Human and Whale Instinct || TCF

Extra 02: Algo diferente.

Paseton caminó por los caminos empedrados de Rain City. El ambiente del mercado era vivaz como siempre. Paseton entró en un bar familiar. Como esperaba, había un chico pelirrojo sentado en una de las mesas, Paseton se sentó frente a él.

"¿Por qué estás aquí, joven maestro?"

Cale Henituse lo miró, sus pupilas marrón rojizas lo miraban directamente, la esquina de los labios rosados se levantó.

"Han pasado cinco años".

La anticipación llenó el corazón de Paseton, un canto bajo comenzó a salir de su garganta. Paseton extendió la mano sobre la mesa, tomando la mano de Cale y pasando el pulgar por la muñeca delgada en movimientos circulares.

"¿Cinco años de qué?"

Cale resopló, usando su mano libre para empinarse una botella de vino. El vino rojo empapaba sus labios, Paseton pasó la lengua por sus labios al verlo.

"Sabes de lo que estoy hablando".

Paseton sonrió, la punta de su zapato jugando con el dobladillo del pantalón del otro por debajo de la mesa.

"¿No me darás un regalo por la ocasión, yeobo?"

"Serbang-nim, eres un desvergonzado".

El canto de Paseton se volvió más dulce cuando las orejas de Cale se enrojecieron. Un silencio cómodo descendió entre ellos, con Cale tomando vino de su botella de vez en cuando y Paseton jugando con su mano sobre la mesa.

Habían pasado cinco años desde que se conocieron.

Paseton no pensó que Cale recordaba la fecha exacta, pero no se sorprendió al descubrirlo.

Cuando Cale estuvo satisfecho, salieron del bar, tomados de la mano mientras seguían en silencio. Pasaron por el puente que conectaba con los suburbios. Distantemente, Paseton recordó que cerca de aquí Cale encontró a los niños de la Tribu Gato.

"Serbang-nim".

"¿Qué pasa?"

Paseton miró hacia Cale al escuchar su voz baja y grave viniendo de su lado.

"Quiero ver el mar".

Las pupilas azules de Paseton se encontraron con las pupilas marrón rojizas de Cale.

"Como desees".

...

Unos días después, estaban en la Tierra de las Ballenas.

Paseton rara vez visitaba desde que se casó con Cale. No podía venir sin que alguien lo llevara.

Había sido una decisión difícil, entregar su corazón a Cale. No era difícil porque no amara a Cale, sino que era una decisión muy complicada. Dejar su posibilidad de transformarse en su forma bestia y perder una buena parte de sus instintos bestiales.

Pero Paseton tuvo mucho tiempo para pensarlo. Su decisión siempre terminaba en su deseo de estar con Cale y cuanto quería que el otro lo escuchara cantar.

Paseton no le había dicho a Cale las implicaciones de entregar su corazón, no quería ser rechazado, tampoco podría recuperar su lado bestia incluso si colocaba el núcleo en su lugar de nuevo. Una vez fuera de su lugar, no había lugar para el arrepentimiento.

Paseton no se arrepintió.

Su tiempo con Cale ha sido espectacular, ver el brillo en los ojos del otro cuando las vidas se alargaban era algo que Paseton apreciaba.

Aunque hubo momentos en los que Cale se desconectaba cuando las vidas se acortaban. Paseton cantaba para Cale cuando eso pasaba, abrazándolo hasta que el otro volvía en sí mismo y comenzaba a crear planes.