El último Argonauta

Capítulo 08: Más preguntas que respuestas.

Voy a ser sincero, este capítulo es una porquería, lo escribí a la rápida y quedó corto, aunque le voy a dejar a ustedes decidir qué tal quedó.

¿Qué decisión es correcta y cual no? ¿Quién sería capaz de decirlo sin equivocarse? Eran preguntas que pasaban por la mente de Bell mientras viajaba en medio de un espeso bosque, más de una vez antes las había formulado en su mente, y de nuevo estaba pasando. En el momento en que llegó aquel pequeño poblado perdido en un lugar remoto, se había decidido a salvarlos, pero ¿De qué manera? ¿Cómo podría hacerlo sin equivocarse? Era algo que quizás otros no se hubieran preguntado.

Cualquiera que fuera visto como un héroe, simplemente lucharía para salvarlos a todos, protegería a los débiles, se enfrentaría a los enemigos sin temor, combatiría hasta vencer, ninguna otra opción estaba permitida, pero aquellos solo eran cuentos, fantasías imposibles ¿Por qué debería arriesgarse hasta ese punto por desconocidos? ¿Acaso merecía tanto la pena ponerse en tal peligro por quienes se niegan a proteger su propia libertad? - es complicado - se dijo con algo de frustración.

Su corazón le decía que lo hiciera, que no lo pensara demasiado, simplemente hazlo, pero antes de siquiera dar un paso, otro pensamiento lo detuvo, lo hizo dar un fuerte pisotón en el suelo deteniendo su avance, y otra vez cuestionó sus acciones, cuestionó esas ideas heroicas de los cuentos - altruismo, optimismo, tantos pensamientos de esperanza que solo nublan la mente, no se puede sonreír todo el tiempo, la felicidad y tristeza existen por algo, son el contraste que la vida necesita para tener sentido.

Bell respiró profundamente y se sentó en suelo - se necesita sufrir para valorar la felicidad, la vida es cruel, pero no siempre lo es, la facilidad, la paz, son más perjudiciales para el progreso que las dificultades, la vida no es un juego, la ley básica es, si caes te levantas, o te quedas en el suelo - lo entendía mejor que otros, quienes simplemente esperaba que alguien llegara para ayudarlos - no siempre habrá un héroe que los salve, combatir las dificultades forja el carácter, aprender de los errores en lugar de los aciertos, construye la sabiduría - aquel joven dejó salir un largo suspiro - es complicado, demasiado para mi gusto.

Su viaje había comenzado hace solo pocos meses, pero y se había encontrado con demasiadas dificultades, que fácilmente podría ignorar pero - me niego hacer eso, pero tampoco busco ser un héroe, esa es una idea para los ingenuos, solo quiero ser fuerte, ser más fuerte, ser el más fuerte, lo suficiente... para poder salvar a más de los que puedo ahora, para ser capaz de luchar contra lo que venga, solo quiero erradicar a mi debilidad, y avanzar - palabras que salieron de su boca, formando en sus labios una sonrisa.

Más decidido que antes, silencio los pensamientos de su cabeza y su alma, simplemente se dejó guiar por un deseo ferviente, pero teniendo algo muy en claro - no soy un héroe - palabras que una y otra vez se repitió, que se gritó en silencio para borrar la ingenuidad que aun habitaba en él, ya que muchas veces, se necesitan de actos cuestionables, para conseguir los resultados deseados, y para hacerlo sin convertirse en un monstruo, por más contradictoria que pareciera, debía buscar parecerse uno.

Aquel día que salvó a Leandro, aquel hombre que solo buscaba un poco de alimento para su pequeña, Bell sabía que simples palabras resolverían eso. Hizo lo que era necesario, al menos eso creía. Una vez el primer paso fue completado, observó el resultado, pudo notar como el miedo estaba en todos, miedo en la gente por las represalias de sus opresores, y miedo en estos por tan solo pensar en que su autoridad comenzaba a ser cuestionada y enfrentada - todos aquí son cobardes - dijo para sí mismo.

Desde las sombras continuó actuando, evadiendo tanto a los guardias, como a las personas que lo buscaban para entregarlo, y así evitar la furia de sus amos. Bell fue paciente, cauteloso, atento a cada movimiento, explorando las cercanías del pueblo y encontrando algunas cosas interesantes - solo los idiotas piensan que aprender algo diferente a tu oficio es una pérdida de tiempo - declaró con una amplia sonrisa, mientras una a una fue cortando las hojas de una planta venenosa - hay más de un método para cazar.