Después de encontrarme a Guadalupe en la puerta de su departamento no supe nada más, le envié un mensaje pero como nunca me respondió no quise ser pesado.
Finalmente hoy era el viaje, estábamos por aterrizar, Leandro con su familia y yo habíamos arreglado así que viajábamos juntos compartiendo avión después allá nos encontraríamos con los demás. Teníamos como destino Ibiza, lamentaba mucho no haberlo podido traer a mis hijos conmigo pero bueno, el próximo viaje iba a ser juntos si o si.
nicolasotamendi30 3min.
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Después de aterrizar, presentar los pasaportes, retirar las valijas nos subimos a los autos. Tuvimos que alquilar uno para poder movernos dentro de Ibiza si no iba a ser una paja.
Cuando llegamos a la casa, al ser los primeros pudimos elegir el cuarto que queríamos, mañana llegaba Ale con Linda y los nenes.
—Tío... ¿Ya nos metemos a la pileta o tenemos que esperar? —Tiro suavemente de mi mano Gio, el hijo de Leandro. Reí levemente y asentí.
—Dale, vamos al agua, anda a cambiarte. —Gio salió corriendo feliz a avisarle a la mamá y a buscar su maya. En todo el viaje le había prometido que si se sentaba y calmaba cuando lleguemos íbamos a meternos a la pileta, tips de tío copado.
No me dio tiempo ni a arrepentirme, pensé que se iba a olvidar pero no, Gio ya estaba con su maya, antiparras y su toalla colgando en su hombro. Lo veía y se me venía a la mente Valen, que lindo hubiera sido que este acá conmigo. Sonreí de lado y despeine suavemente su cabello.
—Me cambio rápido y bajo piojo, no me diste ni tiempo de subir... —Levanté mis manos a lo cual Gio rió tapando su boca. Negué con mi cabeza y trote hacia mi cuarto, abrí la valija y me puse mi maya. Agarre mi toalla y volví a bajar.
Cuando baje fui hacia el patio y sonreí viendo cómo Gio me esperaba sentado en las reposeras. Dejé mi toalla colgada y fui a la pileta entrando de a poco.
— ¿Y? ¿Qué esperas para mostrarme ese supuesto salto mortal que había aprendido? —Gio tiro su toalla y vino corriendo para después tirarse de "bomba" al agua.
Estábamos jugando mientras el nadaba y me mostraba miles de trucos que había aprendido en natación. Se escucho la puerta de entrada y después un "Sorpresa" y como Camila y Leandro se reían. Como buenos chusmas asomamos nuestra cabeza desde la pileta. Había llegado Ale, Linda, los nenes y detrás suyo estaba ella... Guadalupe había viajado con ellos. Me di cuenta que me colgué viéndola cuando Gio me palmeo la cara desde afuera. Lo mire y abrí mis ojos, había nadado hasta las escaleras y había salido.
—Voy al baño, me dieron ganas de hacer pipi. —Habló rápido y corrió hacia el baño de manera graciosa aguantando sus ganas. Salí de la pileta y me seque un poco para entrar a saludar.
— ¡Wow! ¡Coti mira la pileta que hay! —Gritó Bauti, Coti vino corriendo y abrió sus ojos mirando la pileta. — Hay que meternos ya —Ambos corrieron hacia el interior de la casa, no me habían visto ni de onda. Terminé de secarme y entré.
— ¿Qué onda el Papu dance? —Hablé logrando que todos giren a verme, me acerqué a abrazar a Ale. — ¿No que llegaban mañana?
—Hola mi rey... —Ale me abrazo riendo. — Al final nos adelantaron el vuelo, así que mejor — Se encogió de hombros, palmee suavemente su espalda y me acerqué a saludar a Linda. Me separe y giré, Lupe tenía la vista puesta en Milo quien le estaba diciendo algo y ella asentía con su cabeza mostrando en su rostro su ceño fruncido dando a entender que lo entendía.
—Bueno, pregúntale a tus papás si te podes meter. — Acarició suavemente la mejilla de Milo. — Si te dejan meter yo me meto con vos. —Milo aplaudió emocionado, le dio un abrazo y fue hacia Ale. Ella se levantó, ya que antes estaba un poco agachada a la altura de Milo, y giro chocándose con mi mirada.
—Buenas... —Me acerqué a saludarla y besé suavemente su mejilla. — No sabía que venías... —Ella mordió su labio y se encogió de hombros.
—Hola... —Murmuró con su mirada baja, la levantó un poco y volvió a encogerse de hombros, costumbre que tenía como respuesta a todo. — Termine decidiendo a último momento. —Iba a volver a hablarle pero Gio empezó a llamarme desde el living y Milo la agarro de la mano rápido tirando de ella diciéndole a gritos que sus papás habían dejado que se meta a la pileta.
—Bueno, bienvenida. —Bromeé logrando una sonrisa de su parte, murmuró un suave gracias y se fue con Milo. La seguí con la mirada sonriendo pero mi sonrisa se borro al ver como Ale se paraba frente a mí.
—Te dije que con ella no Nicolás, lo digo en serio. —Habló serio señalándome con su dedo.
—Tranquilo enano, no te pongas la gorra. —Lo abrace despeinando lo poco de pelo que tenía para después separarme e ir a la pileta.
—Habló en serioNicolás... —Gritó desde la cocina y yo reí mientras volvía al patio parameterme a la pileta con Gio.
