Somos padres:

1.2K 138 72
                                    

La familia crece cada vez más 👶✨✨✨

(Capítulo largo 2720 palabras)

⎯ Amor, ya es hora de irnos⎯ avisó Hanma con voz ronca pero somnolienta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

⎯ Amor, ya es hora de irnos⎯ avisó Hanma con voz ronca pero somnolienta. El reloj que reposaba sobre la mesilla de noche marcaba la hora indicada; las 4:15 am.

El sol aún no se lograba apreciar en su máximo esplendor. El canto de las aves era bastante vago debido a que aún era muy temprano por la madrugada. El frío de la mañana abarcaba cada espacio de las solitarias calles de la ciudad dándole un toque espectral.

Hanma no era un especial admirador de abrir la ventana al levantarse, principalmente porque dormía sin camiseta y el horrendo frío matutino le ponía la piel de gallina de una manera desagradable. Kisaki siempre se levantaba religiosamente de mal humor todas las mañana, así que por eso Hanma optó por dejar que el fresco de la madrugada recorriera cada centímetro de la habitación e hiciera su trabajo. El frío sería una manera efectiva de hacerlo salir de la cama sin enfrentarse de lleno a su mal genio matutino.

⎯ Shuji, tengo frío⎯ avisó mientras se removía de mala gana debajo de las cálidas y cómodas sábanas. Tomando con una mano la almohada de su esposo y abrazando de esta en busca de confort⎯ ¿Qué hora es?

Hanma el cual reposaba tranquilamente cerca de la gran ventana de la habitación, tarareo con algo de pereza y observó el reloj en la mesita de noche.

⎯ 4:47 am⎯ respondió con una sonrisa contando mentalmente la cantidad de número que hacían falta para...-

⎯ ¡Es muy tarde!

Bingo.

Kisaki se levantó velozmente amortiguando un pequeño mareo causado por la rapidez en la que salió de su cómoda cama. Estaba molesto; de eso no había ninguna duda. Hanma reprimió una risa al verlo tomar sus ropas con algo de rudeza y adentrarse con rapidez al baño de la habitación.

Maldición...

El azabache no pudo descansar adecuadamente la noche anterior. Le parecía tan irreal el hecho de que en unas cuantas horas se convertiría en padre oficialmente. Le daría su apellido a un pequeño ser junto a una vida cómoda y libre de la soledad de no tener una familia que te quiera; lo amaría sin importar que sucediera. Aún recuerda claramente los impedimentos y obstáculos que hubieron en el camino para llegar a este punto; primero fue un trabajo total de convencimiento propio aceptando el hecho de querer formar una familia junto al amor de su vida, luego fue rogar a su marido por hacer su unidad familiar un poco más grande, y por último el tema de no ser aptos candidatos para realizar una adopción por el simple hecho de ser una pareja homosexual.

Menudo lío de los cojones.

Sinceramente estaba orgulloso de su esposo. Alguien tan increíble como Kisaki aprovechó al máximo su gran inteligencia y junto con su potencial explotó sus conocimientos al límite creándose un imperio en los negocios. Fue reconocido por las personas más influyentes de distintas locaciones mundiales debido a sus grandes aportes en diversas áreas del comercio de Japón; siendo su gran afición los números y todo aquello que tuviese que ver con el mundillo del dinero. Tenía gran talento en cualquier ámbito laboral dedicado a las grandes empresas y temas comerciales pero por fin se decidió probar suerte con su verdadera pasión que resultaron ser los números y pronto se hizo gerente de banco. No lo admitiría de primera mano pero al moreno le encantaba de sobremanera el mandar y hacerse con el poder en la cima de todo; ser gerente es justo lo que necesitaba. Desde que Kisaki comenzó a triunfar con su oficio, nunca más se vieron en la obligación de robar a alguien o meterse en algún negocio ilícito. Su vida era muy próspera y buena lejos del crimen organizado.

¡𝐀𝐇𝐎𝐑𝐀 𝐒𝐎𝐌𝐎𝐒 𝐏𝐀𝐃𝐑𝐄𝐒! [HANMA X KISAKI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora