La luz de la laguna

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Narra Val

Val: pero no puedes expulsarlo, no puede volver a su casa, y menos ver a su padre- le ruego a Héctor con una lágrima en los ojos.

Héctor: lo siento Valeria la decisión está tomada- dicho eso se dirige hacia su despacho y cierra la puerta tras él.

Yo busco a Iván con la mirada, sin embargo en su lugar encuentro a mis amigos con los ojos muy abiertos y asustados, todos sabemos que no puede volver a su casa.

Como no encuentro a Iván en el vestíbulo intuyo que se habrá ido al baño a fumar o a su cuarto, siempre que le pasa algo hace lo mismo, y sé que en estos momentos lo único que quiere es estar solo por lo que decido quedarme con mis amigos en la entrada esperando a que por un milagro Iván no se tenga que ir.

Tras unos minutos alguien aparece por la puerta.

Jacques Noiret, alto metro ochenta, de nacionalidad francesa, con barba puntiaguda y sonrisa siniestra, además de viudo.

Cuando entra nos mira de forma inexpresiva y toca dos veces antes de entrar al despacho de Héctor. Cuando entra podemos oír los clásicos saludos entre adultos. Al momento Héctor se asoma por la puerta y me mira.

Héctor: puedes ir a buscar a Iván, por favor Valeria.

Yo le asiento seria y me dirijo a los baños a por Iván. Cuando entro, me aseguro de que no haya nadie y busco a Iván. Él está sentado en el suelo de enfrente de los lavabos mientras se fuma un cigarrillo. 

Valeria: Iván- le llamo, él se gira y me mira a los ojos. Se nota que ha estado llorando, quiero abrazarlo- tú padre te busca.

Iván se levanta, pero antes de que pueda irse me acerco y le abrazo, esta puede ser la última vez que lo abrace en mucho tiempo.

Llegamos a la puerta del despacho de Héctor.

Val: oye- llamo la atención de Iván antes de que entre - ¿Quieres que entre contigo? Quizás si entro no pase nada.

Él se lo plantea, sin embargo al final niega con la cabeza.
Le suelto la mano y él entra.

Nos quedamos delante de la puerta, Fermín, María y yo. Aunque veo de reojo a Marcos en una esquina observando todo.

La puerta se ha quedado entre-abierta por lo que miramos lo que ocurre dentro de la sala. De repente ocurre lo que menos quería que ocurriese. Noiret abofetea a Iván tirándole al suelo. Yo chillo y entro corriendo en el despacho.

Val : ¡Iván! ¿¡Iván, estás bien!? - le grito mientras me agacho y le abrazo acariciándole el pelo.

Héctor : no, no, no no, aquí situaciones como éstas no las toleramos. Iván y Valeria, por favor salid de aquí.

No nos lo tiene que decir dos veces que salimos de la sala. Mientras subimos por las escaleras María, agarra del brazo a Iván para ver qué tal está, él se deshace de su agarre de manera brusca y borde.

Iván : ¡déjame coño!

Seguimos subiendo a la habitación, aunque yo no puedo evitar girarme para mirar a María y pedirle perdón con la mirada.

[...]

Estamos sentados en la mesa, desayunando. Carol está leyendo por duodécima vez un artículo del periódico que encontramos ayer en el desván, que habla sobre cinco niños desaparecidos, curiosamente con el mismo nombre que los niños que escribieron en el desván.

María se acerca a la mesa con unos bollos, nos los deja en la mesa y sonríe a Iván, yo sonrío al verla, sin embargo la reacción de Iván hace que se me borre la sonrisa.

Le hace un gesto a María para que se incline para poder decirle algo al oído, como si le fuera a decir un secreto.

Iván: ya te lo puedes llevar- le dice mientras le levanta el vaso vacío de leche y se lo da, y le miro mal. María lo coge decepcionada y se va. 

Marcos: me das asco tío, eres tan chungo como tu padre. Veo que Iván va a contestarle algo que podría empezar una pelea, por suerte, Carol interrumpe.

Carol: mirad esto- dice mientras pone el periódico en la mesa- miren quién firmo el artículo.

Vicky: Ricardo Montoya...

Val: ... la persona que escribió el email- acabo por ella.

Roque: por eso Alfonso decía que solo se podía fiar de él. 

Marcos: tenemos que encontrarle- dice frunciendo el ceño.

Un silencio pesado invade la mesa. Mi hermana se acerca a la mesa, y se queda mirando fijamente a Marcos.

Val: cielo, ¿Qué pasa? - le pregunto ya que mi hermana no se mueve.

Marcos se comienza a poner de mal humor.

Evelyn: tu hermana piensa que has desaparecido y te va a ir a buscar a la isla secreta- instantáneamente Marcos se levanta de un salto y sale del comedor a buscar a su hermana. 

Me da pena, así que decido acompañarlo. 

Val: voy con él- digo mientras me levanto, ganándome la mirada asesina de Iván. Salgo del comedor y voy con Marcos. Veo que está subiendo las escaleras hasta la habitación de nuestras hermanas. Entra en dicha habitación, pero sale más preocupado de lo que entró. 

Marcos: no está- dice mientras camina hacia la salida.

Val:  a ver, tú ve al vestíbulo, yo iré a la biblioteca y la cocina. 

Nos separamos y yo me dirijo a la biblioteca, sin embargo no me da tiempo a buscar mucho ya que llega Héctor.

Héctor: pero Val, ¿Qué haces aquí? Vamos a clase.

Val: es que Paula se ha ido, dice que se va a una isla secreta o algo así, estoy ayudando a Marcos a buscarla.

Héctor: no te preocupes, ya la busco yo, pero tienes que irte a clase.

Val: vale, por favor, dile a Marcos que cuando la encuentre me avise- le digo antes de salir de la biblioteca.

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Holaa!

Siento haber tardado tanto en actualizar, pero estaba de vacaciones del segundo trimestre y de verdad que necesitaba descansar. 

Espero que os guste este capítulo, pero tengo una duda, no sé si preferís que ponga quien habla (como lo estoy haciendo hasta ahora) o si preferís que lo haga como un diálogo normal (como cualquier libro). No sé si alguien me responderá pero bueno :)

Si os ha gustado este capítulo, por favor, podéis votar y/o comentar.

Gracias por leer <3