¿Un Traidor Como Tú?

Alfa reclama a omega

El contrato del que tanto se aferra Hongjoong es un documento antiguo, escrito y firmado por los primeros líderes de la mafia yakuza y la mafia Yazkuan.

Hace mucho tiempo, existieron un alfa y un omega que comandaban a sus respectivos grupos. Unidos por un fuerte vínculo, terminaron destruyéndose mutuamente tras una traición provocada por sus propios hijos.

El contrato establecía de forma estricta que las relaciones amorosas entre miembros de ambos bandos estaban completamente prohibidas. Esta regla tenía como fin evitar conflictos mayores, asegurando que, si surgían disputas entre las mafias, los hijos de los líderes no se vieran involucrados.

Sin embargo, los hijos del alfa y del omega desobedecieron. Iniciaron un romance prohibido, ignorando todas las advertencias que en su momento se dictaron.

¿El resultado?

El líder de la mafia yakuza, al descubrir la traición de su propio hijo, lo asesinó. Días después, el hijo de la mafia contraria fue hallado muerto en su habitación.

Este hecho encendió el rencor entre ambos bandos, desencadenando una ola de odio que duró años.

Finalmente, y tras años de conflicto, los padres de los actuales jefes de las mafias decidieron renovar el contrato. Juraron que esta vez se respetaría por el bien y la paz de ambos grupos.

Pero había algo que Kim Hoongjoong ansiaba con una mezcla de rabia y convicción.
Apoderarse de ambas mafias, arrancar de raíz el legado de Park Seonghwa… y silenciar su nombre para siempre.

¿Por qué? La respuesta era simple, pero no menos dolorosa.

Si la mafia Park caía, su legado igual y evitaría que todo se repitiera.

No podía permitirse perder a su hijo. Y aunque había derramado sangre sin temblar, no era capaz de derramar la suya.

Pero el plan se deshizo entre los dedos como cenizas.

Todo fracasó.

H

ong Joong seguía reteniendo a wooyoung en su habitación.

Semanas habían pasado y no salía, solamente para comer.

Incluso la comida muchas veces era llevada a su habitación. Sabía que en cuanto lo dejara salir este iba ir corriendo directamente hacía ese maldito alfa y no iba a permitirlo.

—Hong-joong quiero hacerte una pregunta.—dijo Jong-ho serio.

—dime osito.

—¿porque no diste la orden de matarlo?

—¿de que hablas?

—hablo de park. Los francotiradores estaban esperando tu orden pero nunca llego.

—osito que dices, estaba muy distraído con mi hijo.— intento sonar tranquilo.

—¿Tu omega lo reclama hoongjoong?.

—Jong-ho ¿que carajo dices?.— sonó nervioso.

—¡lo sabía! Nunca te vi titubear para matar.

—Jong-ho cálmate, no quiero que te escuchen ¡carajo!

—¿Que vas hacer al respecto? Vas a matarlo o vas a...

—¡Cállate! Voy a matarlo. No voy a dejar que mi estúpido omega decida por mi.

Pero jongho sabía que eso daba un giro a toda la situación, después haría entrar en razón a Kim.