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LEAH HABÍA DECIDIDO VESTIRSE DE NEGRO AQUEL DÍA

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LEAH HABÍA DECIDIDO VESTIRSE DE NEGRO AQUEL DÍA. ERA SU COLOR FAVORITO Y NO SOLÍA USARLO SEGUIDO. SIN EMBARGO, A DEREK ESTO NO LE GUSTO Y LA HIZO VOLVER A SU CASA PARA CAMBIARSE.

Entró a su habitación, deteniéndose en seco al ver el interior.

—¿Que carajos? —preguntó, al ver a Lexie, a una niña rápida y a Mike, Lucas y Dustin dentro de su cuarto.

Los más pequeños se asustaron y ahogaron gritos.

—¿Que haces aquí? —preguntó Lexie—. Deberías de estar en la escuela.

—Al igual que tu.

—¡Yo estoy de luto!

Leah soltó una risa irónica.

—Lamento romperte el corazón, Alexandra, pero esto no parece estar de luto. Y para tu información, vine a cambiarme.

Lexie frunció el ceño.

—Déjame adivinar, ¿al idiota de Derek no le gusta el negro? Dios, Leah, eres patética. ¿Cuando te vas a dar cuenta de que te manipula?

—Cállate, Lexie, que no sabes nada acerca de mi relación. Además, al menos a mi Derek me quiere, que es mucho mas a comparación tuya —miró la cama—. ¿Y que te he dicho de agarrar mi maquillaje, idiota? —le espetó a su hermana, al ver los productos sobre su cama—. ¡¿Y quien mierda es ella?! —señaló a Once.

Los amigos compartieron miradas.

—Okey, vamos a calmarnos —dijo Dustin, señalando a ambas hermanas, para después voltearse hacia Leah—. Tal vez deberías sentarte.

Comenzaron a explicarle todo. Absolutamente todo.

Cuando terminaron de hablar, Leah soltó una risa irónica.

—¿En serio? ¿Planean que me crea que esa niña tiene poderes? No sean ridículos, chicos. Iré a llamar a mamá y papá —se levantó—. Estoy segura de que les gustara saber lo qué haces para llevar a cabo tu luto.

Iba a salir de su habitación, pero al abrir la puerta, esta inmediatamente se cerró. Leah volteó, a la vez que la desconocida se limpiaba la sangre de la nariz.

—Okey, ya les creo —musitó, en un hilo de voz—. Aunque eso sigue sin explicar que hacen en mi cuarto.

—Queríamos ponerle un poco de maquillaje y ropa vieja tuya. Vamos a ir a la escuela y tiene que mezclarse —le explicó su hermana.

—Bien —asintió—. No lo van a lograr. No así, al menos. La estas dejando como payaso, Lexie —se acercó a la niña—. Lexie, tu ve buscar alguna peluca en la caja de Halloween. El resto, vayan con ella. Lex les dirá donde esta la ropa vieja. Elijan algo sencillo pero femenino, de preferencia de algún color pastel. Se mezclara mas si se viste como la mayoría de niñas.

𝐃𝐄𝐋𝐈𝐂𝐀𝐓𝐄//𝐒𝐓𝐄𝐕𝐄 𝐇𝐀𝐑𝐑𝐈𝐍𝐆𝐓𝐎𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora