4. La calma de un tonto

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Changkyun suspira revoloteando su cabello con su mano izquierda mientras su jefe termina de contarle los planes que tenía para el chico rico.

- Tienes que entrenarlo, sabe boxear pero es demasiado recto -

Alza una ceja y responde.

- No tengo muchas ganas de soportar a un sabelotodo. - cierra la puerta de la oficina de su jefe y camina hasta dejarse caer en una de las sillas de cuero frente a Jooheon.

- Te estoy dando una orden -

- Jefe Lee... -

- Llámame Jooheon o Joo me haces sentir demasiado viejo - ríe haciendo que esos ojos rasgados se vuelvan aún más pequeños y sus mejillas formen un hermoso para de oyuelos que para el menor eran solo la fachada cuando tenía algo más en mente.

- Jooheon ese es un pijo... No sé que obsesión estas teniendo con ellos pero estoy cansado de hacer de niñero. No lo haré. -

- No te lo estoy preguntando Chang, pasarás por él al gym y lo llevaras contigo a la jungla roja. -

- Estás apretándome las pelotas - dijo con ironía - ¿Como se te ocurre que ese  puto rico aguante estar en un lugar tan mierda como la jungla roja? -

Changkyun se pone de pie y para disuadir la idea de su jefe camina hasta donde tiene esa botella llena de ron y deja caer el líquido en un vaso para después dárselo.

- Deberías de tenerle afecto, en ese lugar de mierda vi como te salían granos en la cara y te hacían sangrar el culo. - finalizó haciéndole recordar  su época de adolescencia donde todos los días pasaba por ese antiguo edificio y pisaba el séptimo piso donde las peleas sin regla alguna se llevaban acabo.

- Lo que tú digas, pero ese pijo terminará en un puto cajón de madera por lanzarlo al fuego. -

Sin esperar respuesta salió de la oficina dando un portazo dejando en claro que no estaba de acuerdo con esa idea.

Con esos pensamientos en mente camino hasta el gym, donde las horas de entrenamiento ya habían empezado.

Cuando entro lo primero que hizo fue pasar a saludar a Wonho quien animado (como siempre) tecleaba en la computadora mientras disfrutaba de un batido sano.

- Vienes por Kihyun -

Changkyun lo vio con evidente falsa confusión y le dijo.

- Si ese es el nombre del chico rico, entonces sí. Vengo por él. -

Wonho asintió divertido y le dijo que estaba en los vestidores.

Con pesadez y lentitud camino hasta ese cuarto donde él y el resto de los peleadores se vestían, duchabán y cambiaban. Le sorprendió que tuviera ya un lugar ahí pero no le dio tanta importancia pues algo en su mente, más en específico, esa parte sentimental que quería ignorar le decía que debía cuidar de Kihyun esa noche.

- Así que te llamas Kihyun. - dijo de la mada provocando un brinco en el chico que estaba poniéndose sus pantalones de marca.

Changkyun lo recorrió de pies a cabeza deteniéndose en su rostro recordando como este  cerro sus ojos y mordía sus labios ahogando ese gemido tan encantador que lo llevo al límite aquella inolvidable noche.

- Deja de verme así. - se quejo

- Acabo de recordar lo bien que se siente escucharte gemir. - soltó de la nada callando la altanería del otro chico en ese cuarto.

Kihyun abrió los ojos de golpe y termino de vestirse tan rápido sintiendo sus mejillas colorearse y su estómago cosquillear.

- ¿Que quieres Changkyun? -

- Vengo por ti-

Kihyun coloco su bolsa en su hombro y salió ignorando la presencia y los llamados del moreno.

Changkyun lo dejo estar pues no tenía muchas ganas de llevarlo a ese lugar, estaba seguro que al final de la noche terminarían en ese jodido lugar. Además Kihyun era fácil de leer y regresaría para preguntarle porque lo buscaba.

Y así con ese pensamiento vio como un par de tenis Nike daban la vuelta y comenzaban a moverse en su dirección.

Metió las manos a los bolsillos de su pantalón gastado y con sorna sonrió disfrutando el caminar seguro y prepotente del chico.

- Quita esa sonrisa patética. ¿A dónde me llevaras? - pregunto resignado cruzando sus brazos.

- Él jefe me pidió que sea tu puta niñera. -

- No lo necesito... -

Changkyun carcajeo y respondió.

- Era un cabrón estirado. Eso solo confirma que le soltaste una buena lana al jefe para que te deje pelear tan pronto. -

Kihyun alzo sus hombros, era cierto. Tenía una urgencia por sentirse parte de algo, de ese algo que lo llenará de superioridad, de que marcará su cuerpo y le recordara que solo el valía la pena, y por sobre todo e ignorando ese pensamiento quería sentirse vivo.

- No te quedes parado idiota, sube a la motocicleta. - gruño Changkyun.

Kihyun le respondió el insulto y se subió a la moto, de esta forma ambos se dirigieron al centro de la ciudad donde el reloj marco las 10 de la noche y la jungla roja su primera pelea.

Entrar a ese lugar fue fácil, Changkyun lo conocía de "pies a cabeza" era imposible perderse entre la gente alborotada por el alcohol corriendo por sus venas y la adrenalina de esperar su turno para pelear.

En esa ciudad Jooheon era el villano poderoso de la historia, tenía tantas conexiones, sobornos y tipos de trabajo ilegales que las personas que vivían moralmente hacían la vista a un lado por el miedo que le tenían, esto nos lleva a contar tres tipos de Jungla -que se le llamaba así por las peleas clandestinas-, la primera era la Jungla o el ojo de la Jungla donde las personas que les gustaba ver pelear y apostar  llegaban al final de la ciudad formando con sus autos un círculo aclaman y abuchaban a los peleadores.

La segunda era la Jungla Roja, donde ellos estaban parados viendo como los trabajadores cansados o las personas con problemas venían y se descargaban entre ellos, tipo el club de la pelea, lo especial y sádico en ellas era la inexistencia de reglas. Podías llevar sogas, cadenas; cualquier objeto que te haga más fuerte que tú contrincante. Las personas terminaban inconcientes y con miles de tipos de heridas pero todos vivían el momento con euforia y gozo, para esos idiotas renegados la jungla roja era su pedazo de paraíso en una vida de infierno.

- ¿Que es este lugar? -

La voz de Kihyun fue un grito tan cerca de su oído por la música tan fuerte del lugar Changkyun no le respondió y lo jalo del brazo cuando quiso detener su andar en medio de un jodida pelea entre dos desconocidos.

- No te separes. - pidió envolviendo nuevamente su mano en la muñeca del otro y caminaron juntos por un pasillo oscuro que olía demasiado a cigarros y miérda.

- Changkyun!! - gritaron detrás de la puerta en donde se encontraba Shownu sosteniendo ese jodido cigarro entre sus dedos. - Que te trae a los viejos tiempos -

Kihyun hizo un mueca de asco de tan solo imaginar al moreno más joven y peleando de forma tan salvaje apestando a alcohol, mierda y vómito.

- Te tengo un virginal - se burló Changkyun jalando el cuerpo de Kihyun dentro de esa improvisada oficina.

- Que te pasa idiota, no soy un virgen -

La queja llegó por todo ese espacio pequeño y gracias a que la puerta ahogaba más el sonido el resto de pares de ojos lo escucharon claramente y se burlaron.

- Eres todo un caso, chico rico. - dijo Shownu terminando de pasar su mano llena de sangre seca sobre el hombro de Kihyun.

- Va a pelear, será el tercero con J. -

Changkyun asintió y Kihyun confundido pregunto.

- ¿Quién es J?-

Changkyun volvió a tomarlo de la mano y lo saco del lugar con el ceño fruncido.

- El más loco de mierda. Tienes que sacar los más sucios secretos que está noche vas a sobrevivir. -

El peor boxeador  (Changki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora