El último Argonauta

Capítulo 06: Secretos y Verdades a medias.

Hola gente de Wattpad, así es, he traído 2 capítulos seguidos, la razón, ninguna en particular, tan solo lo hice. La verdad puede que está no sea la historia favorita de ustedes, pero una de mis primeras ideas en mi cuenta anterior, y por eso le tengo cierto aprecio. Por otra parte, es una de las más grandes en cuanto a magnitud de la trama, y quería que avanzará un poco, ya que sin dudas esto va para largo, si sienten que en algún momento llega a ser pesado, podría aligerar las descripciones e ir directo al punto, además que aún puedo eliminar cosas no muy relevantes para que esto se aceleré, pero si no tienen objeciones los planes seguirán su curso.

La verdad es solo creer, incluso alguien de confianza puede mentirte, y mientras lo creas, incluso si es la más descarada de las falsedades, se convertirá en una verdad absoluta en tu mente, pero solo hasta que alguien te demuestre lo contrario. El mundo muchas veces puede regirse en mentiras, algunas buenas, que solo son usadas para evitar algún daño a un ser querido, pero demasiadas de estas, dejaran de ser un bien, y se convertirán en una detestable costumbre, que incluso podría llegar a distorsionar la manera en que esa persona a quien has engañado, puede ver el mundo a su alrededor.

La ignoración puede ser una escapatoria de la realidad, pero también una cárcel que te separa de esta, e incluso quienes nunca han mentido, pueden llegar hacerlo, si solo cuentan la verdad a medias, si guardan en secreto lo que no desean que otros sepan. El mundo es demasiado grande y misterioso, los secretos que oculta a simple vista, pueden ser tantos como estrellas existen en el firmamento, y a veces hasta las leyendas más absurdas, pueden estar basadas en una verdad distante, que ha sido modificada con el pasar del tiempo, haciendo que fantasía y realidad, pueden ser más parecidas de lo que uno cree, pero poner un límite entre ambas, es cuestión de cada uno, el problema, es saber dónde.

La verdades a medias solo generan confusiones, y malas interpretaciones, muchos lo hacen, e incluso Bell llegó hacerlo, sus razones podían ser demasiado variadas, pero la mayor de todas, era el miedo a estar equivocado, la incertidumbre de si en verdad aquello que descubrió, era la verdad, o solo otra mentira, hablar sin saber, es peor que mentir – si esto es verdad, todo nuestra realidad, es solo la mentira de alguien más, si esto llega a saberse sin ser confirmado, podría aterrar al mundo sin razón alguna – se dijo mientras caía sentado, estando en un lugar oscuro y polvoriento, en una especie de biblioteca.

Bell estaba en un lugar secreto que pocos conocían, había varios restos de huesos regados por aquí y allá, tubos de ensayo, documentos rasgados, todo el sitio casi destruido, y justo al frente en la pared, letras que decían – cuando descubran quienes somos, será el día de su extinción – algo que aterró al mismo Bell, ya que era una amenaza, no había destruido toda aquella información a propósito, querían que lo descubrieran, y también estaba el hecho, de aquellas palabras, estaban escritas con sangre seca, y al analizar una muestra de esta, se dio cuenta que era más antigua, que el reinado de los dioses.

Alguien había estado ahí desde antes que las deidades bajaran del cielo, y cuando le contó sobre aquello a Vesta, ni siquiera ella lo creía posible – antes de nosotros, solo existía la guerra contra los monstruo, una interminable batalla que duró siglos, y antes de eso, ni siquiera yo existía, si esto es verdad, quien sea que dejó eso escrito, es más antiguo que los mismo dioses – fueron las palabras de la diosa, quien al igual que Bell, no estaba segura a quienes debía revelar lo que se había descubierto, al final decidiendo que lo mejor sería, seguir buscando pistas, hasta encontrar la verdad absoluta, y Bell obedeció.

Aquello había sido encontrado por casualidad, y si no era así, alguien ya había construido ese camino desde antes de su nacimiento. Aquello se volvió casi una obsesión para Bell, quien no dejó de buscar esa verdad, pero lo hizo solo, por alguna razón no deseaba que otro lo supiera, no sabiendo si era un deseo de aventuras, un capricho, o si era su corazón quien lo dictaba, lo único de lo que estaba seguro, era que no se detendría, hasta saberlo todo, e incluso más, pero sus búsquedas fueron interrumpidas una y otra vez, las respuesta estaba ahí, pero tal parecía que el destino le gritaba, que aún no era momento de revelarlas.