ᴡɪʟꜱᴏɴ ʜɪɢʜᴛ

One.

En los pasillos de Wilson Hight todo era un caos, profesores corriendo de arriba hacia abajo, estudiantes de nuevo ingreso y nuevo año con un director nuevo que comenzó a cambiar la mayoría de cosas. Los clubes volvían a re abrir sus inscripciones al igual que los diferentes equipos deportivos, las pruebas para entrar a las Bellas Roxies estaban en boca de todo el mundo, al igual el como iniciarían el año los Ashton Zhouls después de 1 año de mala racha además de haber sido abandonados por su ex capitán.

—Escuchaste que hay un nuevo entrenador? —preguntó Lander miéntras miraba a Dylan.

—No, no lo había escuchado, lo único que tengo en mi cabeza es la voz de mi hermana gritando como loca con un grupo de chicas tras ella —Dylan suspiró miéntras guardaba sus cosas en el casillero.

—Debe ser un horror convivir con la Reina Bella —Lander sonrió burlón y Dylan hizo una mueca.

—Para mí no es más que una niña caprichosa con complejo de reina —Dylan comenzó a caminar junto a Lander miéntras varias miradas se posaban sobre ellos, ver al hermano mayor de la abeja Reina de las Bellas Roxies no se veía mucho, Dylan siempre se la pasaba en los salones de música y artes o incluso pasaba en las oficinas de los profesores de educación física.

Muy diferente a lo que era Lander, siempre andaba a la vista de todos, escapando de uno que otro problema con los profesores, Lander y Dylan eran 2 cosas completamente diferentes que se complementaban creando una bonita amistad.

—Deberías de pensar en lo que te dijo el profesor Myers, podrías probar entrar al equipo —Lander pasó su brazos por el hombro del pelirrojo con una sonrisa de medio lado —Estaría feliz de recibirte en la línea defensora.

—Los deportes no me llaman la atención —Dylan se encogió de hombros —En vez de correr con un balón en la mano me gusta más la idea de tener un pincel y un lienzo en blanco —y ese era Dylan Pribieth, un chico europeo, con descendencia italiana y australiana, el cuál era un magnífico artista, amaba pintar y dibujar, el estilo de Dylan era único, hacía ver las cosas bastantes fáciles aunque resultaban ser todo lo contrario.

—Tsk —Lander suspiró y se cruzó de brazos —Nada que hacer —puso su mano en el hombro de su amigo y sonrió —Nos vemos, el nuevo entrenador nos ha pedido que lleguemos a primera hora al campus —Dylan se despidió mirando como su amigo de perdía en el pasillo, cerca suyo pasaron 2 chicas rubias riendo.

—Creo que sí haré la prueba para las Bellas —Olivia sonrió y Emma se emocionó.

—En serio? —Emma se paró en medio pasillo y Olivia asintió —¡Que bien! Ojalá si logres entrar —Emma se cruzó de brazos —Con Leah será una verdadera batalla lograr entrar.

—Aún no puedo creer que sean primas —ambas chicas volvían a caminar lentamente por el pasillo.

—Lo sé, Leah es una completa perra —Emma suspiró —Mi favorito es Dylan, aunque Edward lo detesta —Emma se encogió de hombros.

—Es curioso, tú odias a Leah pero amas a Dylan, y Edward ama a Leah y odia a Dylan —Emma sonrió, su amiga tenía razón, era curioso.

—Edward es alguien extraño, no se lleva con casi nadie, me sorprende que Leah sea de las pocas personas a las que le habla.

—Dímelo a mí, pasé todo el año pasado intentando ser su amiga y me ignoró completamente —Olivia infló sus cachetes recordando todas las veces que intentó ser amigable con el hermano menor de su amiga y este siempre la ignoró.