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Xavier: Mientras Koji viene con el bebé. ¿Dónde creéis que pueda estar Shawn? Con todo lo de Austin no he podido pensar en ese tema.
Takuya: Koji me contó que en la nota que dejó, no ponía ningún tipo de dato.
Xavier: Es que es eso, encima se ha dejado el móvil aquí.
Jordan: ¿Qué creéis que pasará con Axel y él?
Erick: No creo que Axel tenga en mente el volver con Shawn mañana mismo. Estaba muy afectado con lo de Austin, creo que se tomará un tiempo de duelo.
Takuya: Pienso lo mismo.
Xavier: Tenéis razón pero la vida sigue y llegará algún momento en el que tenga que seguir con su vida, ser feliz.
Jordan: Si pero hay que tener en cuenta que Shawn ahora está con Mike. Conociéndole, no creo que mande a paseo a Mike así de primeras. Él me contó que le estaba dando una oportunidad a ese chico y que seguiría con él hasta que así lo sintiera.
Xavier: Nunca entenderé como pudo perdonar a Mike, Shawn tiene un corazón muy grande.
Koji: ¿Creéis que se esté enamorando de él? (Saliendo de la casa)
Erick: Aunque estén con otros, Axel y Shawn se amarán eternamente.
Xavier: Es cuestión de tiempo que terminen juntos pero las cosas del amor siempre son complicadas. (Mirando a Erick)
Takuya: ¿Por que lloraba? (Ayudando a Koji a sentarse)
Koji: Tiene hambre.
Takuya: Madre mía lo que comes Koichi. (Cogiendo al bebé en brazos)
Koji: Ya sabemos a quien de sus padres ha salido. (Agitando el biberón)
Takuya: Bueno tu tampoco te quedas atrás, que tienes un vicio a las hamburguesas...
Jordan: ¿Hamburguesas?
Takuya: Si, aquí mi amigo, es un fanático de las hamburguesas e incluso se hace sus propias invenciones. Algún día debería de preparar alguna de ellas para vosotros.
Koji: No creo que sepan apreciarlas. (Pasándole el biberón a Takuya)
Takuya: Seguro que la de marisco, les encanta. (Dándole el biberón a Koichi)
Erick y Xavier: ¡¿Marisco?!
Jordan: Tiene que tener un sabor peculiar.
Koji: Está muy buena.
Takuya: Si, además, te da un billete express hacia el hospital.
Koji: Eso fue porque mezclaste mucho ese día.
Xavier: Bueno después de alimentar al pequeño Koichi y descubrir esta faceta de Koji, creo que es momento de que Jordan siga con su historia de amor.
Jordan: Lo más interesante ya lo he contado.
Xavier: No te lo crees ni tú.
Flashback
Llevaban ya más de media hora subidos a la rama que les salvó de ser devorados por el oso. El ambiente no había mejorado desde el pequeño incidente que tuvieron. Jordan le había dado la espalda desde que volvió a estabilizarse en la rama y no tenía ninguna intención de dirigirle la palabra al rubio ya que su impulsividad casi le cuesta la vida. Intentaba mandar un mensaje al grupo de WhatsApp que tenía el curso pero para su mala suerte no había mucha señal y el mensaje no lograba enviarse. Resignado, echó la vista al frente y se percató de que estaba siendo afortunado al tener una increíble vista del paisaje a la que solo podía acceder estando allí arriba. Así que sin mucho más que hacer, aprovechó para sacar alguna que otra instantánea. Por otro lado, Byron observaba al peliverde mientras hacía fotos. En el fondo se sentía muy mal por su actitud con el joven fotógrafo. Él no era un chico muy sociable pero tampoco borde. Aunque desde que pasó lo del dopaje, había experimentado un cambio en su actitud respecto a los demás. Sentía frustración por haberse dejado manipular por Ray Dark. Él amaba el fútbol y enterarse de que había manchado toda su trayectoria no solo en el campeonato, sino también en su carrera. Le hacía enfurecer ya que todo era por el deseo de venganza de este y el odio que tenía hacia el Raimon. De todas formas le debía de dar mínimamente las gracias a Ray Dark, aunque le costase un mundo admitirlo. En esa época, sus padres estaban en pleno pleito judicial por el divorcio y todo su mundo se había descuajaringado en a penas algunos meses. Solo lograba olvidarse del asunto de sus padres cuando estaba bajo los efectos del néctar de los dioses. Se sentía poderoso, imparable y nada ni nadie lograba hacerle sentir mal ya que su autoestima era equiparable a la de un dios. Pero desde que dejó de tomarlo, tuvo que estar bajo control médico ya que los achaques que tenía al no ingerir más el néctar, eran muy fuertes. Tuvo que soportar los efectos del mono en soledad ya que sus padres aunque intentaron estar ahí para él, estos no dejaban atrás sus conflictos y no desperdiciaban alguna que otra ocasión para enzarzarse en una nueva disputa. Fue entonces cuando su carácter empezó a agriarse ya que había perdido todo lo que le importaba. Fueron meses muy duros para el delantero del Zeus y aunque pudo rehabilitarse de su adicción al néctar de los dioses, su personalidad no volvió a ser la de antes. Quería remediar lo sucedido con Jordan pero no sabía cómo empezar, en su mente la idea de que se sentiría humillado por pedirle perdón era constante. Al menos lo intentaría, sabía que en esta ocasión debía dejar atrás su orgullo.
Canadá, bosque
Byron: (Carraspeo) ¿Te están quedando bien las fotos?
Jordan: No es de tu incumbencia. (Mirando la cámara)
Byron: [¡Pero será gilipollas! Venga Byron inténtalo de nuevo aunque el chaval este sea idiota.] Oye estoy intentando ser simpático contigo, teniendo en cuenta que vamos a tirarnos aquí bastante rato...
Jordan: Te recomiendo que dejes de decir que haces algo para tu beneficio porque quedas bastante mal.
Byron: No lo hago por eso. Solo quiero que haya buen rollito. A parte de que me siento mal por lo de antes, no quisiera que sintieses rechazo por mi, solo por eso.
Jordan: Bueno solo por eso... Desde que empezamos a hablar, esta es la primera vez que no usas algún apelativo despectivo hacia mi.
Byron: Bueno, las cosas pueden cambiar.
Jordan: Me cuesta creerlo pero voy a intentarlo... Mira, menudas vistas tenemos estando aquí arriba. (Pasándole la cámara)
Byron: Al final que el oso intentara comernos, te ha servido para algo. Son fotos muy buenas. (Pasando foto tras foto)
Jordan: ¿Entiendes de fotografía?
Byron: Pues no me ha llamado nunca la atención pero tener un padre, que es fotógrafo profesional, ayuda a saber sobre la materia. (Devolviéndole la cámara)
Jordan: Debe de ser muy interesante tener al profesor Ícaro como padre. Es un experto, yo me pasaría todos los días preguntándole cosas.
Byron: Llegaría algún momento en el que te aburrirías.
Jordan: No creo. (Enfocando al rubio con la cámara)
Byron: ¿Qué haces? (Tapándose la cara)
Jordan: Tomarte una foto, tienes un fondo increíble ahora mismo. Anda quita las manos de ahí, que sales muy bien. (Ajustando el enfoque)
Byron: Venga vale, pero no tardes mucho. (Posando)
Jordan: Muy bien, se te da bien. Eres buen modelo. (Mirando la foto)
Byron: Gracias.
Jordan: Mira, para que veas que no miento. (Mostrándole la pantalla de la cámara)
Byron: Te ha quedado muy bien. Espero que me la envíes cuando puedas.
Jordan: Claro. (Sonriéndole)
Byron: Por cierto. ¿Qué hacías por aquí? Porque está zona están bastante alejada del campamento. Entiendo que quisieras explorar para conseguir buenas fotos pero no hasta aquí, si no hay ni señales forestales.
Jordan: Venía en busca de una foto especial. No tiene nada que ver con el curso.
Byron: ¿Foto especial?
Jordan: Si, estaba buscando a un alce de tamaño descomunal. Han habido varios avistamientos pero ninguna foto demuestra su existencia. Era el gran reto y sueño fotográfico de mi madre.
Byron: ¿Por qué no lo hace ella?
Jordan: Murió. (Agachando la mirada)
Byron: Lo siento.
Jordan: No te preocupes. Pues eso hacía antes de que un oso intentara merendarme. Hoy ya tendré que darme por vencido porque no creo que dé tiempo.
Byron: Bueno, a mi se me ocurre una idea. Pero es algo arriesgada.
Jordan: ¿Cuál?
Byron: Si te das cuenta, los árboles están muy cerca unos de otros. Podemos ir saltando de uno a otro hasta encontrar algo. Porque por ahora, no sería recomendable volver a bajar. No quiero lidiar con Balú en mi vida.
Jordan: No sé si es buena idea. (Colgándose la cámara en el cuello)
Byron: No habrá peligro alguno, si lo haces con precaución no pasará nada. (Empezando a bajar)
Jordan: No sé...
Byron: Bueno tú decides. Yo voy en busca de ese alce, que ya tengo curiosidad. (Bajando por el tronco)
Jordan: [Joder. Seguro que si me quedo me arrepentiré.] ¡Espérame Byron! (Acercándose al tronco)
Byron: Vaya, al final te has atrevido.
Jordan: No estoy muy seguro de esta idea pero arriesgaría todo por cumplir uno de los sueños de mi madre. (Bajando por el tronco)
Byron: Así se habla.
Jordan: ¿Y ahora qué?
Byron: Tenemos que elegir una dirección.
Jordan: Decirlo es fácil pero acertar no.
Byron: Para tu suerte, soy un experto haciendo onomatopeyas.
Jordan: ¿Se supone que eso nos va a ayudar?
Byron: Pues ya verás.
El rubio juntó sus manos, dejando hueco entre ellas para así, se creara eco. Imitando una caja de resonancia. Hecho esto, esbozó un sonido, usando como punto de origen la garganta para que este tuviese más fuerza.
Jordan: ¿Dónde aprendiste a hacer eso? Ha sonado igual al de un alce.
Byron: Mucho tiempo libre y muchos castigos viendo documentales en contra de mi voluntad.
Jordan: ¿Y ahora qué?
Byron: Espera unos segundos a que el viento transporte mi glorioso rugido por el bosque. Si tenemos suerte, los alces que estén cerca responderán a mi llamado. Es una especie de llamado de socorro, ellos contestarán para "ayudarme" a volver.
Jordan: Si funciona, te invitaré a comer en cuanto lleguemos a Inazuma.
Byron: Funcionará, ve preparando la cartera.
Fin del Flashback

¿Estamos destinados?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora