Creo.|| Nicolás Otamendi

6

Nicolás

Después de esa noche no supe nada más de Lupe, en simples palabras la noche fue increíble. Comimos juntos hablamos un montón, ella me contó de su trabajo y yo del mío, aunque sabía que había algo que ella no quería contar. Podía jurar que en cada frase que decía Lupe me miraba y podía sentir que me prestaba sumamente atención a mí y le importaba escucharme... Cosa que anteriormente no lo sentía, o mejor dicho algo que hace muchos años había dejado de sentir. También pude observar como hablaba de su trabajo y transmitía puro amor, contaba sobre sus alumnos y más o menos moría de emoción contando sus avances. De acá a la China se notaba lo buena mina y dulce que es.

Hable con Ale sobre Lupe pero como prometí, el Papu me recriminó sobre que él me aviso que con ella no, pero después de un rato y de remarla me paso su número diciéndome que me fije si a mí me contestaba pero no, pasaban los días y le enviaba mensaje pero ella no respondía aunque en realidad ni siquiera le llegaban los mensajes.

El tema del viaje se había atrasado ya que Paredes tuvo que volver para que sus hijas den su último acto escolar. Así que en dos semanas iba a ser el viaje.

Estaba terminando de armar mi valija mientras trataba de hacer bien la lista y no olvidarme nada. Guarde mis gorras pero frene cuando mi celular sonó. Lo agarre pensando que era Celeste enviándome fotos de las vacaciones con los nenes, pero no, era un número el cuál no tenía agendado pero con característica de Argentina.

+541134259685

Hola, soy Lupe 18:20
Perdí el otro celular y acá estoy con uno nuevo 18:20
Cómo estás? 18:20.

Con esa simpleza de mensajes me saco una sonrisa, que goma que parecía. Volví a entrar al chat para responder.

Lupe

Hasta que apareces jajaja 18:21
Hola, cómo estás? Preparándote para el viaje? 18:21

Perdón, se me había roto el celular 18:21
Eh no sé, porque no puedo pedirme días en el trabajo 18:21

Guadalupe sos docente y estamos en diciembre 18:22
Que días tenes que pedirte? 18:22
Visto 18:23

Y después de ese visto Lupe había desaparecido y los mensajes no le llegaban. Solo espere una hora pero no aguante más, quería verla así que iba a sorprenderla. Entre a la conversación de Ale viendo la dirección que me había pasado la primera vez que la conocí y maneje hacia el departamento. Cuando llegue frene el auto en la puerta estacionando, baje y miré hacia el edificio tratando de descifrar que número de departamento era.

Me estaba por acercar al portero para poder probar con cualquier botón pero vi como alguien salía por la puerta de servicio. Abrí mis ojos.

— ¿Lupe? —Reí levemente, ya que era una obra del destino que justo baje y me la cruce. Estaba con un pantalón holgado, una remera negra, sus crocs y un peinado algo desordenado, en su mano tenía la bolsa de basura y en otra un atado de puchos. Estaba en cortas palabras, simple, hermosa.

Al escucharme giro a verme y abrió sus ojos de golpe. Miró rápidamente al interior del edificio y negó.

— ¿Qué haces acá? —Habló bajo y volvió a mirar hacia el interior del edifico, mordió su labio y negó. —Nico ándate, por favor. —Volvió a murmurar. Fruncí mi ceño y negué ¿Qué pasaba? Estaba por hablar pero ella automáticamente giro sacando un cigarrillo, lo prendió y en ningún momento giro su vista hacia mí.

—Lupe, no entiendo ¿Qué pasa... —Me calle de golpe al sentir un portazo, gire a ver y salió un chico, con una bermuda de jogging, una remera algo suelta y en su mano las llaves.

— ¿Hola? —Levantó su ceja. — ¿Te puedo ayudar en algo? —Trato de ser copado, me miró mejor y abrió sus ojos. — ¿Vos sos Otamendi? —Rio y se acercó. — Lupe, amor... —Abrí mis ojos pero solamente negué con mi cabeza, Lupe tenía novio pro eso todo este show. — Guadalupe, te estoy hablando. —Estaba por irme pero escuche como le habló, de una manera brusca que no me gusto para nada, automáticamente giro a verme tratando de sonar simpático. Guadalupe giro a verlo y pude ver como sus manos temblaban un poco... Así que ¿Este es su secreto Lupe? 

_

Pueden seguirme en instagram @camiquinteroool 💚