Prólogo.

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* Bip, bip *

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* Bip, bip *

El sonido de la molesta alarma me daba a entender que debía despertar de aquél abrazados sueño de algodón de azúcar y colores rosados por todas partes para volver a la fría y azulada realidad que tenía en mi vida. No es que mi vida sea mala, pero amo dormir, ¿qué puedo decir? sólo es invierno.

Me quedé al rededor de cinco minutos viendo la pared hasta que finalmente decidí levantarme de la cama. El colchón era tan suave cómo el plumaje de un polluelo, daba pena levantarse.

Bostece para irme de la habitación hasta el baño, debo lavarme un poco la cara para despertarme bien y del todo. Mis compañeros a este punto me dirían que parezco un zombie andante y razón no les faltaría, suelo ser muy desastrosa.

Eran las seis de la mañana, mí día apenas comenzaba.

Me coloque el uniforme de la escuela mientras escuchaba un vídeo de fondo que tenía para distraerme y no pensar en la tortura que eran los lunes.

Cuando terminé me coloque mi sudadera, el uniforme es algo pegado al cuerpo y no me gusta. Me mire al espejo en busca de mi propia aprobación. Hasta que ví algo.

─── ¿Una espinilla? joder. ─── Me acerqué al espejo para ver mejor aquel molesto punto de grasa y quitarmelo. ───

Y así hacía, hasta que por alguna razón sentía ojos detrás mío y por el espejo noté que había algo detrás mío. Me voltee con pánico para darme la sorpresa de que no había nadie detrás mío.

Mi respiración estába agitada ahora, el pánico me apresaba.

─── ¡[T/N], vamos o se te hará tarde!

Mamá gritó desde abajo, sacandome de mi trance. Sacudi mi cabeza para espantar esos pensamientos de que puede que haya alguien espiandome y tomé mi mochila para bajar las escaleras.

─── ¡Ya voy mamá!

Me subí al auto con prisa y ella me sonrió, normalmente ella me lleva a la escuela.

El viaje fue normal, me la pasaba viendo por la ventana todo el trayecto, pero, por alguna razón, sentía todavía esa mirada desde que salí de casa.

Trague en seco, ¿a qué se debe?

─── Llegamos.

Mamá avisó cuando el auto se detuvo para dejarme ir a la escuela.

─── Gracias mamá, te quiero. ─── Le di un beso en la mejilla. ─── Nos vemos.

Me bajé con cierta pereza. Siendo sincera, vendería a los de mi curso al diablo por un chocolate, son insoportables.

Ah, la vida escolar, no tengo la mejor reputación pero hey, nadie me molesta por suerte. No tengo muchos amigos, lo típico que dicen de los asesinos, pero bueno, no me gusta salir.

Dejé mi mochila en mi asiento y procedi a sentarme, llegaba tarde, de nuevo. Por lo menos no tuve que escuchar esa basura del director de ser patriotas, ni de sus alumnos se preocupa realmente el sinvergüenza.

Sentada en mi banco empecé a rascarme el muslo, había una extraña comezón en esa zona. Es un... mal presentimiento, normalmente suele ser así.

La hora se pasó rápido y mis tareas también, terminé entregando mis tareas al profesor y recibiendo una buena nota, gracias a Arceus. Así que terminé empezando a dibujar para matar el tiempo, no tengo ganas de usar mi teléfono realmente.

En lo que canta un gallo sonó el timbre para dar inició al recreo.

─── Hey, [T/N] ─── Mi mejor amigo me llamó, gire mi mirada a él y me sonrió. ───. Buenos días, nunca te lo dije.

─── Buenos días Link. ─── Le devolvi el saludo sonriendo un poco por el hecho de que era mi único amigo que considero cercano. Los demás me la pelan. ─── Perdón por no saludarte, tengo... un mal presentimiento.

─── Ay, no jodas. ¿De qué esta vez?

─── Sinceramente, ni siquiera lo sé. De todos modos, ¿qué tal?

─── Nada mal, por el momento. ¿Tú qué tal?

─── ... ─── Me quedé en silencio unos momentos. ─── Sentí... algo raro en el espejo cuando me quitaba una espinilla.

─── Ou... ¿Sentiste de nuevo la presencia de nuevo?

─── No... Sí...

Ambos nos quedamos en silencio y él en algún momento me jalo de la mano y fuimos a un lugar dónde yo no sabía, pero él sí.

Terminamos infiltrandonos el baño de chicas, no sabíamos dónde había un espejo. [ Y él por su rostro delicado no se dan cuenta de qué es un hombre. ]

─── No quise contarte pero, yo también sentí eso cuando ví el espejo.

Susurró, nos miramos en el espejo y ambos sentimos un escalofrío por la espalda. Empecé a frotar mis manos con mis antebrazos para poder tener calor.

Un grito salió de mis labios cuando sentí una respiración en mi cuello, era tranquilizante pero... Al mismo tiempo era aterrador. ¡Link ni siquiera estába tan pegado a mi!

─── ¡[T/N]!

Intentó acercarse a mi y colocar sus manos en mis hombros para intentar calmarme. Se veía nervioso.

─── M─me iré al baño de hombres, nos vemos después.

Asenti y él se fué con mucho sigilo. Me quedé ahí, respirando agitada por el miedo que me consumía.

Esos ojos, los volvía a ver detrás mío. ¿Es una especie de broma pesada hacia mi? que crueles.

Me sentía observada, acosada.

─── [T/N]~.

Volví a soltar un grito cuando escuché mi nombre venir de quien sabe que lugar.

─── Q─quien seas, por favor déjame...

Unas manos pasaron por mi cabello, acariciando con suavidad mi pelo, temblaba del miedo, a este punto ya no veía el espejo, me estába tapando la cara para no ver que era lo que me tocaba.

─── Déjala, eres muy irrespetuoso, creía que sabias que no debes tocar a alguien sin su consentimiento.

Sus voz era... familiar.

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૮ ◞ ﻌ ◟ ა I HATE YOU!!! ♥︎ ꒷꒦꒷ ৎ୭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora