THE ENEMY ;; THYME [F4 Thailand]

17

THYME BUSCABA UNA PELÍCULA EN LA PLATAFORMA DE DISNEY+, simplemente había comprado todas las subscripciones posibles simplemente para poder ver todo lo que quisiera con Anne, teniendo aquello como excusa.

—¿Viste Aladdín?, he escuchado que es buena...

—No quiero ver musicales—su voz sonó baja— no quiero princesas...

—¿No?, a mi me parecen fabulosas... pero esta bien—siguió buscando— ¿Dumbo?

—No, tu me llamabas dumbo...

—Ugh, si pudiera patear a mi yo de siete años, créeme que lo haría—rodó los ojos— maldito mocoso sin modales.

Anong soltó una risita baja, comiendo tímidamente del trozo de pizza entre sus manos.

—Se que fue una mala estrategia, pero me gustabas muchísimo... nunca pretendí hacer de tu vida un infierno—se disculpó— realmente no supe mi error hasta que mi madre comenzó a gritarme y supe que te enviarían al otro lado del mundo

—No pasa nada, realmente ya paso...

—Es que si pasa, todo esto que esta sucediendo es mi culpa, excepto lo de la fiesta—suspiró— yo no tenía ni idea que alguien iba a dejar sangre de cerdo en ese candelabro ni que iban a volteartelo

—Oh, pero en serio no sucede nada—respondió llevando una de sus manos a rascar su muñeca, acto que no pasó desapercibido para Thyme, quién la detuvo.

—Si lo pasa y me enfurece, me enfurece muchísimo porque no pude protegerte ni de esto ni de lo del fin de semana... ¿cómo se supone que voy a probarte que soy el indicado si no puedo hacer algo tan simple?

—Thyme, en serio no pasa nada y tampoco es que debas probarlo, tampoco es que tenga otros pretendientes que estén muriéndose por tener mi mano—soltó tratando de ser graciosa.

—Créeme que los hay, hay muchas personas que morirían por tener si quiera una mirada tuya—soltó buscando alguna película— ¿y sabes qué?, yo me siento tan afortunado de poder siquiera respirar el mismo aire que tu...

—No seas ridículo—rodó los ojos— soy solo un ser humano, como tu y cómo cualquier otro.

—No, te equivocas—volteó a verla, comenzando a trazar una línea de arriba a abajo— tu, yo y el resto del mundo

La chica soltó una risa sonora y realmente cargada de gracia, haciéndolo reír también, sintiendo su corazón cargado de amor al conseguir levantarle el ánimo.

—¿Así que soy yo, tu y el mundo?

—Básicamente, es más, si buscas perfección en el diccionario, sale Anong Kanthong—asintió— yo lo busqué y confirmo.

—Que bobo.

—Tu bobo, ¿y es algo malo serlo?

—Para nada, ¿por qué no pones 10 cosas que odio de ti?

—¿Por qué querría ver eso?, puedes decírmelas y puedo cambiarlas...—se encogió de hombros.

—No me refiero a ti—terminó el trozo de pizza y limpió sus manos con una servilleta, acercándose al computador y teclear en la barra buscadora el nombre de la película— es una de las películas más hermosas que he visto.

—¿Sí?, entonces veámosla—asintió emocionado—¿de qué trata?

—De diez cosas que ella odia sobre él—soltó graciosa, dándole play— naaa, es solo una comedia romántica estadounidense los noventa, solíamos verla mucho en el internado para San Valentín junto a otras... ya sabes, cómo perder a un hombre en 10 días, quiero robarme a la novia y todas esas...

—Nunca las he visto, ¿podemos verlas?

—¿Te gustan las películas románticas, Thyme?

—No son de mi preferencia pero si te gustan a ti, estoy dispuesto a verlas—la miró cómo un cachorro a su dueño — quiero conocerte y que me conozcas, quiero saber que te gusta y lo que no, lo que te aterra y lo que realmente te da gracia... incluso, no me molestaría conocer hasta tus más retorcidos pensamientos que hay en esa cabecita tuya.

—Waoh, que romántico...—soltó ignorando el rubor en sus mejillas— bueno yo... haré el intento, ya no te tengo miedo... ¿es un avance, no?

—Uno muy grande—le sonrió, entrelazando sus manos— ¿quieres palomitas o algo?

—No, así estoy bien—negó acercando su silla a la de Thyme— ¿tu?

—Yo también lo estoy, no te preocupes.

Anong apoyó su cabeza en su hombro, suspirando y mirando la pantalla mientras que Thyme sonreía como enamorado, abrazándola por los hombros y hacerle piojito en el cabello, disfrutando del aroma y su compañía, sintiendo su corazón golpear con fuerza y rapidez su pecho solo por aquel gesto tan mínimo de la chica.

—Gracias por darme una oportunidad.

—Gracias a ti por realmente estar para mí—besó su mejilla y volvió a su posición.

Un beso en la mejilla fue todo lo que Thyme necesitó para poder ir contra toda adversidad, incluso, hasta contra los retorcidos planes de su madre... porque solo Anong podía calmar su mar de inseguridades y violencia y él, com un simple abrazo podía calmarla y hacerla sentir como el ser más perfecto del mundo.