Leorio intentaba analizar las expresiones de Retz. Pensó que quizás si tuviera los conocimientos de Pakunoda sería una tarea más sencilla. Admiraba que de solo observar a los estudiantes era como si los conociera de toda la vida, obteniendo la información que necesitaba.
¿De verdad tanto se reflejaba en la persona pero no podía verlo?
La manera de hablar, la mirada, el lenguaje corporal...
Sin duda alguna era una de las mejores psicólogas que tuvo el placer de conocer.
—Hace varias semanas... No sé con exactitud en que día sucedió. Gon me acompañó una tarde donde mis amistades salieron temprano de la clase así que estuvimos sin interrupciones hasta que nos alejamos de la escuela. Nos quedamos en uno de los parques donde compartimos gran parte de nuestra amistad. —sonrió brevemente. —Entonces mientras nos mecíamos en los columpios me dijo que le gustaba. Sus ojos brillaron y estaba tan seguro de sus palabras que me sentí mal por no responderle con seguridad.
Retz guardó silencio. Veía el suelo hasta que decidió volver a hablar:
—Cometí un grave error.
—¿A qué te refieres? —Leorio observó por la puerta notando como varios estudiantes miraban curiosos. Se levantó para cerrarla y luego acomodar sus lentes.
—Yo... —mordió su labio. —Le dije lo que ocurrió a una de mis amigas y ella empezó a comentarlo a los demás. Al transcurrir pocos días ya el salón supo lo que paso. Comenzaron a tratarlo mal, dejarlo por fuera en las actividades. Ta-también lo lastimaron, ni si quiera puedo verlo... ¡Es mi culpa!—su voz se quebró.
—Retz... —sacó un pañuelo del bolsillo de su traje. —Ten. —se mantuvo a su lado con una mano sobre su hombro.
—Gra-gracias. —sollozó limpiando las lágrimas que seguían cayendo.
Quizás Retz temía de si volvía a decirle a otra persona sucedería lo mismo. Por eso le pidió que no le dijera a nadie.
Aunque los rumores eran sumamente dramáticos, estaban tan distorsionados a la realidad que no pudo evitar tensar la mandíbula. Lo último que escuchó era que Gon estaba acosando a Retz para que aceptara a salir con él.
Volvió a la realidad al ver los ojos turquesa verle. Estaban algo irritados.
Dudaba en responder. No quería arruinar la situación si elegía sus palabras incorrectamente.
Leorio entendía que todo se desencadenó por confiar en la persona equivocada.
—¿Quién es la amiga a la que le contaste sobre esto? —Leorio esperó ver su reacción.
—Anita... Pe-pero ella no pudo ser quien empezó con los rumores, no sería capaz de hacerlo.
¿Cómo saberlo? Era muy complicado tener pruebas concisas. Sin contar que Anita era una joven de buen estatus, líder de las porristas desde varios años consecutivos. Tenía un registro académico impecable a su favor.
ESTÁS LEYENDO
𝘆𝗼𝘂 𝗯𝗲𝗹𝗼𝗻𝗴 𝘄𝗶𝘁𝗵 𝗺𝗲 ¦ Killugon
Fanfic𝖦𝗈𝗇 𝗌𝗎𝖿𝗋𝖾 𝖽𝖾 𝖺𝖼𝗈𝗌𝗈 𝖾𝗇 𝖾𝗅 𝖼𝗈𝗅𝖾𝗀𝗂𝗈 𝖽𝖾𝖻𝗂𝖽𝗈 𝖺 𝖼𝗂𝖾𝗋𝗍𝗈 𝗋𝗎𝗆𝗈𝗋. 𝖬𝗂𝖾𝗇𝗍𝗋𝖺𝗌 𝗍𝗋𝖺𝗍𝖺 𝖽𝖾 𝗌𝗎𝗉𝖾𝗋𝖺𝗋 𝖾𝗌𝗍𝖺́ 𝗌𝗂𝗍𝗎𝖺𝖼𝗂𝗈́𝗇 𝖼𝗈𝗇𝗈𝖼𝖾𝗋𝖺́ 𝖺 𝖪𝗂𝗅𝗅𝗎𝖺 𝖽𝗈𝗇𝖽𝖾 𝗍𝖾𝗇𝖽𝗋𝖺́𝗇 𝗎𝗇𝖺 𝗋�...