[ єᴘɪ́Ɩᴏɢᴏ ]

57 9 6
                                    

—¡Gon! Al final nunca me contaste como le partiste la cara a ese imbécil en la escuela. —la voz de Killua le hizo fruncir el ceño, como odiaba que le hablaran cuando escuchaba música por sus audífonos. Aunque sabía que lo estaba haciendo a propósito.

—No me siento muy contento de contar algo así, después de todo a ellos los lograron expulsar…

Los ojos azules se achinaron por la mueca seria pero cómica que tenía.

—No me interesa lo que les pasó a esos idiotas, mucho duraron porque a los que molestaban tenían miedo de hablar.

—¡¿Eh?! ¿Tú sabías eso? —Gon lo miró con la boca abierta.

—Pues claro, era muy evidente. Estuve en una oportunidad a punto de enfrentarlos pero sabía que si llegaba a eso me metería en problemas con mi madre y eso afectaría a Alluka, pero las ganas nunca me faltaron de golpear a esos patanes.

Gon hizo un sonido de compresión al recordarlo. Gracias a Killua pudo lograr que su hermana tuviera una vida normal.

—Oye, ¿y qué paso cuando se enteraron que terminaste con Anita?

—Yo fui el primero en preguntar y ahora te desvias del tema, idiota. —suspiró y aunque el moreno se reía nervioso al darse cuenta, contestó: —Tuve un acuerdo con mi padre de que estaría con ella por beneficios para la familia, así que como me dejó no fue mi culpa. —declaró con una sonrisa gatuna.

—Además, después de eso me fui de la casa apenas pude y me llevé a Alluka conmigo, lo único que nuestro hermano mayor molestaba con que debíamos permanecer unidos y tonterías como esa…

Se quedaron callados en un silencio ameno. Estaban en el patio de la universidad, a veces rozando sus brazos uno con el otro por lo cerca que se encontraban.

—¿Y cómo está ella?

—Bastante bien, aún está terminando la secundaria y sus notas son excelentes. Solamente sigue siendo bastante apegada a mí.

Gon no respondió, no era porque no quisiera. El paisaje de la mañana era hermoso y la tranquilidad que le transmitía estar con Killua lo dejaban pensativo.

—Deberías venir a vivir con nosotros.

—¿Ah?

Se quedó sin palabras por la propuesta. Era verdad que a los meses de compartir la misma universidad empezaron a salir, pero no sabía si aceptar la oferta sería avanzar demasiado rápido en su relación.

Killua había decidido estudiar en la misma facultad que él para estar juntos, no sólo eso, había traído a Alluka a otra escuela para que estuvieran lo más cerca posible.

La falta de respuesta hizo que la cara pálida se volviera lentamente cada vez más roja, hasta que tuvo que apartar la mirada y taparse el rostro.

—¡Mierda, no debí decir eso! ¡Solo olvídalo!

—¡Wah! ¡Killua es muy bonito cuando se avergüenza! —empezó a molestarlo poniendo boquita de pato y tocando sus brazos para verle el rostro.

—¡No me digas eso y no me andes tocando!

Estuvieron en eso hasta que Gon lo dejó en paz mirando hacia el cielo.

Si era verdad que Kite y Ging habían comenzado a ser una pareja y prácticamente a veces se sentía como el mal tercio, queriendo dejarles su privacidad para ellos y para él mismo.

—Me gustaría estar en la misma casa que tú, Killua. Solamente siento que es un gran paso y debería pensarlo primero… —empezó a jugar con sus manos, sintiendo sus mejillas arder.

—¿Por qué pones esa cara tímida ahora? Tú fuiste quien me invitó a salir primero en frente de toda la universidad… —no olvidaría ese momento, fue el día que estuvo más feliz de ser correspondido pero a la vez pasar por ese tipo de escenas de novela le provocaba ganas de que le tragara la tierra.

Todo el maldito mundo habló de eso durante meses. El chico considerado más guapo saliendo con otro chico, una bomba.

—¡Ya me disculpe por eso varias veces! Es que estaba muy emocionado y no pude evitarlo, además, me compraste flores y no las solté en todo el día.

—¡Eso era diferente porque solamente tú sabías que el que te las regaló fui yo!

Killua parecía entrar en un colapso cuando recordaba esas cosas, al principio fue muy seguro cuando las hacía. Sintiéndose orgulloso de dar el primer paso, pero después le daba una vergüenza enorme.

Y pensar que el era la mayoría de las ocasiones era el más directo, gustarte alguien de verdad le hacía actuar como un idiota.

—¿De verdad no me vas a responder ahora sobre vivir juntos? —más que una queja, se encaprichó con la idea de que eso era posible. Parecía un niño pequeño.

—Killua, me encantaría pero no me gustaría ir sin un trabajo o al menos algo para poder ayudarte si vamos a convivir…

—El dinero no es necesario, Gon. He guardado suficiente desde que empecé a recibir mis primeras mesadas.

—Aún así, quisiera tener alguna entrada para apoyar. Es mi única condición.

—Está bien. Mañana mismo te conseguimos trabajo. —una sonrisa maliciosa apareció en el rostro del Zoldyck.

—¡Killua!

A pesar de los reproches, Gon se quedó aferrado a su brazo el resto de la conversación. A veces cerraba los ojos o se frotaba con la mejilla contra Killua, estar despierto desde tan temprano le pasaba factura.

—La próxima vez me contaras sobre lo que pasó y no te saldrás con la tuya. —le dijo a un somnoliento Gon que parecía hasta roncar.

Aunque también podía preguntarle a Kurapika. Estudiaba medicina en una universidad no muy lejos de donde estaban y según escuchó los rumores, empezó a salir con Leorio.

Lo sospechó un poco, eran bastante compatibles y a decir verdad, quedaban muy bien juntos.

Ahora que estaba junto a Gon, no dejaría que volvería a pasar por algo tan horrible como en la escuela. No permitiría que volvieran a molestarlo, no mientras estuviera ahí para él.

Y no se separaria de su lado jamás.

> Holaa, más tarde añadiré los marcadores y alguna imagen multimedia.

Quería escribir esto para sentir que de verdad llegué a una conclusión y algunas cositas que no indagué demasiado como la relación de la pareja principal, pero es que aquí si me quería centrar más en la trama.

Y hacer una historia así me hacía falta, literal en todas las demás ya son novios y hasta tienen hijos JAJAJA

En fin, sentí ganas de seguir escribiendo pero a la vez siento que cada cosa que quería plasmar ya lo hice así que es raro (゜ロ゜) ¡Muchas gracias por llegar hasta aquí! Nos leemos en otra ocasión.

𝘆𝗼𝘂 𝗯𝗲𝗹𝗼𝗻𝗴 𝘄𝗶𝘁𝗵 𝗺𝗲 ¦ KillugonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora