Bad Reputation (Pt 2 Rumors Has It)

Informando A La Familia.

Celebremos el Met Gala y el que no sacaran a Taylor y Karlie -.- malditos, en fin gracias por todo su apoyo y sus mensajes ya saben que amo leer sus comentarios yo soy feliz con ellos, en fin les dejo un poco más y me voy. 

Karlie había aliviado un poco su necesidad con lengua se movía sobre el clítoris dándole un delicioso placer, lo que hacía a Taylor relajarse, pero al mismo tiempo tensarse, se sentía cada vez más cerca de alcanzar un orgasmo, pero eso no detuvo a la empresaria que siguió moviendo su lengua e introdujo su largo dedo en ella arrancando otro gemido de placer.

— Veamos cómo te corres Swift – Soltó una risita.
— N-no veas Karls – Se sonrojó.
— ¿Por qué? Te he visto muchas veces – Rio.
— S-sí, pero... Aaahhh.

La chica había alcanzado el primer orgasmo y cayó en la cama, abrió los ojos por experiencia con Karlie sabía que no terminaría ahí, la joven tomó el preservativo para abrirlo con mucho cuidado ante la mirada de Taylor que se había incorporado sobre sus codos para observarla, sacó el preservativo para colocarlo con mucho cuidado ¿Por qué era tan grande? Era la pregunta que Taylor siempre se hacía y le sorprendía demasiado el hecho de que pudiera tomarlo todo sin ningún problema, cuando la castaña terminó de deslizarlo la observó y la rubia le regaló una sonrisa.

— ¿Te mojaste aún más? – Sonrió.
— Yo...
— Eres una pervertida Tay-Tay – Se inclinó sobre ella.
— Vamos Karls, no quiero esperar más – Sonrió.
— Te ayudaré amor, espera y veras.

Karlie tomó con cuidado las piernas de la cantante para abrirlas y acomodarlas a ella, se posó suavemente para darle un leve empujón haciendo que entrara un poco en ella y la rubia gimió, ambas se observaron, el sonrojo en Taylor seguía presente sin importar cuanto tiempo tuvieran ya teniendo sexo, lo empujó un poco más para empezar a moverse de atrás hacia adelante, haciendo que la cantante gimiera más y más, la empresaria se excitaba de solo escuchar a sus gemidos y que de su boca saliera su nombre la hacía sentirse tan poderosa, comenzó a embestir más fuerte, estaba perdida en esa sensación pero de pronto la mano de Taylor la empujó suavemente un poco.

— No tan fuerte, duele – Gimió.
— Lo siento, lo siento.
— Se gentil, amor – Sonrió.
— Si, si, lo haré.

Cambió el ritmo, ahora era lento, pero con fuerza y eso era tortuoso, quería, necesitaba que fuera más rápido ya que sentía el orgasmo originarse en su vientre, quería apurarlo, pero esa castaña no parecía tener intención de hacerlo.

— Karls, Karls – Pidió.
— ¿Sí? – Gimió.
— Ne-necesito q-que...
— ¿Sí?
— Oh, Dios, Karls quiero llegar – Pidió.
— A eso iremos – Gruñó.
— Pe-pero yo, necesito que lo hagas, aaahh – Se estremeció.
— ¿Más lento? – Bajó la intensidad.
— ¡N-no!
— ¿Suave? – Lo hizo más lento y suave.
— ¡Karls! Rápido, más rápido – Exigió.
— Luego te quejas, amor.
— Pero no tan duro, sólo rápido y sé gentil – Sus ojos brillaron.
— De acuerdo.

Karlie volvió acomodarse para empezar estocadas más rápidas y cuidadas para no lastimar a la cantante que gimió aún más, observó a la rubia retorcerse bajo su cuerpo, la escuchaba gemir, decir su nombre, veía el sudor llenar el cuerpo de la cantante, su boquita se abría y cerraba suavemente, mientras sus ojos se apretaban y sus puños apretaban las sábanas o los brazos de la castaña.

— Te amo, te amo Karlie – Expresó Taylor.
— También yo te amo, mi cielo – Mordió su lóbulo.
— No más que yo – Le sonrió.
— Eso crees – La besó.

Taylor correspondió al beso que era intenso, lleno de pasión y amor, justo cuando el orgasmo la alcanzo gimiendo en la boca de Karlie, la que mordió su labio para dejarla gemir y pudiera escucharla, al finalizar cayó rendida mientras su cuerpo se relajaba un poco, pero sentía a su chica seguir embistiendo para de pronto sentirla tensarse, ahora no podía sentir cuando la chica llegaba al orgasmo, ya no explotaba dentro de ella y extrañamente no le gustaba, sentir que la castaña ya no eyaculaba dentro de ella la hacía sentir triste pero no lo había externado, ya que desde el primer día Karlie la había llenado con su semen y ahora el no sentirlo le era como si fuera otra más en su lista, lo cual la hacía sentirse vacía.