Nacido entre leyendas, estaba destinado a convertirse en una incluso más grande. Fue criado para ser el más grandioso de todos los héroe, para ser alguien que superara a quien era llamado "el Argonauta" Vivió luchando y enfrentado pruebas mortales...
Hola queridos lectores, he venido a traerles esta historia, que como algunos sabrán, es una reescritura de otra que había publicado en mi anterior perfil, pero al tener algunos problemas dejé la cuenta y como la historia me pareció que podía ser mejorada comencé a modificarla. Puede que los capítulos sean largos, pero es como yo estoy acostumbrado a leer, si sienten que soy redundante o que me pasó con las explicaciones no duden en avisar.
Recuerden que es un fanfic, por lo que habrá muchas modificaciones, lo digo porque en otras historias he visto que algunos comentan "pero eso no pasó en el canon" tomen esto como una historia aparte. Para los que pusieron atención a la descripción y las etiquetas, las amazonas serán las principales, tampoco habrá poderes regalados, y en mis historias no habrá protagonistas maricones. Pero basta de explicaciones, espero que disfruten de esta historia.
El cielo se oscureció de repente, el océano comenzó agitarse de forma violenta, las grandes olas arrastraban hacia las profundidades a todas las embarcaciones que tenían la poca suerte de navegar por aquellas aguas. Las olas estaban destrozando las costas, y los muelles desaparecían entre la turbulenta marea en menos de un parpadeo, ni los más altos edificios de las ciudades costeras podían mantenerse en pie cuando el mar los golpeaba, y todo aquello fue creado por una sola criatura.
- ¡Rápido, asegúrense de evacuar a los civiles de inmediato! - todo era un desastre, aquella bestia había apareció de la nada, y como si fuera una calamidad de la naturaleza, hizo pedazos todo lo que estuviera delante - no podremos concentrarnos en la pelea hasta que toda esta gente este lejos - pensó uno de los guardias de aquella ciudad, al ver las cientos de naves que iban hacia la batalla.
Atacaron tan pronto lo tuvieron cerca, pero las flechas y lanzas rebotaban contra sus escamas, que eran más duras que el metal. Era casi imposible acercarse más, ya que las olas que provocaba con solo agitar su colosal cuerpo, arrojaban por los aires a cualquier embarcación que se aproximara. Incluso si esa criatura era solo una bestia, aquellos hombres que lo estaban enfrentando se dieron cuenta que esa cosa, solo estaba jugando con ellos, disfrutando del desastre que su simple presencia había provocado.
- Este maldito animal ¡Esta bestia debe morir esta noche! ¡¿Me han escuchado?! - aquel fue el potente grito del capitán, la última orden antes de hundirse en esas frías aguas.
Con solo dejar caer su cola, el más grande de los navíos fue partido por la mitad, destrozado al igual que las esperanzas de victoria de todos aquellos que se atrevieron a retar a la bestia que gobierna los mares, al rey del océano, el Leviatán. Al ver los restos del cuerpo de su capitán flotar cerca de ellos, sintieron que sus manos dejaron de responderles, sintieron que sus espadas, que sus lanzas, que cada una de sus armas pesaban más que antes, dejándolas caer mientras se postraban ante el soberano de mar.
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Quisieron gritar, pero ni siquiera tenían fuerzas para eso - ni un solo rasguño - dijo uno de entre los miles que miraban de frente a su muerte, mientras contemplaba como el Leviatán seguía destruyendo las naves y a sus tripulantes - ni siquiera un maldito rasguño, pudimos hacerle a ese animal - sus llantos y sus suplicas, eran silenciadas por el retumbar de los truenos y los rugidos del monstruo que estaba delante, sus lágrimas eran invisible bajo la lluvia, e insignificantes en comparación al mar de sangre que el monstruo había creado, con las vidas de todos aquellos que se atrevieron enfrentarlo.
