Capítulo 2

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No pude aguantar más, me tire al suelo y comencé a llorar y luego de unos segundos las nauseas llegaron, vomité durante unos minutos y luego me fui hacia el baño y me lave el rostro.

Al salir entre en mi habitación, seguía tal cual la había dejado suspire y tomé unas maletas, eché mis cosas luego de terminar las cerré y tomé mi guitarra que estaba en junto a mi cama, salí de mi habitación y nuevamente entré en la de mis padres.

Aún no podía creerlo, si tan solo hubiera llegado antes... Si solo no me hubiera marchado, tomé unas sábanas y envolví ambos cuerpos luego los bajé y coloqué en el patío trasero, con una pala que tome del garaje cabe dos huecos de dos metros, lo cual me costó al rededor de 4 horas.

Luego de enterrarlos me arrodille y oré por unos 2 minutos me despedí, fui por mis maletas y me encamine hacía donde estaba el auto de papá creo que estoy dando detalles innecesarios, luego tendría que buscar el auto de la Tía.

He jugado muchos video juegos de apocalipsis zombie la verdad para ser honesta nunca creí que algo asi pudiera pasar, esperaba más que el fin del mundo fuera por una guerra o por algún virus que te da, enfermas y mueres, no de esta forma.

Cuando voy de camino me encuentro con la calle cerrada, baje para mover aquellos conos naranjas y entonces escuché un grito, parecía ser el de una chica, camine unos 3 metros y me asomé en la vuelta de la calle, había una chica siendo perseguida por una de esas cosas y aquí es donde pasan esas preguntas por tu mente "¿debería ayudarla?" Al diablo no me quedare de brazos cruzados, corrí al auto y tome la pala que traje conmigo.

Me acerque con cuidado de no hacer ruido, ella se había metido dentro de un auto y esa cosa estaba afuera intentado romper el vidrio del auto, cuando estuve lo suficientemente cerca tomé con fuerza el mango de la pala y lo golpeé con toda la fuerza que tenía, no sé si le di muy fuerte o qué pero el borde de la pala se enterró en su cabeza comenzó a salpicar sangre y luego cayó, tuve que usar algo de fuerza para sacarla de ahí.

Hey! ¿Estas bien? Pregunte a la chica, ella me miró con miedo pero luego salió del auto.
¿Estas bien? Volví a preguntarle, ella solo respondió moviendo su cabeza, me di la vuelta y me dirigí hacía mi auto, me voltee para mirarle otra vez y luego pregunté, ¿tienes a donde ir? Porque si te quedas ahí de pie volverás a tener problemas, solo hubo silencio así que solo seguí mi camino, luego de que subí al auto vi que ella subió al asiento del copiloto, entonces supe que no tenía donde ir, decidí llevarla conmigo.

Es una niña, por su apariencia me da la impresión de que no pasa de los 15 años.

El camino fue silencioso, me fui por la autopista para salir de la cuidad así que estaba completamente vacío, excepto por algunos autos volcados y otros solo detenidos a mitad del camino.
Luego de exactamente 1 hora de viaje note algo extraño en ella, su camisa estaba manchada de sangre, cuando subió al auto no estaba así, decidí detenerme en el camino, baje del auto y abrí la puerta del lado de ella.

Baja.... hubo un silencio, qu-- que pasa? Pregunto con su voz algo temblorosa, Que bajes ahora!, la tomé del brazo bajándola del auto, tal vez fui algo brusca pero necesitaba mirar porque de repente estaba sangrando.

Quítate la camisa... ella no me hizo casó, me comenzé a cabrear, así que tome con fuerza la camisa y la abrí rompiendo los botones en el proceso, ella reaccionó a esto empujándome y se tapó, eso es todo me había cabreado ya.

Oh me muestras o te destroso la cabeza ahora mismo!, al parecer amenazarla si funcionó porque aparto la camisa inmediatamente, tenía un corte, me pregunto con que se lo había echo, me acerqué para mirar mejor, ella dio un pequeño salto, al parecer ahora me temía, supongo que fue mi culpa por ser tan agresiva.

Lo siento, no te iba a lastimar, solo quería que me mostrarás, aúnque si hubieras estado mordida te abría dejado en medio de la nada, la miré a los ojos por unos segundos y luego dirigí mi mirada nuevamente a su herida, debía hacer algo o se infectaria aún faltaba mucho para llegar donde la Tía.

Esta chica no es de muchas palabras al parecer o es porque me tiene miedo?
Más adelante hay una gasolinera, podemos conseguir algo para tratar eso ahora espera, expresé mientras rodeaba el auto, abrí una de mis maletas, saque un suéter limpio y se lo di.

Toma, esa camisa no creo que sirva más, úsala para presionar sobre la herida y ponte este suéter limpió, cuando termines sube al auto, así así hizo y continuamos el camino.

Al llegar a la gasolinera, llené el tanque del auto y fui a la tienda para comprar vendas y medicina, tomé unas gasas, algodón, agua oxigenada, un jabón antibacterial, y una botella de agua, no había nadie en la caja cuando fui a pagar.

Buenas!, nadie respondió....buenas! Dije una vez más esta vez más alto, pero nadie respondió, entonces me asomé por encima del mostrador y vi gotas de sangre en el suelo que se dirigían a la parte de atrás de la farmacia, me puse alerta inmediatamente, tomé un cuchillo de cocina que había de oferta en el mostrador.

Coloqué las cosas a un lado del mostrador y Salte hacia el otro lado, camine de espacio hasta la parte trasera había un cuerpo y sobre el una de esas cosas, se me revolvió el estómago, se lo estaba comiendo, le habrio la barriga y se comía sus órganos, había sangre por todos lados, necesito llevar algunos antibióticos.

La verdad para estos caso es mejor llevar toda la medicina posible, nunca se sabe que pasara en un futuro y como van las cosas no creo que todo se recupere de una vez.
Tiré una moneda hacia el lado derecho para que fuera, cuando se movió me acerque lentamente por su espalda y luego le clave el cuchillo en la cabeza, cayó al suelo y comenzó a salir sangre, solo lo miré unos segundos, parecía tener la piel podrida, apestaba y tenía una cuenta vacía, tomé todas las medicinas que pude también tome lo que dejé en el mostrador y salí.

Me había manchado algo de sangre, ella lo noto cuando subí al auto, no necesito preguntarme directamente.

Hubo un pequeño problema, pero todo está bien, le dije al notar como me miraba curé su herida, coloqué la vendas y seguimos el camino.



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