espero que no te sientas incómodo o algo

Naruto: No, la verdad es que no me siento así

Hinata: Q-qué bien. Bueno, cuando termines vienes a desayunar, ¿okey?

Naruto: Okey

El jinchuriki de Kurama se lavó la cara y se cepilló los dientes mientras estaba en el baño. Estaba pensando en darse una ducha fría para refrescarse, pero ducharse significaría perder su ropa, y él no quería usar la ropa de Hinata, al menos no en este momento, así que desistió y salió del baño hacia el comedor

Naruto: Hinata, ¿qué hay de desayunar?

Naruto paró en seco al ver el desayuno. Leche con cereal y unos huevos fritos. Faltaba algo, algo que era sumamente importante en el desayuno, según Naruto...

Naruto: Un momento... ¿No hay ramen? -preguntó sorprendido

Hinata: Emm... Naruto-kun, sé que te encanta el ramen, pero sabes que no siempre podrás comerlo -le recordó a Naruto

Naruto: Sí, lo sé, pero es que hace mucho que no pruebo un buen tazón de ramen -dijo quejándose

Hinata: ¿Hace cuánto no comes ramen?

Naruto: Desde hace 48 horas

Hinata: Hmm.. Eso quiere decir que hace 2 días no comes ramen, ¿cierto?

Naruto: Así es

Él no mentía, hacía 2 días que no probaba su comida favorita y eso lo estaba poniendo un poco mal. Pero debía desayunar como se debía, su desayuno no siempre sería un tazón de ramen