La luz de la laguna

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Narra Val:

Tras atravesar el armario llegamos a una especie de desván oculto. 

Carol: seguro que aquí se escondía Alfonso- se acerca a un pilar que sujeta el techo- aquí hay escritos varios nombres, Esteban L, José E, Francisco H, Lucas P y Samuel E. Solo son nombres, probablemente de niños que se refugiaban aquí.

Vicky: espera, hay más- dice mientras se acerca al pilar para inspeccionarlo mejor- cinco de octubre de mil novecientos cincuenta y dos... -hace una pausa, como si estuviera dudando, cuando la miro veo que tiene el ceño fruncido- ... Orfanato la Laguna Negra.

Iván: ¿esto era un orfanato?- pregunta mirando alrededor de la sala.

Carol: no lo sé, quizás los huérfanos se escondían aquí y Alfonso descubrió este sitio después.

Mientras tanto, yo me acerco a uno de los baúles que hay y lo abro. Veo un bote.

Val: aquí hay un bote con agua y cosas flotando, pero no se muy bien lo que son... ¡JODER! -cuando me doy cuenta de que en realidad son ojos pongo el bote a mis espaldas mientras me tapo la boca tratando de disminuir las ganas de vomitar.

Iván: ¿Qué son? -coge el bote y lo inspecciona bajo la luz- ¡pero bueno! Si son ojos recién salidos de las cuencas, que bonito. Se ve que Alfonso coleccionaba partes del cuerpo humano; yo tengo un primo que también hace eso.

Val: ¿Cómo puedes bromear después de haber visto eso? ¿Eres de piedra o algo?

Roque: oye, yo creo que deberíamos irnos ya, pronto la gente va a empezar a pasar por el pasillo y sería un poco raro ver a alumnos salir de la habitación de un profesor que se ha "ido"- hace gestos con las manos imitando las comillas.

Val: tiene razón, vámonos, ya mañana volvemos, esto me da muy mal royo. Llevaos los ojos esos, podemos usarlo como prueba si se lo acabamos diciendo a la policía.

[...]

Estamos desayunando cuando se acercan Paula y Evelyn

Evelyn se acerca y yo le doy un beso de buenos días, mientras tanto Paula se acerca a Marcos con cara triste. 

Paula: Marcos, ¿vamos a estar aquí para siempre?

Marcos: pues claro que no, para siempre no.

Paula: y cuando sea navidad, ¿a dónde vamos a ir? ¿con quién vamos a cenar en nochebuena?

Veo a Marcos dudar en qué responderle a su hermana así que decido ayudarle.

Val: Pues con nosotras, además, ¿sabes que en navidad decoran el colegio muy bonito? Y le piden ayuda para decorarlo a sus alumnas más buenas, y estoy segura de que tú eres una de ellas- le sonrío mientras me acerco.

Evelyn: pero entonces... este año... ¿no vamos a ir a casa de papá y mamá?

Val: espero que no; ¿pero tú quieres ir?

Evelyn: no... están todo el día gritando, y no me gusta que te peguen- me mira triste, en seguida noto las miradas de todos los del grupo sobre nosotras.

Val: cariño, ya hemos hablado de esto- le digo bajando la voz- no puedes ir diciendo eso por ahí, tú nunca tuviste que ver eso. 

Evelyn: vale, no lo diré más- yo le doy un beso en la cabeza.

Val: ¿por qué no vais y le pedís unas galletas a Jacinta para que Paula se anime? Decidle que vais de mi parte.

Evelyn: ¡vale!- coge a Paula de la mano y se van corriendo hacia la cocina.