THE ENEMY ;; THYME [F4 Thailand]

07

ANONG SEGUÍA EN LA MISMA POSICIÓN CON LOS OJOS ABIERTOS Y PARALIZADA, HABÍA DADO SU PRIMER BESO DE LA PEOR MANERA Y CON QUIÉN MENOS QUERÍA, a comparación de Thyme, quién a pesar de estar igual de sorprendido, estaba disfrutando de la cercanía. 

—Y-yo... es tu culpa—dijo molesta y con la cara roja, sentándose mientras que pasaba la manga del suéter escolar por sus labios— ¿por qué lo hiciste?

Soltó una risita, apoyándose en sus brazos para levantarse— no te limpies o te besaré de nuevo

—¡¿Estás loco?!—chilló quejándose.

Pero no lo estaba. Por primera vez se sentía seguro de si mismo, aventurero sobre nuevas interacciones, sensaciones y reacciones, incluso, si eso implicaba ser distinto con ella a solas o en público.

—No, además, ¿crees que Kim hubiera dejado que estés conmigo, aquí?—alzó una ceja, divertido— yo creo que no

—Cierra la boca o mi rodilla va a dejarte sin descendencia —gruñó, amenazante.

—Creo que matar a nuestros hijos por un simple beso no vale la pena, Ann—sonrió divertido.

—Thyme, cállate

—Cállame

—Y-yo... eres insoportable—trató de levantarse, sin embargo, los brazos masculinos junto al calor del abrigo de animal print la envolvieron.

—Quédate así un poco más, ¿si?—preguntó, ladeando la cabeza junto a unos labios de pato.

Y por primera vez, Anong no quiso irse ni correr de Thyme, incluso, también fue la primera en que su niña interior estaba cómoda con el contrario.

—¿Puedes besarme?, me refiero... hazlo bien

—Pudrete

SU BANDEJA METALICA HABÍA SIDO REEMPLAZADA POR UNA TABLA DE SUSHI, ADEMÁS DE HABER SIDO THYME QUIEN PERSONALMENTE HABÍA IDO DE LA mano con ella, no le importaban las miradas ni mucho menos sentir el odio a Kim emanar al verlo de esa manera con la rubia, es más, le divertía.

—¿Puedes soltarme?

—No hasta que nos sentemos—respondió, sonriéndole.

—Ugh... eres detestable

y soltó una risita, llegando a la mesa y corrió una silla para ella, soltándola para que se sentará y antes de que Kim pudiera siquiera acercarse, se sentó junto a ella.

—¿Te gusta el sushi, Ann?

—No me digas Ann, no me gusta—se quejó.

Thyme rodó los ojos al sentir a Kim reírse disimuladamente mientras se sentaba en frente.

—Bueno, ¿te gusta el sushi, Anong?

—Si—respondió tomando unos palitos para separarlos y tomar uno de salmón.

—No no, déjalo ahí—Thyme le quitó los palillos cuando ella soltó la pieza.

—Ugh, no me vengas con que tengo que pagar—rodó los ojos y antes de seguir reclamando, una pieza estuvo frente a su boca con salsa, siendo entregado por Thyme.

 Alzó una ceja confundida mientras que los ojos ajenos brillaban mientras que esperaban una respuesta, la cual vacilante, se inclinó un poco para comerla y verlo sonreír.

—Waoh... el gran Thyme le da a su prometida de comer—MJ llegó bromeando gracioso, sentándose junto a Kim.

—¿Qué haces aquí?—recriminó, comiéndose una pieza— ¿no tienes otro lugar para molestar?

—Naaaa, no quiero que Kim haga de tercera rueda solo—comentó, abrazando por los hombros al chico— de hecho, somos mejores amigos ahora

—Suéltame—escuchó al chino gruñir y lo soltó con una mueca— y no somos amigos

—Oh vamos, estoy aburrido de ser el único que no puede ver a su chica cuando quiere—se quejó.

Y Anong simplemente tomo otros palillos para comer, siendo nuevamente interrumpida por Thyme.

—Creo que con uno fue suficiente...—carraspeo incómoda por la atención que recibia.

—No quiero—dijo sin mover la pieza de sushi frente a ella— por hoy, yo voy a alimentarte, así que, abre la boca grande

Y miró de reojo como MJ miraba entretenido la escena, comiéndolo de mala gana.

—Vaya, ¿cómo domaste a la fiera?

—Sabes algo, MJ, mi puño ansía conocer tus costillas—Kim murmuró con amabilidad falsa— ¿crees que ellas quieran conocerlas?

—Bien bien... —se quedó callado asustado, haciéndolos reír.

A pesar de lo vivido y las notables diferencias, podían llevarse bien y sobre todo, convivir como si fueran amigos de toda la vida, aunque técnicamente lo eran... a grandes rasgos, hay cosas que están destinadas a ser, como por ejemplo, la relación de Anong y Thyme, la cual lentamente iba bajando sus barreras para mostrarse.