167.- Storytellers (Phone destroyer)

Historia 1: Vaqueros & Indios

El humo de la hoguera movía suavemente las cenizas que se disipaban por el viento. Las tiendas de campaña recientemente habían sido construidas después de haber estado viajando por horas enteras a caballo huyendo de los vaqueros que querían expulsarlos del territorio en el que habían vivido toda su vida. El chamán se encargaba de la hoguera y recoger las cenizas que mezclaba con la arena roja del desierto, nadie sabía bien porqué hacía eso, pero cuando veía el futuro o hacía conjuros, desde luego que eran efectivos. El líder de aquel grupo se encontraba en la cabaña, a su lado, sentada, una de sus amigas hablaba con él en referencia a que aquella estancia sería mucho mejor. Él no estaba del todo seguro respecto a eso, la última vez estuvieron a punto de perder a muchos de los más importantes guerreros que tenían y eso no era algo que le gustase a Stanley de la Muchas Lunas.

- S-S-Señor…- la cortina de la tienda se abrió revelando a uno de los más heridos en la huida, el cuentacuentos había resultado tan herido que sus piernas apenas sostenían su peso y gran parte del tiempo lo pasaba sobre un caballo o apoyándose en ramas duras y resistentes que aguantasen su peso.- E-E-El chamán v-v-vio algo en l-l-la hoguera.

Su reacción inmediata fue levantarse de un salto y salir de la cabaña con cierta prisa para acercarse a las llamas que, producto de diferentes pigmentos, se había vuelto morado por reacciones químicas que no comprendían y preferían no entender al vivir en la ignorancia.

- ¿Qué has visto?- preguntó en el mismo instante que llegó a su lado.

- Un futuro negro con un brillo tenue…- fueron las palabras proféticas con las que recitó su visión.

- Volverán los vaqueros…- asumió el líder.- Tendremos que volver a huir…- su tono sonó desganado y frustrado.

- Unos fértiles ojos nos dan luz…

- ¿Qué significa eso?

- Las llamas consumirán el pueblo con pasión…

Ciertamente cuestionaba parte del método poético con el que el chamán transmitía sus visiones. Pero concluía con eso que estaban jodidos porque los vaqueros volverían a atacarlos.

- ¿Viste algo más?- preguntó mirando al chamán, este movió una planta seca que ardía lentamente de forma mística cerca de su cuerpo.- ¿Qué significa eso? ¿Qué haces?

- Alejo los malos augurios de su cuerpo, líder. Aparece usted en mi visión. Temo por su integridad.

Stanley hizo silencio.

- ¿Qué me pasa en la visión?

- No puedo decirlo en voz alta.

- ¿Fallezco?

- No, señor.

- ¿Me hieren?

- ¿De forma literal o figurada?

Stanley no estaba entendiendo nada.

- ¿Cómo lo pregunta usted? ¿De forma literal o figurada?- repitió la pregunta.

- De ninguna manera, prefiero fingir que entiendo que me purificas por algún motivo importante.

El chamán asintió y tras acariciar la piel con la hierba ardiente para purificar los malos augurios, usó los pigmentos para pintar y tocar la piel del líder. Rostro, brazos, muñecas, cuello… todo aquello recitando algún tipo de conjuro por su protección, física y espiritual. Sellando el conjuro con un contacto de los labios de ambos varones.

- Ansío su protección, señor.

- Agradezco tu preocupación.- respondió después del susurro.

- ¿Q-Q-Qué vamos a h-h-h-hacer?- la voz del cuentacuentos surgió despertando a ambos del encanterio y la presencia mística que había borrado el mundo de ambos a su alrededor.- ¿D-D-Debemos huir?