Nunca olvidare [DESCONTINUADA]

De aventura

-Vamos Tom- ordeno Ángela mientras arrastraba de la playera a su amigo que había quedado paralizado del miedo -nos vemos en un semana- se despidió Ángela saliendo con orgullo de aquel lugar.

-No esta pasando, no esta pasando, no esta pasando- murmuraba Tom sentado sobre su cama con la piernas cruzadas y los ojos cerrados -¿qué tanto balbuceas?- le dijo Ángela riendo -esto no esta pasando, yo estoy en mi camarote, tranquilamente ordenando mis cosas, escuchando las olas a través de mi ventana- siguió diciendo Tom parándose y haciendo mímica aun con los ojos cerrados, Ángela soltó la carcajada -cállate, es tu culpa que estemos metidos en este lio, estamos indefensos contra esa cosa- se quejo tirándose al suelo -ya, ya; me disculpe ¿o no?, mira ten- le dijo ella siguiéndole el juego -¿de donde sacaste todo esto?- pregunto Tom sorprendió mientras tomaba un tuvo de metal que le había dado Ángela -lo...tome prestado- dijo ella evitando hacer contacto visual con el chico; tomo su mochila y saco la cadena que siempre había usado, y metió en ella una cuerda que acaba de traer - lo robaste- afirmo Tom con un suspiro, Ángela lo miro y soltó una pequeña risita -cuando terminemos con el trabajo te prometo lo devolveré, lo juro si no que me quiten el Bandort de mi nombre- le dijo ella poniendo su mano enfrente -esta bien, pero aun así ¿para que es todo esto?- preguntó Tom mientras probaba su nueva arma - no pensabas ir en busca del monstro sin tener con que defenderte ¿o si?- le contesto con una mirada traviesa, luego tomo su mochila y salió del escondite -vamos antes de que se oscurezca más- le ordeno al chico.

-¿Angy?- llamo el chico a su pequeña e intrépida líder que caminaba sin preocupaciones por el tenebroso lugar -dime- le contesto -¿no tienes ni idea de a donde vamos verdad?- Ángela se detuvo y lo miro seria -no, ni idea- Tom dándose un golpe en la frente y respirando profundo la miro con cara de ira -¡¿entonces que estamos haciendo aquí?!- le pregunto lo mas calmado posible -esperar a que venga por nosotros- le contestó ella sacando un trozo de carne de entre sus cosas -¿de donde sacaste eso?- le preguntó el asombrado, ella sonrió -cuando te atoraste en el tronco, y pues en lo que buscaba con que sacarte me encontré este pedazo de carne tirado- el se quedo inmóvil -¿que?- pregunto Ángela mientras intentaba descifrar lo que su amigo el intentaba decir a señas -a...tra..a- balbuceaba el chico -si no hablas bien no te entiendo nada Tom, así que mejor tranquili...- le comenzó a decir Ángela volviendo a caminar, pero al voltear se encontró de frente con la criatura, sus huecos y oscuros ojos se clavaron en ella; ella inmóvil miro detenidamente a la criatura -¡espera!- grito Ángela al ver como al criatura se iba con el trozo de carne -¡rápido Tom o la perderemos!- Ángela arranco enseguida, pero el chico seguía pasmado.

El Ushion corría en zigzag entre los arboles, subiendo y bajando -¡espera!- gritaba Ángela desde atrás -no es tan rápido como pensaba- comento Tom un poco exhausto por la persecución -pero aun así nos lleva bastante delantera, rápido antes de que lo perdamos- le contesto Ángela corriendo aun mas rápido, esquivando ramas y trepando troncos tirados. Después de un rato vieron como el Ushion entro en una cueva que estaba cubierta por maleza -ya esta, ayúdame a subir- le dijo Ángela acercándose a una piedra gigante con cuidado -¡¿estas loca?! ¡Si entramos ahí con esa cosa nos comerá!- se quejo Tom siguiéndola -estaremos bien, además tenemos a Reaper con nosotros- le dijo señalando al cielo donde el halcón volaba en círculos, Tom soltó un suspiro - ¿en que me he metido?- pensó el mientras le daba impulso a Ángela para subir. Una vez arriba y frente a la entrada de la guarida Ángela dio un gran respiro -bien vamos- le dijo tomando la mano de Tom -vamos- le respondió el lo mas calmado que pudo.

Apenas entraron dejaron de ver, estaba muy oscuro y resbaladizo -Reaper- llamo Ángela a su ave la cual se posos sobre su hombro, mientras Tom tomaba fuertemente su mano; las paredes estaban viscosas por culpa de el moho, agua caía del techo dejando todo resbaloso - ¿como le hará para ver?- pensó en voz alta Ángela adentrándose mas en aquella cueva y al dar el siguiente paso se resbalo llevándose con ella a Tom y Reaper. -Te dije que era mala idea- le dijo Tom molesto levantándose y sobándose las pompas, habían caído bastante pero las plantas que habían debajo de ellos amortiguaron el golpe, en esa parte de la cueva ya entraba luz, era como una pequeña guarida de fantasía, la luz de la luna se colaba por los agujeros que las ramas de los arboles dejaban entre si, todo se veía verde y con colores. Al fondo un tronco seco con un gran agujero donde se podía ver una nido gigante, y justo ahí era donde se encontraba la criatura -abajo- dijo rápido Ángela al verlo, tomo a Tom y lo tiro al suelo -pero que...- comenzó a quejarse Tom, pero Ángela le tapo la boca -esta ahí enfrente, no hay que hacer ruido o lo espantaremos- le dijo ella con emoción, Tom comenzó a temblar al instante -tranquilízate, que esas cosas pueden oler el miedo- le molesto Angy mientras a gatas se acercaba al nido-Reaper cúbreme- le susurro a su ave, la cual voló hasta quedar en una rama del techo.

Antes de que Ángela lograra acercarse lo suficiente el Ushion miro en su dirección -tranquilo, buen chico- comenzó a decir Ángela mientras la distancia entre ambos se acortaba, ambos cruzaron miradas, ninguno hacia ruido, su mano estaba apunto de hacer contacto con el cráneo de la criatura cuando un ruidoso rugido los interrumpió y un enorme pantera cayo del techo yendo sobre Ángela y el Ushion. Ángela se quito al instante al igual que el Ushion; Ángela comenzó a correr pero algo la detuvo -tranquila, soy yo- le dijo Tom tomándola de la mano y escondiéndola detrás de una roca junto a el.

-Apenas vea una abertura, nos iremos corriendo de aquí- dijo Tom asomándose -los viste, hubo una conexión- decía Ángela sin prestarle atención, miraba su mano -estuve tan cerca de tocarla, tengo que volverlo a intentar- dijo con emoción -estas loca, nos vamos a ir de aquí, no quiero ser el desayuno de mama pantera- le detuvo Tom tomándola del brazo y volviéndola a sentar -pero...- comenzó a quejarse pero Tom le tapo la boca, una gota de algún liquido callo entre ellos y al mirar arriba vieron a la pantera con sus fauces abiertas -¡corre!- grito Tom parándose de golpe.

-¿Acaso no se cansa?- gritó Tom mientras corría a lado de Ángela por el lugar intentando escapar de la bestia -¡es una pantera gigante, esas cosas no se cansan tan rápido!- le contesto Ángela ya casi sin aliento -¡mira ahí!- grito Tom señalando una salida de aquel lugar, pero algo les decía que no lo lograrían ilesos, la pantera se estaba preparando para saltar sobre ellos y ellos para saltar a la salida -¡salta!- gritaron ambos al mismo tiempo, al caer dentro del agujero notaron que la pantera no había logrado dar el salto, en cambio estaba tirada sobre el suelo retorciéndose de dolor mientras que el Ushion la revisaba preocupado -¿pero que paso?- preguntó extrañada Ángela al ver la suerte que habían tenido -no...lo se, pero será mejor irnos por ahora- le dijo Tom mientras se alejaba de ahí.

-Maldición, estábamos tan cerca, tendríamos un nuevo integrante para la banda- comento Ángela entrando al escondite -¡¿pensabas adoptar a esa cosa?!- Tom estaba sorprendido -pues claro, y aun es mi meta- le contesto ella orgullosa-¿y la promesa que le hiciste a la dueña de la posada?- le pregunto Tom solo para molestarla, ella hico puchero -jaja, esta bien veremos como arreglar eso- le contesto enseguida el chico, para luego perder su mirada en el horizonte -¿qué tienes Tom Tom?- preguntó Ángela preocupada, el seguía mirando a lo lejos -nada realmente, solo pensaba en nuestra aventura- comenzó a decirle, Ángela se sentó -fue divertido y tuvimos mucha suerte- comenzó a decir ella con una sonrisa y mirando hacia el techo -no solo eso, había algo mas, el que lográramos escapar de ahí no solo fue pura suerte- le contesto Tom muy serio -yo me refería al haber encontrado la guarida del Ushion- dijo ella sonriendo, Tom sonrió y movió la cabeza -pero algo no me deja tranquilo- se quedo callado, pensativo y miro a Ángela los ojos y sonrió -puede que no me creas pero, tenemos que volverá ir- una sonrisa gigantesca se formo en el rostro de Ángela -jeje, quien lo diría tienes un lado valiente- le dijo Ángela burlona acercándose a revolverle el cabello.