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NAILEA, JONATHAN Y NANCY SEGUÍAN EN LA COMISARÍA, CUANDO LLEGARON JOYCE Y HOPPER

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NAILEA, JONATHAN Y NANCY SEGUÍAN EN LA COMISARÍA, CUANDO LLEGARON JOYCE Y HOPPER.

—¿Jonathan? Chicos, ¿que pasó? —les preguntó Joyce.

—Estoy bien —le aseguró su hijo.

—¿Por que esta esposado?

—Porque su hijo agredió a un oficial de policía —respondió un oficial.

—Quíteselas —ordenó Joyce.

—Me temo que no puedo.

—¡Quíteselas!

—Ya la oíste. Quíteselas —intervino Hopper.

—Jefe, sé que estamos todos muy sensibles, pero hay algo que debe ver.

Salieron, y Hopper regreso al poco tiempo con una caja llena de suplementos... bueno... ¿como decirlo?... de asesino.

O al menos eso parecía.

—¿Y esto? —preguntó Joyce

—¿Por que no le preguntas a tu hijo? —le respondió Hopper—. Estaba en su auto.

—¿Que?

—¿Por que revisaron mi auto?

—¿Tu cress que esa es la pregunta que deberías hacer? Quiero verte en mi oficina.

—No va a creerme.

—¿Que tal si me das una oportunidad?

𝒩𝒶𝒾𝓁𝑒𝒶

Nailea estaba con Nancy y Jonathan en la oficina de Hopper, junto a él y Joyce. Jonathan y Nancy les estaban contando sobre su descubrimiento, y Nailea aprovechaba para ponerse al corriente.

Nailea le pasó la foto a Joyce, que después de verla detenidamente, se la pasó a Hopper.

—¿Esta cosa sale cuando hay sangre?

—No sabemos —respondió Jonathan.

—Es solo una teoría —explicó Nancy.

—Lo siento, mamá.

Ambos salieron para hablar.

Aproximadamente un minuto después Hopper salió al escuchar los gritos de una mujer.

Nailea pegó la oreja a la puerta para escuchar.

—...Una niña psicótica le rompió el brazo.

Nailea salió y se acercó al lugar del que provenía la voz, rezando porque Troy fuera el que tenia el brazo roto.

Al verlo y ver como su madre lo defendía como si fuera un angelito, soltó una risa entre dientes y se acercó.

Antes se hubiera guardado los comentarios para compartirlos solamente con sus amigos, pero estaba cansada de todo y de todos.

𝐃𝐄𝐋𝐈𝐂𝐀𝐓𝐄//𝐒𝐓𝐄𝐕𝐄 𝐇𝐀𝐑𝐑𝐈𝐍𝐆𝐓𝐎𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora