El peor boxeador (Changki)

5. La calma de un tonto inteligente

Los puños de Changkyun se esconden es sus bolsillos delanteros confundido por la irá de ver cómo golpean sin piedad a ese chico rico.

Frente a él se repetia esa imagen donde el tan aclamado círculo que Kihyun no podía abandonar se sostenia muy apenas con la cara hecha mierda y las rodillas flaqueando.

Su contrincante reía y festejaba, no por el hecho de ir ganando, sino por la adrenalina de personificar sus problemas en una persona y descargarse en esta, con una cadena corta envolviendo sus dos puños toma la nuca de un casi inconsciente Kihyun para después estampar su puño derecho en el rostro del chico, desde donde estaba Changkyun podría afirmar que la nariz del chico había sido rota, con un nudo en su garganta le arrebato la cerveza a un desconocido y se la tomó de un trago.

"No debo meterme, no debo meterme, no debo meterme" se repetía  al son de los golpes que J le daba a Kihyun.

Cuando ve al chico ponerse de pie y tratar de dejar el círculo las personas que esperaban su turno y gritaban al ganador lo empujaron y comenzaron a abuchear.

Toma su teléfono y lee la hora, solo tenía que aguantar 3 minutos más y todo terminaría.

Se sentía tan tonto pero esa imagen tan dolorosa. Le recordó  sus primeros días en esos recuerdos donde la jungla roja  no le importaba el tiempo sino hasta ver caer a alguno de los peleadores. Pasa su mano derecha por su cabello, su piel erizada amortigua el cosquilleo de sus nudillos por querer estamparlos a ese alto hombre.

Cierra los ojos y sin poder soportar más sale de ese lugar.

Kihyun tenía una visión borrosa pero logro ver perfectamente como Changkyun abandono el lugar, su corazón se encogió y recordó las palabras de su madre "Nunca nadie te ayudará a menos que le pagues. El dinero lo es todo"  tampoco esperaba que lo salvará, pero si esperaba el simple y sencillo hecho de que le dijera que peleaban con cualquier cosa, de saberlo también hubiera puesto en sus puños cadenas o anillos, cualquier cosa que le desfigura la cara como el la tenía ahora.

Cuando estaba en el piso escupiendo sangre de su boca la luz del lugar se fue y todo lo que recuerdo antes de cerrar sus ojos es un para de brazos delgados cargarlo y sacarlo de ese lugar.

- Hey despierta, hey!!! -

Con mareo evidente Kihyun sacude su cabeza sintiendo como su rostro era mojado.

- Carajo!! Despierta Kihyun. -

Kihyun finalmente abre sus ojos y los cierra tratando de acostumbrarse a la luz que lo golpea de lleno.

- Creí que durarias más. - dice una grave voz, con su vista borrosa y desesperado de no saber en dónde está alza su mano para tallar sus ojos.

- No lo hagas te lastimarás más. - le dice esa misma voz al momento que su mano es envuelta por la del desconocido.

La calidez inmediata compartida llena de calma la tormenta de su curiosidad y suspira, esa era la mano de Changkyun.

- ¿Cómo llegamos aquí?- pregunta con la voz ronca y cansada.

- La luz se fue y alcance a rescatarte. Sabes lo que hacen cuando eso sucede. -

Kihyun niega con la cabeza.

- Todos toman de piñata la carnada fresca. - ríe levemente recordando que eso le había pasado. - es una mierda aguantar, yo quedé inconciente después de unas patadas y eso que ya tenía una semana entrenando ahí. -

Kihyun se relaja y Changkyun lo ayuda a ponerse de pie, su rostro está húmedo al igual que parte de su ropa pero no lo siente porque todo su cuerpo hormiguea al son del estremecimiento evidente de sus manos. Estaba aterrado ante la idea de pasar por lo mismo cuando la luz se fue pero se sentía levemente agradecido de no haber pasado por ello.

- Ese lugar es una mierda. - se atrevió a decir.

Changkyun alzo los hombros y respondió.

- Para algunos es la salvación. - 
Le ayuda a subirse a la moto y después Changkyun se sube. Ambos desparecen de esa solitaria carretera en la que Changkyun se había detenido.