Bad Reputation (Pt 2 Rumors Has It)

Un Encuentro Desconocido.

¡Hola! Leí por ahí que quieren un maratón, bueno les regalaré uno, por el momento les dejo el primer capítulo y espero que les guste y quiero ver comentarios bonitos 😒 nah, ya en serio espero que les guste el rumbo de la historia y la historia en sí, le pongo muchas ganas y esfuerzo, gracias a quienes comentan, me hacen sentir que vale la pena.

Tras un rato estaba haciendo lo necesario para que Taylor llegara a aquel lugar, iba en un auto blindado y casi ni se asomó a la ventana para que no la vieran, el auto se detuvo y ella bajó con gafas y capucha, entró siendo custodiada por un par de guardias, tras unos minutos llegaron a la habitación y se detuvieron.

— Hola – Saludó Tree.
— Hola – Saludó en voz baja – ¿Cómo está?
— Está bien, está dormida.
— ¿Podemos verla?
— Lo averiguaré.

Taylor entraba en aquella habitación, observó a Karlie dormida, traía una intravenosa, su rostro traía un golpe y un rasguño, su mano estaba vendada, se acercó a ella lentamente y le tomó la mano, le dio un ligero apretón de mano para no lastimarla.

— Dios, Karlie – Suspiró – Tienes que cuidarte un poco más.
— Gracias – Escuchó y se giró – ¿Cómo está? – Preguntó Tree.
— Sigue dormida ¿Qué te dijo el doctor?
— Estará bien, solo tiene que descansar, sus fracturas sanarán, no hay nada malo solo tiene que descansar.
— Gracias a Dios.
— Deberías irte – Le sugirió Tree.
— ¿No puedo quedarme un poco más? – La observó.
— Sabes que si alguien te ve...
— Solo unos minutos, por favor.
— No va despertar Taylor, está fuertemente sedada, el dolor es intenso que necesitaban sedarla para que descansara.
— De acuerdo – Suspiró rendida.
— Está bien Tay, te daré unos minutos.

Tree salió de la habitación dejándola a solas con una Karlie que seguía dormida por la sedación, sabiéndose sola se permitió acariciarle la mejilla y darle un apretoncito en la mano, mordió su labio aguantando las ganas de llorar ¿Qué habría sucedido si el accidente hubiera sido más aparatoso? Si la hubiera perdido, su estómago se contrajo de solo pensarlo, pero realmente no la tenía, no eran nada, ni si quiera amigas, ahora solo eran conocidas, en parte porque ella así lo había decidido y Karlie ni si quiera había intentado acercarse a ella.

— Debes reponerte Karls, no puedes seguir descuidándote de esa forma, tienes muchas cosas que hacer y realmente no puedo perderte, vamos Karlie.

La pelirroja había abierto la puerta para decirle que era hora de irse, la vio inclinarse para besar su mejilla, pero al final se decidió por besar sus labios, cuando se levantó notó la presencia de su publicista y su rostro se puso de un rojo como el del cabello de Tree, pero la mujer solo le sonrió para asentir, la cantante observó una última vez a Karlie antes de salir de ahí, entró tal cual había ido cubriendo su rostro y lo más rápido posible.

Karlie había recibido el alta, después de varios días ahí, ya que estuvo dormida todos esos días, mejor para ella porque así pudo soportar mejor el dolor, cuando llegó a casa sus padres estaban furiosos por que se enteraron por las noticias y no por ella, aparte de que no la encontraban por ningún lado, Sarah les había dicho que la castaña había dicho que iría a casa y no sabía nada de ella, ya que Karlie le había hecho prometer que no le diría a sus padres nada de nada, e iba a cumplir su promesa.

— ¡No puedo creer que no nos avisaras! – Gruñó Tracy.
— Mamá, realmente no pensé que no fuera a ser consciente de mi por tantos días.
— Cariño, debes tener más cuidado de ti misma.
— Lo sé, lo sé – Suspiró – Prometo que haré un mayor esfuerzo para descansar lo necesario.
— Bien, estaremos visitándote para asegurarnos que no ocupes nada.
— Estoy bien mamá, en serio – Sonrió.
— Karlie...
— Sé que fui descuidada, que no hice las cosas correctamente, pero te prometo que lo haré mejor – Sonrió.
— Puedo estar viniendo diario a ver que no ocupe nada en lo que se repone – Expresó Karian.
— Yo puedo venir a prepararle comida para que tenga algo que comer – Concordó Kristine.
— Y yo a llevar su ropa a la tintorería y así – Sonrió Kimby.
— Para que no tengas que desviarte o dejar de hacer tus cosas mamá, así estarás más tranquila y Karlie menos estresada – Inquirió Kimby.
— Suena bien – Soltó Kurt.
— ¿Qué opinas? – Indagó Kristine.
— De todas formas, ni crean que se libraran de que venga a verla – Gruñó Tracy.
— Está bien, gracias – Sonrió Karlie – A todas.