Leah y Steve pertenecían al mismo grupo de amigos, y nunca se vieron como algo mas. Para él, ella era su mejor amiga. Y para ella, él era su mejor amigo.
Pero, cuando ambos cambian y se alejan de sus amistades anteriores debido a algunos sucesos, l...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
LEAH DESPERTÓ A LAS 4:40 AM PARA COMENZAR A ARREGLARSE PARA DEREK. DESPUÉS DE UNA EXHAUSTIVA DUCHA Y UNA RUTINA PARA EL CUIDADO DE SU PIEL, SEPUSO JOYERÍA DORADA, SE VISTIÓ DE AZUL PASTEL, SE MAQUILLÓ LOS OJOS DEL MISMO COLOR Y SE ALACIÓ EL CABELLO. JUSTO COMO LE GUSTABA A DEREK.
Su cabello era ondulado. Muy ondulado. Pero Derek decía que no le gustaba porque se miraba como si estuviera enredado, así que Leah se lo planchaba.
Ella y Derek estaban besándose contra el casillero de él, cuando Tommy, Carol y Steve se acercaron.
—Y la pareja favorita se reconcilió —Leah y Derek se separaron al escuchar la voz de Carol—. Les dije que no iban a durar ni un mes.
Derek sonrió mientras abrazaba a Leah por los hombros.
—¿Que podemos decir? Nos amamos tanto que no podemos estar separados, ¿cierto, Leah?
—¿En serio necesitas que lo confirmé?
Derek sonrió y le dio un beso corto en los labios.
—Mira, Steve. Ahí va tu mojigata favorita —le informó Derek, señalando a Nancy con la cabeza.
—No la llames así —le espetó Steve.
Se dio la vuelta y se acerco a Nancy, que caminaba con Barb. Steve le quitó las tarjetas de estudio a la castaña, lo que provocó una queja por parte de ella, y Tommy le pico la mejilla a Barb.
—Creo que ya estudiaste mucho, Nance.
—Steve...
—Ya te lo dije: pasaras. No te preocupes —se guardó las tarjetas—. Y algo importante: Mi papá se fue a una conferencia, y mi mamá lo acompañó, porque... no confía en él.
—Bien hecho —habló Derek.
—¿Te sumas? —le preguntó Steve a Nancy.
—¿Me sumo a que?
—Sin padres. Enorme casa —le dijo Carol.
—¿Una fiesta? —preguntó Nancy.
—Din-din-din —musitó Leah.
El resto de sus grupo de amigos, excepto por Steve, rieron un poco.
—Es martes —les recordó Nancy.
—¡Es Martes! —repitió Derek—. Dios mío.
—Es adorable, Steve —le dijo Leah, con un puchero de fingida ternura.
