Samantha
Los horarios de trabajo se habían vuelto más pesados. El tiempo que pasaba dentro de mi trabajo llegaba ser asfixiante, pero estaba ganando mucho más de lo que podría llegar a imaginar.
Todas las noches llegaba pasadas las dos de la mañana y tenía que poner excusas ante mi hermana y madre por las horas que pasaba fuera de casa. No supe como he evadido cualquier interrogatorio por su parte, sin embargo, todas las noches llegaba con una bolsa llena de dinero.
Había pasado una semana desde que hice la decisión más estúpida de mi vida al presentarme en la casa de Maximiliam Miller a las tres de la madrugada para pedirle que me devolviese lo que me había arrebatado. Sin duda, es el idiota más grande que jamás había conocido; su arrogancia y aires de superioridad iban a acabar con mi cordura y mi paciencia, pero estaba dispuesta a hacer de todo para recuperar lo que me pertenece.
—Los ensayos han sido agotadores ¿No crees? — Daphne se sienta a mi lado con una botella de agua en la mano, el sudor recorriendo su clavícula y parte de su frente.
—Ni me lo recuerdes — Tomé un sorbo a la botella de agua que me ofreció — Me han pasado tantas cosas estás últimas semanas que esto es lo más leve que me puede ocurrir.
—¿Aún no sabes quien fue el hombre que te llevó a casa esa noche? — Inquirió con curiosidad.
—No.
—Bueno, no creo que debas seguir comiéndote la cabeza por eso. Según tu hermana, era un tipo bastante atractivo, así que no debería preocuparte que un galán de primera te acogiera en sus brazos para llevarte hasta tu casa — Me guiñó un ojo.
Emití una carcajada ante su comentario.
Durante la última semana, Daphne ha sido un gran apoyo para mí. A pesar de que llevaba ocho meses trabajando aquí, jamás habíamos tenido este tipo de contacto como amigas, pero sentir su compañía y su apoyo en verdad es un gran impulso de sentirme acompañada durante las largas horas de trabajo.
—¿Te puedo hacer una pregunta? — Sonreí.
—Pregunta lo que desees — Responde con dulzura.
—¿Por qué comenzaste a trabajar aquí? Es decir, eres una chica con un enorme potencial y podrías trabajar de cualquier otra cosa que quisieras.
—Aunque no lo creas, no es tan fácil — Soltó un suspiro — Creo que a veces tenemos que elegir el camino incorrecto para hacer las cosas que creemos correctas. No todos tenemos la vida de ensueño y eso a veces no está tan mal, es mejor que morirse de hambre o tener que depender de alguien para subsistir.
—¿Tenías a alguien en tu vida antes de llegar a trabajar aquí?
—Harold — Sonrió de manera nostálgica — Era mi novio desde la secundaria. Éramos el típico cliché de la pareja perfecta de adolescentes, pero éramos felices.
—¿Qué pasó con él? — Daphne me regresó a mirar con una lágrima en su ojo cuando realicé la pregunta — Lo siento, no debí preguntar.
—No, está bien. Me gusta hablar de él y recordarlo como algo bonito — Jugó con sus dedos de manera nerviosa — Mi familia siempre tuvo una buena posición económica, pero a pesar de eso, decidieron desheredarme cuando no cumplí con sus expectativas de ser la hija que ellos querían que fuera y cuando Harold se enteró, él decidió buscar un doble empleo para llevarme a vivir con él y ayudarme con todo hasta que pudiese conseguir un trabajo. Durante meses estuve buscando algo, pero jamás llegó un buen puesto en donde me sintiera cómoda o en donde me pagaran bien para ayudar a mi novio. Tenía diecinueve años cuando descubrí este empleo o comencé a trabajar como bailarina en este bar; por supuesto, cuando Harold se enteró no estuvo de acuerdo con la manera en que yo estaba manejando esto, pero no iba a dejar que el siguiera manteniéndome. Él tenía sueños de convertirse en veterinario — Otra lágrima resbaló por su mejilla — Y ver que se quedaba atrás por empleos que no lo hacían feliz solamente por mantenerme a su lado, destruía mi corazón. No tuve otra opción para que pedirle que se fuera a estudiar a Florida como siempre había querido y así lo hizo.
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La bailarina de Nueva Orleans
RomanceSamantha Brown había pasado por varias injusticias y malos momentos durante toda su vida. Su madre enferma, su padre alcohólico quien la abandonó cuando apenas había nacido y una hermana menor quien necesitaba desesperadamente terminar sus estudios...